En el corazón de la cultura finlandesa, hay una tradición que ha perdurado durante más de dos mil años: la sauna. Más que un simple baño de vapor, la sauna finlandesa es un espacio de relajación, purificación y comunidad que juega un papel fundamental en la vida cotidiana de los finlandeses. Con más de 3 millones de saunas en un país con apenas 5,5 millones de habitantes, la sauna es parte integral de la identidad nacional. Esta práctica ha ganado popularidad a nivel mundial por sus múltiples beneficios para la salud, tanto físicos como mentales.
Tabla de Contenidos
El origen de la sauna: un legado ancestral
La palabra «sauna» es de origen finlandés y significa «baño» o «baño de vapor». Se cree que las primeras saunas datan de hace más de 2.000 años, cuando los habitantes de la región comenzaron a construir pequeños refugios de madera donde calentaban piedras hasta incandescencia para generar calor seco. Al arrojar agua sobre las piedras, se producía vapor, aumentando la temperatura y la humedad dentro de la sauna. Este proceso, conocido como «löyly», simboliza en la cultura finlandesa el espíritu y la esencia del baño.
Originalmente, las saunas se construían en agujeros en el suelo y se utilizaban tanto para fines de limpieza corporal como para ceremonias religiosas. Con el tiempo, la sauna evolucionó y pasó a ser una estructura clave en las viviendas finlandesas, utilizada no solo para el bienestar, sino también como lugar para dar a luz o sanar enfermedades.
Un ritual de bienestar físico y mental
El principal atractivo de la sauna finlandesa radica en sus efectos sobre la salud. El calor de la sauna dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación y promueve la sudoración. Este proceso ayuda al cuerpo a eliminar toxinas, lo que contribuye a la desintoxicación natural. Además, los estudios han demostrado que el uso regular de la sauna puede reducir la presión arterial, mejorar la salud cardiovascular y aliviar dolores musculares y articulares.
El impacto mental también es significativo. El entorno calmado y el calor intenso inducen una relajación profunda que disminuye el estrés y la ansiedad. Muchos usuarios describen la sauna como una experiencia casi meditativa, que promueve una sensación de bienestar y equilibrio emocional.
Cómo funciona una sauna finlandesa
Las saunas finlandesas tradicionales suelen construirse con madera, y su diseño es sencillo pero efectivo. Dentro de la sauna, las temperaturas pueden alcanzar entre 80 y 100 grados centígrados, lo que provoca una sudoración intensa. El proceso incluye fases de calentamiento y enfriamiento, donde los participantes alternan entre la sauna y el aire frío o un baño en un lago helado, lo que estimula el sistema cardiovascular.
Una sesión típica en la sauna comienza con el calentamiento del cuerpo durante unos 10 a 20 minutos, seguido de un enfriamiento rápido mediante una ducha fría, un chapuzón en agua helada o incluso rodar en la nieve en invierno. Después de descansar brevemente, se puede repetir el ciclo varias veces. Este contraste entre calor y frío es clave para activar la circulación sanguínea y fortalecer el sistema inmunológico.
El papel social de la sauna
En Finlandia, la sauna no es solo un lugar para el bienestar personal, sino también un espacio social. Las reuniones en la sauna, conocidas como «sauna evenings», son comunes entre amigos, familiares e incluso colegas de trabajo. Es un lugar donde se fomenta la conversación franca y la desconexión de las preocupaciones diarias. En algunos casos, las saunas se han utilizado como lugares para sellar acuerdos comerciales, ya que el ambiente relajado y de confianza fomenta la sinceridad.
Curiosamente, no existe una barrera social en la sauna: los finlandeses valoran la igualdad y el respeto en este espacio, donde las jerarquías desaparecen y las diferencias se diluyen. Para muchos, la sauna es casi sagrada, un lugar donde pueden ser ellos mismos sin restricciones.
El renacer de la sauna: tendencias modernas
Aunque la sauna sigue siendo una tradición profundamente arraigada en la cultura finlandesa, ha experimentado una renovación en los últimos años con la llegada de saunas modernas y sostenibles. Hoy en día, las saunas no solo se encuentran en los hogares, sino también en edificios de oficinas, centros de spa, gimnasios y hasta en espacios públicos como parques y playas.
Las saunas modernas están adaptándose a las preocupaciones medioambientales, con el uso de fuentes de energía renovable y tecnologías más eficientes para calentar el aire. Además, el interés global por el bienestar ha provocado que las saunas finlandesas se popularicen en todo el mundo, desde centros de bienestar en Europa hasta hoteles de lujo en Asia y Norteamérica.
Lo último de lo último: una sauna voladora
A la hora de hablar de tendencias y modernismo, existe un invento reciente que han desarrollado dos hermanos finlandeses. Se trata de una sauna voladora. Los mellizos Ari y Jari Lehtinen, de 57 años, han diseñado una sauna en un globo aerostático que ha sido estrenada recientemente en los cielos de Kokkola.
“Estábamos monitorizando el tiempo para encontrar el mejor momento para volar. Comenzamos a preparar el equipo a las seis de la mañana y, a las siete, ya estábamos listos para despegar”, explicaba Ari Lehtinen. “¡Cargamos nuestra equipación, nos pusimos nuestros gorros de sauna y apuntamos al cielo!
Es oficialmente la primera sauna voladora de Finlandia, con dos aficionados a la sauna y dos miembros de tripulación a bordo. Calor, vaho y máxima relajación a 610 metros de altura La sauna se encuentra construida dentro de la cesta del globo aerostático, proporcionando espacio suficiente para dos personas y un calentador de gas. La estructura es ligera, pesando tan sólo 170 kilogramos.
Según los hermanos, disfrutaron de temperaturas en la sauna de alrededor de los 80 grados, alcanzando alturas de más de 2.300 metros. La sesión duró aproximadamente una hora y, por supuesto, no dudaron en llevar batidores de sauna para el viaje. “Se trata siempre de lograr algo que nadie más haya llevado a cabo antes. Y una sauna siempre es divertida. Normalmente, la gente siempre está de buen humor cuando hay una sauna de por medio. Es la opción perfecta para lidiar con el trabajo en el día a día”, explicaba Ari Lehtinen antes del primer vuelo.
Este mellizo encuentra su hobby fascinante, pues involucra una gran dosis de creatividad y resolución de problemas. Para construir una nueva sauna, siempre se empieza desde cero. “No hay imágenes o instrucciones. Tienes que utilizar tu imaginación y pensar cómo llevarlo a cabo en cualquier circunstancia”. ¿Podría la sauna voladora convertirse en una atracción turística en Finlandia? Ari Lehtinen no lo descarta: “No hay mejor forma de entretenimiento que una sauna”.
Deja una respuesta