Hay veranos que se viven entre playas, terrazas y atardeceres con amigos. Y luego están los veranos que se celebran con las famosas fiestas populares. Si algo caracteriza al verano español es la vibrante secuencia de verbenas, fiestas patronales y tradiciones que convierten cada pueblo en una experiencia inolvidable. Para quienes aún creen que «no tener pueblo» es un problema, empresas como Civitatis proponen rutas, planes y escapadas que lo desmienten a golpe de tambor, hoguera o tomate lanzado al aire. Desde el norte atlántico hasta el levante mediterráneo, pasando por mesetas, montañas y costas, cada localidad guarda una historia que se cuenta bailando.
Y si no tienes pueblo, no te preocupes. Este año, el pueblo viene a ti. Solo tienes que dejarte llevar… y no olvidar una muda extra de ropa.
Tabla de Contenidos
Las 8 fiestas populares de España que no te puedes perder este verano
A continuación, los expertos de Civitatis nos comparten un recorrido por las fiestas populares más singulares de España, esas que cada verano reafirman lo que es esta parte del mundo: un país que celebra, comparte y conserva con orgullo sus raíces. Te mostramos las ocho más importante por orden cronológico, por si te animas a planificar un verano en función de las fiestas más populares de España.
Alicante en llamas: Las hogueras de San Juan
Finales de junio
Cada 24 de junio, Alicante prende la mecha del verano con una de sus fiestas más emblemáticas: las Hogueras de San Juan. La ciudad se convierte en un mosaico de fuego, pólvora y mar. Cientos de hogueras iluminan la noche más corta del año, mientras miles de personas se entregan a un rito ancestral que conjuga lo pagano y lo espiritual. Y si el cuerpo pide más, un paseo en velero por la costa alicantina es el epílogo perfecto.

Haro se tiñe de tinto: La Batalla del Vino
29 de junio
Imagina vestir de blanco para terminar empapado en rojo. En Haro, capital vinícola de La Rioja, la Batalla del Vino no es una metáfora: es una guerra abierta (y deliciosa) entre vecinos y forasteros que se lanzan litros y litros de tinto en un ritual tan desbordante como alegre. Quien diga que el vino solo se bebe, es porque no ha estado aquí.
Galicia celta: Ortigueira y su magia ancestral
Segundo fin de semana de julio
En Ortigueira no hay hogueras ni batallas, pero hay gaitas, acantilados y un espíritu que conecta con lo más profundo del alma celta. El Festival Internacional del Mundo Celta no solo es gratuito, sino que convierte este rincón de A Coruña en capital espiritual del folk global. Perfecto para combinar con una escapada a la Costa da Morte y sentir el fin del mundo con los cinco sentidos.
Pamplona, el corazón rojo de julio: San Fermín
Del 6 al 14 de julio
Pamplona estalla en blanco y rojo. No hay verano sin los Sanfermines, con sus encierros, su música y su carácter profundamente navarro. Cada año, miles de personas desafían al toro y al miedo, pero también miles más bailan, cantan y brindan en una ciudad que no duerme durante ocho días de fiesta ininterrumpida.

Buñol, donde el tomate es munición: La Tomatina
Último miércoles de agosto
Pocas imágenes más virales que la de una plaza entera teñida de salsa de tomate. La Tomatina de Buñol es una batalla en toda regla, pero inofensiva y sabrosamente absurda. Lo que empezó como una travesura en 1945, hoy es una cita internacional donde lo único que se exige es no temer a mancharse… ni a reírse.
Villajoyosa revive su historia: Moros y Cristianos
Finales de julio
Durante una semana, este rincón alicantino se transforma en un escenario épico donde se representa una invasión berberisca y la valiente defensa de sus habitantes. Moros y Cristianos en Villajoyosa mezcla historia, teatro, pólvora y desfiles espectaculares, todo frente al Mediterráneo. ¿Remate perfecto? Una ruta en kayak por su impresionante costa.
Valladolid con ritmo pasodoble: La Chúndara de Peñafiel
15 de agosto
Pasacalles, agua desde los balcones y un himno popular: “La Entrada”. La Chúndara no necesita fuegos artificiales para ser inolvidable. En esta villa de castillo imponente y vino legendario, el corazón late al ritmo de la música popular. Ideal para quienes buscan una fiesta de pueblo con denominación de origen.
Foz contra los normandos: Festa Normanda
Primera quincena de agosto
En Lugo no solo se come bien: también se celebran gestas medievales. La Festa Normanda de Foz rememora la resistencia local al asedio vikingo del siglo X. Pasacalles, juegos y desfiles para toda la familia en un entorno privilegiado. Perfecto para quienes creen que la historia también se puede vivir… en sandalias.
Laredo florece en agosto: Batalla de las Flores
Último viernes de agosto
La Batalla de las Flores en Laredo no lanza tomates, sino belleza. Carrozas decoradas con miles de flores naturales recorren la ciudad en un desfile que es puro arte efímero. Cantabria entera se viste de gala natural, confirmando por qué esta región no tiene fin… ni en color ni en alegría.
Tarazona y el arlequín escurridizo: El Cipotegato
27 de agosto
En Tarazona, Zaragoza, las fiestas comienzan cuando un arlequín disfrazado –el famoso Cipotegato– escapa corriendo por la plaza mientras los vecinos le lanzan tomates. Es el inicio simbólico de una semana de fiesta en la que tradición, cultura y emoción se dan la mano… y un par de tomates también.
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