Muchos reclutadores buscan al candidato perfecto en base a su carta de presentación. Este documento es perfecto para añadírselo a tu currículum vitae, con lo cual es fundamental que aprendas cómo se hace para seducir a una empresa en la que quieres trabajar.
En internet podrás encontrar infinidad de modelos para poder rellenar una carta de presentación en condiciones. Busca el que más te gusta y añade tu información laboral básica y tus motivaciones. A continuación te sugerimos unos cuantos consejos que darán un valor añadido a tu carta de presentación.
Tabla de Contenidos
Tips básicos para hacer un buena carta de presentación
Para empezar, debes saber que una carta de presentación nunca debe ser muy extensa. Los reclutadores reciben multitud de solicitudes a diario y prefieren información breve, pero que vaya al grano. Es decir, no te extiendas más allá de un folio porque en caso contrario puede que tu carta de presentación quede rápidamente alojada en la papelera de reciclaje. Todo lo que quieras extenderte debes dejarlo para una entrevista personal en caso de que te llamen.
Quizás si hay un poco de margen en cuanto a la extensión si estás aplicando a un puesto de mando directivo. Al ser un trabajo de mayor responsabilidad, la empresa en cuestión prestará mucha más atención a todo lo que escribas sin importar tanto la extensión de tu carta de presentación.
Dado que vivimos en un mundo de lo más competitivo, haz una carta de presentación que destaque básicamente tus fortalezas para el puesto al que desees aplicar. Si optas para un puesto muy técnico, céntrate principalmente en tu formación y experiencia en trabajos similares, no te andes por la ramas con otros apartados.
Sé espontáneo. Esto puede ayudarte a darte a conocer a la empresa para futuras vacantes si es que no te seleccionan a la primera. No cierres puertas, quizás hay otra vacante no publicada y si a la empresa le gustas de primera mano, puede hacerte una oferta que no esperas de primera mano.
Por supuesto, antes de enviar el documento, asegúrate de que no tenga ni una sola falta de ortografía. Sabemos que es una obviedad, pero es que cualquier falta de ortografía echa por tierra todos tus merecimientos para el puesto de trabajo.
Estructura de tu carta de presentación
Al igual que cualquier carta, tu carta de presentación debe constar de partes diferenciadas como el saludo, la introducción, el desarrollo y el cierre.
Olvida empezar por expresiones como “Distinguidos señores” o similares. Inicia tu carta por “Estimados” y quedarás mejor. Sé respetuoso pero no pelota. La sencillez es una de las grandes características que debe tener toda carta de presentación.
En el cuerpo del texto, puedes hablar más allá de lo que lo hace tu currículum. Es buen lugar para mostrar la motivación a la empresa. Apunta tus habilidades, logros y las aspiraciones. A toda empresa le gusta que los empleados tengan objetivos en su vida. Es interesante que seas resultadista. Puedes subrayar con números en la mano todo lo que has hecho en otros puestos de trabajo.
Despídete solicitando una entrevista personal. La palabra escrita está muy bien, pero en donde vas a ganar el partido es en el tú a tú. De nada sirve tener un buen currículum o una buena carta de presentación si después no sabes defenderlo en persona. Del mismo modo, es preciso que sepas que una carta de presentación sin un buen currículo a su lado tiene pocas posibilidades.
Personaliza tu carta de presentación
Ahora que ya sabes cómo escribir tu carta de presentación, es hora de que conozcas otro punto que te ayudará a diferenciarte frente a otros candidatos. Lo mejor es que escribas una carta de presentación para cada puesto al que apliques. Esto es, personaliza tu carta lo más posible para que haya más conexión con la persona que te vaya a contratar.
Para ello, dirígete a una persona. Hoy en día, gracias redes sociales como LinkedIn, podemos encontrar con nombres y apellidos a la persona que estará detrás de tu trabajo. Investiga a la empresa y escribe personalmente al que se encargue del proceso de selección. En caso de que no consigas encontrar ese nombre, dirige tu carta de presentación al departamento de Recursos Humanos.
Ya que estamos personalizando nuestra carta, parece lógico hablar de la empresa a la que te vas a dirigir, así como las vacantes que ofrece. No está de más que dediques unas líneas a expresar cómo podrías rendir en esa empresa en cuestión. Es una forma de ponérselo fácil a los reclutadores. Del mismo modo, se verá que tienes interés en forma parte de su organización.
Otro plus será relacionar tus valores con los de la empresa destino. Escribir en un tono afín a donde te diriges siempre causará buena sensación a los jefes. En otras palabras, conoce las palabras claves de cada empresa y adapta el texto a su filosofía.
¿En qué se diferencian una carta de presentación y un currículum vitae?
Para aclararte algo más el panorama, vamos a ver las diferencias entre una carta de presentación y un CV. Para empezar, podríamos decir que el currículum es obligatorio para presentar tus credenciales, mientras que la carta de presentación es un complemento. Ambos documentos deben darte a conocer, pero su estructura es diferente.
- Mientras que en el CV se explica tu formación y experiencia laboral, la carta de presentación debe ir más allá y hablar de otras cuestiones en dos o tres párrafos.
- El CV siempre va a reflejar tu pasado, mientras que la carta de presentación debe hablar en tono futuro: por qué optas al puesto, qué te gustaría conseguir, qué le puedes ofrecer a la empresa…
- El CV son hechos y las cartas son aspiraciones.
- Un CV se puede personalizar, aunque lo verdaderamente personalizable son las cartas de presentación.
Un CV siempre te lo van a exigir y una carta de presentación puede que no. No mandes una carta de presentación si la empresa te pide expresamente que no lo hagas.
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