La primavera no solo trae luz, color y temperaturas agradables. También marca un momento de transición que afecta a nuestro cuerpo. Además de la astenia primaveral, la salud capilar es otro de los típicos factores que se alteran en esta época del año. Si al llegar esta estación notas que tu cabello cae más de lo habitual, no estás solo. Este fenómeno tiene explicación y, aunque es normal, puede ser una fuente de preocupación para muchas personas.
Según datos recopilados por noVadiet, casi la mitad de los españoles reconoce que la caída del cabello afecta a su autoestima. Pero, ¿por qué ocurre? ¿Qué podemos hacer para afrontarla con naturalidad y cuidarnos mejor?
Conocer las causas de este fenómeno y cómo actuar al respecto puede ayudarte a mantener una melena sana y fuerte. Con una alimentación adecuada, un estilo de vida equilibrado y los cuidados correctos, la salud capilar puede beneficiarse incluso en los momentos de cambio estacional. Y recuerda: si tienes dudas, acude a un dermatólogo o especialista capilar para descartar otras causas y recibir una orientación personalizada.
Tabla de Contenidos
¿Por qué se cae más el pelo en primavera?
La caída del cabello en primavera es un proceso fisiológico cíclico influido por factores ambientales, hormonales y emocionales. Estas son las principales causas:
1. Ritmos biológicos y exposición solar
Durante el invierno, la menor exposición a la luz solar reduce los niveles de melatonina, una hormona que regula tanto el sueño como ciertos procesos relacionados con el crecimiento capilar. Con la llegada de la primavera y el incremento de las horas de sol, el cuerpo realiza un ajuste hormonal que puede empujar a más folículos pilosos a entrar en la fase de caída (telógena).
2. Cambios hormonales naturales
La luz solar también influye en la producción de otras hormonas como la prolactina y la testosterona, que pueden provocar un pequeño desequilibrio en el cuero cabelludo, favoreciendo la caída temporal.
3. Renovación fisiológica
De forma similar a cómo algunos animales mudan su pelaje con los cambios estacionales, los humanos experimentamos un proceso de recambio capilar. Es una forma natural del cuerpo de adaptarse a la nueva estación.
4. Estrés postinvernal
Tras meses de menor actividad física, menos luz natural y rutinas más sedentarias, la llegada de la primavera exige una readaptación física y emocional. Ese pequeño «estrés biológico» también puede repercutir en la salud capilar.

¿Cómo saber si es una caída estacional o algo más?
La caída primaveral es pasajera, pero conviene distinguirla de una alopecia patológica. Estas son las señales que indican una caída estacional:
- Es difusa, no se localiza en zonas específicas.
- No hay síntomas adicionales como picor, descamación o inflamación.
- Dura entre 4 y 6 semanas como máximo.
- No hay antecedentes familiares de alopecia.
- El cabello sigue creciendo y no hay pérdida de densidad severa.
Si la caída persiste más allá de dos meses, es intensa o se acompaña de otros síntomas, es recomendable consultar con un dermatólogo.
¿Cómo cuidar el cabello en primavera y minimizar su caída?
Aunque no se puede evitar del todo, sí se puede reducir su impacto y fortalecer el cabello con algunas rutinas saludables.
1. Alimentación rica y equilibrada
La dieta es la base de un cabello sano. Asegúrate de incluir:
- Huevos: fuente de biotina y proteínas.
- Espinacas y hojas verdes: ricas en hierro, vitaminas A y C.
- Frutos secos: aportan omega-3, zinc y selenio.
- Legumbres: cargadas de proteínas vegetales y hierro.
- Pescado azul: esencial por sus omega-3 y vitamina D.
- Aguacate: rico en vitamina E antioxidante.
- Cereales integrales: contienen vitaminas del grupo B que fortalecen la raíz capilar.
Evita el exceso de azúcares refinados y alimentos ultraprocesados que pueden aumentar la inflamación sistémica.
2. Masaje capilar y cuidado del cuero cabelludo
Estimula la circulación con masajes diarios de 2-3 minutos. Puedes usar aceites esenciales (como romero o lavanda) con propiedades revitalizantes.
3. Limpieza suave y productos adecuados
Durante estos meses, elige champús sin sulfatos agresivos y evita tratamientos como planchas o decoloraciones. Opta por mascarillas nutritivas semanales.
4. Complementos alimenticios y tratamientos reforzantes
Si notas debilidad o caída más intensa, existen suplementos con vitaminas B, zinc, hierro, aminoácidos azufrados y ácidos grasos omega que pueden ayudar a fortalecer el cabello desde el interior.
5. Descanso y control del estrés
La falta de sueño y el estrés crónico están estrechamente ligados con la pérdida capilar. Practicar técnicas de relajación, aprovechar el aire libre y mantener una buena higiene del sueño es esencial.
6. Hidratación, dentro y fuera
Beber agua a diario ayuda a mantener la elasticidad del pelo. A nivel externo, utiliza mascarillas hidratantes que devuelvan brillo y resistencia a la fibra capilar.
La caída del cabello en primavera es un fenómeno natural, pero conocer sus causas y cómo actuar puede ayudarte a mantener una melena sana y fuerte. Con una alimentación adecuada, un estilo de vida equilibrado y los cuidados correctos, la salud capilar puede beneficiarse incluso en los momentos de cambio estacional.
Y recuerda: si tienes dudas, acude a un dermatólogo o especialista capilar para descartar otras causas y recibir una orientación personalizada.
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