El olor del pan recién salido del horno es uno de los más estimulantes y evocadores. Si te gusta comprarlo en las panaderías y supermercados por su inigualable sabor, imagínate cómo será si lo preparas tú mismo. Aprende aquí cómo hacer pan casero y que salga delicioso.
Tabla de Contenidos
¿Por qué amamos el pan?
Esta historia de amor nació hace muchos siglos, desde que el ser humano reconoció las propiedades y usos del trigo, el pan ha estado en las mesas de un sinnúmero de familias.
Comer pan es más que tradicional, está grabado en los genes de prácticamente todo el mundo. El pan te saca de apuros cuando tienes que comer algo rápido y nutritivo, es el acompañante fiel de los desayunos, los almuerzos, las meriendas y las cenas (y también, de los atracones de comida a las 3am en casa).
El pan con mantequilla o con aceite de oliva es tan sublime como el sándwich de queso y jamón. No hay café sin pan, ni pan sin café. Es el deleite de pequeños, jóvenes y adultos.
El pan es cultura, es ciencia, es arte, es amor, es satisfacción. Hasta los cuerpos más esbeltos y cuidados pecan por culpa del pan. Las recetas del pan varían de un país a otro, pero al final, todos aman el pan. Aprende también cómo hacer mayonesa.
¿Cuáles son los beneficios de comer pan?
Además del placer que da comer pan, este alimento tiene numerosos beneficios nutricionales, a continuación conocerás algunos de ellos:
Da mucha energía.
Aporta vitaminas y minerales, es una comida ideal hasta para los diabéticos.
Facilita la digestión.
Detiene el envejecimiento celular.
Es una excelente opción en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades neurodegenerativas.
Es fácil de consumir, preparar y comprar.
Ofrece una amplia gama de presentaciones y sabores.
¿Cuáles son los ingredientes del pan casero?
Para la preparación del pan casero, debes contar con los ingredientes que se mencionan a continuación:
Harina de trigo (todo uso): 500 gramos
Agua a temperatura ambiente: 325 mililitros
Levadura (si consigues la de panadería, sería excelente): 15 gramos
Sal: 10 gramos
Azúcar: 10 gramos
Aceite de oliva: 45 mililitros
¿Cómo se prepara el pan casero?
La forma como se va a preparar el pan casero, para que quede sabroso y de buena textura, es la que se describe a continuación. Toma en cuenta que todo el proceso te tomará entre 1 hora y 55 minutos, de los cuales 10 minutos corresponden a la elaboración inicial, 45 minutos para el horneado y 20 minutos de reposo final.
Ahora sí, podrás ver acá cómo hacer el mejor pan casero. Para ello, debes proceder así:
En un bol amplio, de vidrio, coloca el agua, el azúcar y la levadura (desmenuzada), mezcla bien todo y asegúrate de que los ingredientes sólidos se hayan integrado.
Ahora, agrega la harina (solo la mitad) y el aceite de oliva completo, mezclas bien, con tranquilidad. Si se forman grumos, tendrás de deshacerlos. Deja reposar la mezcla por unos 20 minutos. Cubre el bol con un paño limpio y seco.
Transcurridos los 20 minutos, notarás que la masa creció un poco y tiene burbujas. En este punto, agrega el resto de la harina y la sal. Remueve firmemente y por un buen tiempo. Esta etapa produce bastante cansancio, pero lo vale. Te darás cuenta de que la masa se hizo más consistente y maciza.
Sobre una superficie plana, la mesa, por ejemplo, rocía un puñado de harina y saca la masa del bol y la colocas sobre esta superficie enharinada. Procede a amasar por varios minutos, no sin antes aplicarte aceite en las manos. El amasado debe ser suave, movimientos envolventes y sencillos.
Con tus manos haz una bola de masa, colócala en una bandeja para hornear con su respectivo papel y untado con algo de aceite. Con un cuchillo haz dos surcos superficiales y espolvorea con algo de harina.
Hornea por 45 minutos, en un horno precalentado a 200° C. La bandeja de horno donde está la bola de masa debes cubrirla con un recipiente, un tanto más grande y hondo, debidamente engrasado y que se pueda usar dentro del horno.
Transcurridos los 45 minutos del horneado, saca del horno la bandeja, destapala y déjala a temperatura ambiente, para que se refresque la preparación.
Acompaña tu pan con lo que quieras, ya sean frutas, mermeladas, quesos, jamón, salchichones, entre otros.
Recomendaciones finales
Hacer pan casero siempre se ha considerado un arte y es que, para que quede suave y delicioso, realmente necesitas dominar la técnica.
Si el resultado no fue lo que esperabas, a continuación te ofrecemos algunas sugerencias de lo que puedes haber hecho mal. Pero no te desmotives, tómalas en cuenta y haz una nueva preparación cuidando los detalles, verás cómo mejora el resultado.
Si tu pan quedó con la apariencia y textura de una esponja, fue porque probablemente lo dejaste levar más allá del tiempo requerido. Con la levadura hay que ser muy preciso y ajustarse a la cantidad exacta.
Ahora bien, si tu pan casero quedó con una consistencia similar al chicle, o aguada, fue porque lo amasaste en exceso. Con el amasado hay que ser cuidadoso y gentil, evitar pasarse, además no es recomendable eliminar todas las burbujas que naturalmente se produjeron mientras levaba.
Pero si el pan te quedó duro y reseco, es porque te excediste en el tiempo de horneado o también puede ser que tu horno está demasiado caliente, más allá de los 200° C. Adicionalmente, pudiste haber utilizado más harina de la recomendada en la receta y por eso el pan se volvió duro como una piedra.
Otra cosa que sucede cuando se prepara pan casero, es que la masa en reposo nunca levante. Esto puede suceder por dos motivos: uno, la levadura de panadería que usaste estaba vencida, o dos, la temperatura del agua estaba más tibia que templada. Por otro lado, cuando dejaste reposar la masa, probablemente la ubicaste en un sitio muy frío o muy caliente, lo cual afecta mucho el levado.
Finalmente, una recomendación general, tanto si preparas tú mismo el pan, como si lo haces con alguien más, es que nunca consumas el pan recién sacado del horno. Lo ideal es que debas esperar unas horas para que se repose y elimine la humedad interior que pudiera ser contraproducente para tu organismo.
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