Hay un dicho que dice: “Es muy bello callar pero reír es más bello todavía.” A todos nos encanta reír, pero no está claro el porqué de su existencia. Si bien es evidentemente un fenómeno social inherente – las personas ríen 30 veces más en grupo que solas – la función de la risa es una forma de comunicación que se mantiene misteriosa.
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Los orígenes evolutivos de la risa están arraigados más a la sobrevivencia que al placer
La risa juega un papel crucial en todas las culturas del mundo
Un nuevo estudio publicado en la Academia Nacional de Ciencias, sugiere que la risa puede indicar un estatus de amistad a los que la escuchan. Los investigadores pidieron a los oyentes que determinaran si eran amigos o no de unos sujetos basándose en pedacitos de sonido de sus risas. Tomado de 24 sociedades diferentes, encontraron que los oyentes eran capaces de distinguir a los amigos de los extraños.
Para descifrar cómo es esto posible y el verdadero significado de la risa, tenemos que profundizar en sus orígenes.
Pasado evolutivo de la risa
[no_toc]La risa espontanea, que es provocada involuntariamente por una conversación o por algún evento, surge durante los primeros meses de vida, incluso en niños que son ciegos o sordos. La risa no solo trasciende los límites de la cultura humana, sino también las diferentes especies: está presente de forma similar en los simios. De hecho, el origen evolutivo de la risa se puede encontrar entre 10-16m de años atrás.Si bien la risa ha sido asociada con una mayor tolerancia al dolor y el señalamiento del estatus social, su función principal parece estar creando y profundizando lazos sociales. Ya que nuestros ancestros empezaron a vivir en una estructura social más grande y compleja, la calidad de las relaciones se volvió crucial para la sobrevivencia. El proceso de evolución hubiese favorecido el desarrollo de estrategias cognitivas que hubiesen ayudado a sostener estas alianzas cooperativas.
La risa probablemente evolucionó debido a la dificultad para respirar durante juegos como las cosquillas. Esta expresión pudo haber sido efectiva en el fortalecimiento positivo de los lazos, y la risa efectivamente ha mostrado prolongar la duración de los juegos tanto en los niños como en chimpancés, y para obtener respuestas emocionales positivas conscientes e inconscientes en los humanos oyentes.
La risa como una herramienta social
La risa y otras vocalizaciones estaban en un principio íntimamente atadas a nuestros sentimientos: solo reímos ante estímulos positivos. El desarrollo provino con la habilidad de vocalizar voluntariamente, sin necesariamente experimentar algún dolor, rabia, o emoción positiva. Este control vocal, se hizo posible ya que nuestros cerebros crecieron de una forma más compleja, era vital en el desarrollo del lenguaje. Pero además nos permitió reírnos conscientemente, siendo una herramienta para acelerar y expandir artificialmente los lazos sociales – y así aumentar las probabilidades de sobrevivencia.
La idea de que esta risa voluntaria también tiene un origen evolutivo es reforzado por la presencia de comportamientos similares en chimpancés adultos, que producen imitaciones de risa en respuesta a risas espontaneas de los otros. La risa falsa de chimpancés y humanos se desarrolla durante la infancia, y sirve también para los lazos sociales.
Hoy en día, tanto la risa espontanea como falsa son prevalentes en casi todos los aspectos de la vida humana, ya sea al compartir un chiste con un amigo o durante un charla de política con un colega. Sin embargo, no son iguales en el oído de quien los escucha. La risa espontanea se caracteriza por un tono más alto (indicador de genuinidad), una duración más corta comparada a la risa consciente o falsa.
Los investigadores demostraron recientemente que los humanos oyentes pueden distinguir entre estos dos tipos de risa. Fascinantemente, además mostraron que si disminuyes y ajustas el tono de la risa falsa (para hacerla menos reconocible como humano), los oyentes pueden distinguirla de vocalizaciones de animales.
¿Amigo o extraño?
Es esta diferencia audible que es demostrada en la publicación de Bryan y sus colegas. Los amigos producen más risas espontaneas, mientras los extraños que carecen de esa conexión emocional producen una risa más consciente o falsa.
El hecho de que podamos percibir de forma precisa estas distinciones, significa que la risa es de alguna forma una señal de honestidad. Las características acústicas de una risa genuina son, por lo tanto, pistas útiles de los lazos entre los miembros de un grupo. Esto es algo que pudo ser de ayuda en la toma de decisiones en nuestro pasado evolutivo.
John Cleese dijo una vez: “La risa te conecta con la gente. Es casi imposible mantener cualquier clase de distancia o cualquier sentido de jerarquía cuando solamente te estas muriendo de risa.” Quizás pudo haberle dado en el clavo – incluso cuando la estamos fingiendo.
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