Un estudio de salud bucodental realizado por Sanitas cita, entre otras cosas, que la salud de las encías está relacionada con factores como el estrés o las hormonas. En este artículo desarrollaremos esta vinculación y aportaremos las recomendaciones oportunas para tratar de evitar problemas en tu boca.
Hay que decir, en primer lugar, que la relación entre el estrés y la salud de las encías, dientes y mandíbula ha sido objeto de diferentes estudios. Según este último informe de Sanitas, más de 7 de cada 10 personas que padecen bruxismo, un trastorno relacionado con el rechinamiento de los dientes, identifican el estrés como su principal desencadenante.
A continuación, repasamos cómo el estrés y las fluctuaciones hormonales afectan la salud bucal y qué hacer al respecto.
Tabla de Contenidos
Bruxismo y estrés
El bruxismo es una de las afecciones bucales más vinculadas al estrés. Esta condición, que provoca el rechinamiento o apretamiento involuntario de los dientes, afecta al esmalte dental y genera dolores de mandíbula y cefaleas. La odontóloga Lorena Trinidad Bueno, de Sanitas Dental, destaca la importancia de acudir a un especialista ante cualquier señal de bruxismo. Su detección temprana ayuda a prevenir el desgaste dental y mejora la calidad de vida de los pacientes.
Impacto del estrés en la salud de las encías y el sistema inmunológico
El estrés también afecta la cavidad bucal al debilitar el sistema inmunológico, facilitando la aparición de infecciones como la gingivitis y la periodontitis. Estas enfermedades periodontales, caracterizadas por inflamación y sangrado de encías, pueden avanzar hasta causar la pérdida de piezas dentales, especialmente en personas mayores, como explica Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.
La reducción de defensas naturales provocada por el estrés favorece la acumulación de placa bacteriana, lo que eleva el riesgo de caries y sensibilidad dental, especialmente si se combina con una higiene deficiente o una dieta poco equilibrada.
Consejos para cuidar la salud bucodental en momentos de estrés
Los expertos recomiendan algunas medidas para mitigar los efectos del estrés en la salud de las encías y en la salud bucal a nivel general:
- Enjuagues bucales con flúor: Para compensar la reducción de saliva, que protege los dientes, los enjuagues con flúor ayudan a fortalecer el esmalte y reducir el riesgo de caries.
- Protectores dentales: El uso de protectores nocturnos previene el desgaste dental y el dolor mandibular en personas con bruxismo.
- Relajación facial: Ejercicios de relajación de los músculos faciales y mandibulares, como masajes en el músculo temporal y estiramientos de cuello, ayudan a mitigar la tensión.
- Dieta equilibrada: Las vitaminas A, C y D son esenciales para mantener encías saludables. La nutricionista Alba Soto recomienda alimentos como zanahorias, espinacas, cítricos, y pescados grasos.
Hormonas y salud de las encías: efectos en diferentes etapas de la vida
Las fluctuaciones hormonales también influyen en la salud de las encías, haciendo que estas sean más sensibles e inflamables. La Dra. Carolina Medina, del Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar, explica cómo estas variaciones afectan la respuesta inflamatoria en las encías, incrementando el riesgo de afecciones periodontales.
Principales etapas de cambios hormonales
- Pubertad: Aumento de estrógenos y progesterona, lo que puede provocar inflamación y sangrado de encías.
- Embarazo: La gingivitis gestacional, común en esta etapa, se caracteriza por encías rojas e hinchadas debido a la alta progesterona. Si no se trata, puede derivar en periodontitis y afectar la salud del feto.
- Menstruación: Algunas mujeres experimentan inflamación y sensibilidad en las encías de forma cíclica durante el ciclo menstrual.
- Menopausia: La disminución de estrógenos durante esta etapa reduce el flujo salivar, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
Recomendaciones para la salud bucodental en cambios hormonales
- Higiene oral estricta: Cepillarse dos veces al día, usar hilo dental y limpiar la lengua para prevenir la acumulación de placa.
- Visitas regulares al dentista: Realizar chequeos periódicos para detectar problemas en las encías relacionados con cambios hormonales.
- Dieta rica en nutrientes: La vitamina C refuerza el tejido conectivo y ayuda a reparar las encías, mientras que el calcio y la vitamina D fortalecen el hueso que soporta los dientes.
- Evitar el tabaco: Dejar de fumar mejora el flujo sanguíneo en las encías y reduce el riesgo de infecciones.
- Control del estrés: Al reducir el estrés, se minimizan problemas como el bruxismo y se mejora la higiene bucal en general.
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