Se puede definir el Grooming como acoso y abuso sexual en niños y jóvenes, un delito que suele ocurrir a través de las redes sociales o el internet en general. Conoce cómo puedes prevenirlo y de qué manera se debe lidiar con este riesgo que tiene mucha incidencia en la actualidad.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el Grooming?
Con el término Grooming se describe a una forma de acoso que se vale de la tecnología, las redes sociales y el internet, de manera que personas inescrupulosas se ponen en contacto con niños, niñas y adolescentes para aparentar buenas intenciones y abusar de ellos sexualmente.
Sin embargo, el Grooming no solo ocurre a través de las redes sociales, también puede ocurrir en el mundo real en cualquier ámbito, como una comunidad, escuela, casa o incluso la iglesia. Este término hace referencia al hecho de que una persona adulta o mayor, se acerque a un niño para acosarlo, abusarlo o incluso introducirlo en peligrosas redes de prostitución.
¿Cómo funciona?
A las personas que cometen este tipo de delitos se les conocen como Groomers y pueden ser tanto hombres como mujeres de cualquier edad o estrato social, cuyas intenciones no son buenas.
Este tipo de abusos pueden cometerse personal o virtualmente y en muchas ocasiones los involucrados se dedican a invertir tiempo para hablar con su víctima y ganarse su confianza o la de sus familiares. Los groomers se valen de artimañas como:
Aparentar ser alguien que no es.
Escuchar y aconsejar, fingiendo interés por los problemas de la víctima.
Ofrecer regalos.
Proporcionar atención y mostrarse siempre dispuesto.
Aprovecharse de su estatus laboral o social.
Invitando a su víctima a fiestas, viajes o paseos.
A través de estas estrategias los groomers obtienen datos personales como los nombres de los niños, su dirección y actividades u horarios de las rutinas habituales. Es así como se dedican a seducirlos y envolverlos para que accedan a enviar material pornográfico a través de internet o participar en actos sexuales.
Para cuidar su identidad, se aseguran de manipular a los niños de tal forma que no puedan contarle a nadie más lo que está sucediendo, con la excusa de asegurarles una falsa protección o pedirles guardar el secreto en honor a su amistad. En casos más extremos incluso pueden asustar a los niños con ponerlos en evidencia y hacerles ver que son ellos quien han hecho mal.
Grooming online
El acoso por internet es más fácil, porque los niños y adolescentes suelen confiar más rápido en amigos virtuales que aquellos que acaben de conocer en persona. Basándose en esta realidad, los Groomers utilizan las redes sociales para cometer sus delitos sin que puedan ser detectados fácilmente.
A través de una encuesta ofrecida por ESET Latinoamérica, se ha podido registrar que las víctimas más frecuentes son niños y niñas con edades comprendidas entre 11 y 15 años. Por ejemplo, En México desde 2013 y hasta 2014, se supo de 57 casos de Grooming y la mayoría de ellos se efectuaron a través del internet.
¿Cómo prevenir el Grooming?
Está claro que ser víctima del Grooming implica consecuencias terribles y muy peligrosas, pero la mejor forma de prevenirlo es actuar antes de que las condiciones puedan prestarse para una situación como esa.
A nivel general, los padres y representantes deben procurar siempre mantener abiertos los canales de comunicación con sus hijos. Ellos solo podrán comunicar lo que les ocurra si sienten que no van a ser juzgados y que en lugar de eso encontrarán a alguien dispuesto a escucharle y ayudarle.
Esa es la principal artimaña de los Groomers, ofrecerles un apoyo que los niños no encuentran en casa, pero si desde un principio en los hogares se ofrece ese apoyo incondicional, no se verán tentados a abrirse con ningún extraño.
¿Qué pueden hacer los niños y adolescentes?
Para evitar el Grooming será necesaria la acción conjunta de niños, adolescentes, padres y representantes. En este caso, hay mucho que los niños pueden hacer para no convertirse en víctimas:
Nunca ofrecer información personal en las redes ni proporcionarla a ningún extraño. Nadie que te pida información sobre tu dirección, los miembros de tu familia o tus horarios, tendrá buenas intenciones.
Jamás ceder ante ningún chantaje y en caso de encontrarse en esa posición, acudir a un adulto cercano que pueda ayudarte.
Pide ayuda si sientes que hay algo que te incomoda o compromete tu salud física y mental de alguna forma.
Si utilizas redes sociales, acepta sólo a aquellas personas que conozcas físicamente y que puedan generarte la confianza suficiente. Aun así, la precaución nunca está de más incluso con gente conocida.
Nunca reveles tu ubicación actual en internet y evita subir fotografías públicas con uniformes o algún tipo de vestimenta alusiva a tu lugar de estudios.
¿Qué pueden hacer los padres y representantes?
Lógicamente, la seguridad debe ser principalmente procurada por los adultos responsables y en este sentido serán de mucha utilidad las siguientes recomendaciones:
Controlar y supervisar el acceso de los niños a internet.
Hablar con ellos y crear conciencia sobre los riesgos que hay en el uso de estas redes, de modo que sepan evitar el contacto con extraños.
Mantener la confianza y la comunicación abierta, los niños deberían poder hablar sobre cualquier cosa con sus padres, de esta forma no sentirán la necesidad de acudir a nadie más.
Procura la confidencialidad en las cuentas y contraseñas de sitios importantes, también es buena idea tener bajo control los dispositivos electrónicos con acceso a internet en casa.
Si ha ocurrido algún indicio de Grooming o algo peor, procura informarte sobre los delitos cometidos para denunciar al responsable ante las autoridades.
Recauda evidencias que permitan comprobar el hecho, como capturas de imágenes, conversaciones, mensajes, llamadas y todo lo que sirva para sustentar las acciones del perpetrador, así como dar indicios sobre su ubicación.
Denuncia, es la mejor forma de poner al tanto a las autoridades sobre cualquier Groomer que intente hacer daño. Así estarás colaborando para evitar que este tipo de delitos se sigan cometiendo en contra de la integridad de los niños.
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