Con el acceso a las redes sociales por parte de la Generación Z, han aparecido muchas conductas que pueden formar parte del pasado, es decir, se han llevado a cabo toda la vida en el mundo real, pero que actualmente se han convertido en una tendencia algo peligrosa en las relaciones entre personas. Hablamos del ghosting, el love bombing y otros términos que seguramente no sonarán muy familiares a los boomers.
Estas prácticas, en realidad llamadas «prácticas afectivas muy poco responsables» por los expertos, pueden ocultar problemas de salud mental, trastornos de personalidad y baja autoestima. Las redes sociales han contribuido a su proliferación, pero también se han convertido en aliadas para visibilizar, desestigmatizar y combatir la discriminación.
Es por ello que muchas familias se estén planteando retrasar el acceso a los móviles a sus hijos, conscientes de que, más que beneficiar, están suponiendo un claro perjuicio en el desarrollo de los jóvenes.
La generación Z (personas nacidas entre 1997 y 2012) está dando voz a estas situaciones, que ahora trascienden las relaciones sentimentales para hacerse presentes en entornos laborales, destacando especialmente el «ghosting».
Tabla de Contenidos
Malas conductas detectadas en las redes sociales por parte de los jóvenes
Vivofácil (antes Alares), empresa especializada en programas de salud, bienestar y cuidados, presenta un glosario para comprender mejor las expresiones más comunes en las redes sociales:
Ghosting
Implica cortar toda comunicación y contacto con una persona sin previo aviso ni explicación. A menudo se usa como forma de maltrato psicológico y puede estar asociado a trastornos de personalidad o problemas graves de autoestima.
Love bombing
Consiste en una explosión inicial de amor para captar la atención de la otra persona, seguida de un distanciamiento que lleva a la pareja a buscar nuevamente esa atención. Esto puede generar dependencia emocional y tener raíces en perfiles narcisistas o inseguridades profundas.
Gaslighting
Se refiere a una violencia psicológica destinada a hacer dudar a la persona de sí misma, de sus percepciones y salud mental. Implica insistir en que los problemas de la relación son errores de interpretación de la otra persona y suele manifestarse mediante comentarios despectivos y sutiles.
Orbiting
Implica cortar el contacto abruptamente pero seguir presente en las redes sociales del otro, generando confusión y afectando la confianza interpersonal.
Breadcrumbing
Consiste en enviar señales de atención o cariño sin intenciones reales de establecer un vínculo estable, reflejando una falta de claridad en las intenciones y a menudo evitando hablar sobre el rumbo de la relación.
Benching
Implica dejar a una persona «en el banquillo» con la falsa esperanza de un futuro vínculo amoroso, lo que puede tener consecuencias emocionales significativas para la persona afectada.
Hoovering
Busca atraer nuevamente a alguien con quien se ha tenido una relación, cubriendo necesidades narcisistas y caracterizándose por enviar mensajes en ocasiones especiales.
Cómo abordar estos problemas
Estas conductas pueden ser resultado de la falta de autoestima, el miedo a perder a la otra persona y, en algunos casos, perfiles narcisistas o aprendizaje de comportamientos disfuncionales. Para prevenirlas, es crucial trabajar la conciencia emocional y la responsabilidad afectiva desde una edad temprana, estableciendo límites saludables y promoviendo la autonomía emocional.
Es fundamental abordar estas circunstancias con seriedad y profesionalismo, yendo más allá de la curiosidad que puedan suscitar, con el objetivo de trabajar en la prevención y fomentar el diálogo sobre la importancia del bienestar emocional en la sociedad actual.
Deja una respuesta