Ocurre prácticamente todos los días: un vídeo o un artículo del que nunca habías oído hablar aparece, de repente, en los muros de las redes sociales de todos tus amigos.
Quizá creas que no hay una razón específica por la que un contenido se convierte en viral, que todo se debe al azar y a que a los demás, en ese momento, les apetezca compartirlo.
Nada más lejos de la realidad: se han hecho muchos estudios sobre los contenidos virales, tratando de definir por qué razón nos sentimos más inclinados a compartir ciertas cosas, qué tipo de contenidos se viralizan más o la imagen que éstos dan a las personas o empresas que los crean. Las más prestigiosas empresas de publicidad, e incluso gigantes del periodismo como el New York Times han dedicado mucho dinero y esfuerzo a investigar el contenido viral y su psicología y, aunque la viralización depende de un conjunto de factores, los estudios demuestran, de forma consistente, que los contenidos que más se difunden tienen ciertas características en común.
Así pues, no todo es cuestión de suerte, ni de llegar en el momento justo: si aplicas un poco de ciencia a la receta, tu contenido tendrá muchas más posibilidades de convertirse en viral.
Tabla de Contenidos
Descubre por qué la gente comparte
El New York Times realizó una profusa investigación, centrada en la psicología de la compartición (accede aquí al estudio en inglés).
Este interesante estudio consiguió definir, entre otras cosas, las principales motivaciones que nos llevan a compartir un contenido:
Ofrecer a los demás contenido valioso e interesante.
Definir nuestra personalidad ante los demás.
Establecer y cuidar relaciones.
Sentirnos realizados.
Pasar la voz sobre una causa o tema que nos interesa.
Si entiendes estas razones, sabrás lo que desea la gente, y si tu contenido cubre una o más de estas motivaciones, tendrá más probabilidades de viralizarse. Vamos a ver, por un lado, qué tipo de contenido es el que más se suele difundir y, a continuación, los puntos más importantes que debes tener en cuenta si quieres dar difusión a tu contenido.
Descubre qué comparte la gente
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Lo que emociona
Los estudios han demostrado que, sin duda, el contenido que más se comparte es el que causa una fuerte reacción emocional. Los seres humanos nos dejamos llevar por las emociones y preferimos, sobre todo, las positivas; nos encanta compartir contenidos que nos hacen felices (¿alguien dijo vídeos de gatitos?). Los contenidos que provocan emociones negativas no suelen viralizarse tanto, pero hay una excepción: la rabia.
La rabia nos conmueve y nos provoca fuertes reacciones emocionales, sobre todo cuando va asociada a la injusticia. Cuando compartimos algo que nos hace enfadar, que creemos injusto, sentimos que estamos haciendo algo para mejorar el mundo.
Lo que da buena imagen
Cuando compartimos un contenido, estamos mostrando de forma inconsciente una parte de lo que somos como personas, estamos definiéndonos ante los demás. Por ello, compartimos cosas que hacen que nuestra imagen pública mejore, aunque no lo hagamos a propósito (y antes de pulsar el botón de compartir nos preguntamos si ese contenido nos hará parecer mejores personas). Por esta razón, mucha gente comparte públicamente artículos que ni siquiera ha leído. Y, por esta misma razón, ¡casi nadie comparte porno!
Lo que ya ha sido viral
Puede que esto te parezca obvio, pero no está de más recordarlo: en internet, muchas cosas se repiten de forma cíclica, y contenidos de características similares se viralizan una y otra vez, así que antes de preparar tu contenido puedes estudiar aquello que ha tenido una amplia difusión en el pasado.
Para crear el mejor contenido…
Saca tu pasión
Escribir sobre algo que te encanta siempre es una buena idea. La pasión hace que las palabras fluyan, y si el tema es importante para ti, seguro que lo harás lo mejor que puedas. Este esfuerzo extra suele redundar en una mayor calidad. Cuando hablas sobre un tema que conoces, que te gusta, eres, además del creador del contenido, parte del público objetivo al que te diriges, y por tanto puedes medir tus propias reacciones anticipando las de los demás.
Elige un título que funcione
Un buen título es imprescindible para que tu contenido tenga éxito: es lo primero que engancha a tu público, lo que conseguirá llamar su atención el tiempo suficiente para ver o leer el resto del contenido. No subestimes nunca la importancia de los títulos, ya que es el primer filtro que inconscientemente utilizamos para decidir qué contenido merece o no nuestro tiempo. Un buen título crea un vacío de conocimiento, que incita la curiosidad del público.
Haz algo bonito
Está demostrado que el contenido visual es más fácil de consumir, comprender y compartir, con lo cual tiene más posibilidades de hacerse viral que la narrativa. Además, para que un contenido pueda ser viral de verdad, debe poder compartirse en distintos medios de forma fácil, y ahí es donde la imagen gana muchísimos puntos, en cualquiera de sus vertientes: puede ser un vídeo, una foto, un dibujo o una infografía. La imagen tiene un mayor impacto (y más rápido) en la mente que el texto, así que hagas lo que hagas, tu contenido visual debe ser atrayente y tener aspecto profesional.
Y, si nada de esto funciona… ¡siempre quedarán los vídeos de gatitos!
Internet es un mundo especial, y también dependes de la suerte, así que nada garantiza realmente que tu contenido vaya a convertirse en viral. Pero lo que es seguro es que, si sigues esta pequeña guía, multiplicarás tus posibilidades de éxito.
¿Has conseguido que alguno de tus contenidos se hiciese viral? ¿Tienes algún otro consejo para lograrlo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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