En una rutina diaria en la que el tiempo para cocinar es cada vez más limitado, incluso en verano, y la importancia de mantener una dieta equilibrada y saludable sigue siendo esencial, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) destaca los diferentes métodos de cocción de las verduras congeladas, resaltando sus beneficios y ventajas.
Las verduras congeladas, gracias a su proceso de ultracongelación, mantienen todos los nutrientes, vitaminas y minerales del momento de la recolección. Además, este proceso no requiere el uso de conservantes artificiales, asegurando un producto natural y saludable.
“Las verduras congeladas son muy prácticas. Siempre están disponibles y no es necesario descongelarlas. Se pueden utilizar en la cantidad que desees y volver a congelar lo restante”, comenta Álvaro Aguilar, secretario general de ASEVEC.
A continuación, se presentan cuatro métodos de cocción saludables que conservan las propiedades nutritivas de las verduras, y que son soluciones rápidas y convenientes para cualquier momento del día. Es importante seguir siempre las indicaciones del empaque para preservar el valor nutricional de los alimentos.
Tabla de Contenidos
4 maneras de cocinar las verduras congeladas
Verduras congeladas cocidas, listas en 10 minutos
El método clásico para preparar verduras congeladas es la cocción. Simplemente hierve agua con sal al gusto en una olla y añade las verduras congeladas que desees. Según el tipo de verdura y la receta, el tiempo de cocción oscila entre 5 y 10 minutos. Verduras más duras, como las judías verdes o las habas, pueden requerir más tiempo. Se recomienda no sobrecocerlas para preservar su textura.
El microondas: el aliado ideal para cocer al vapor
Para aquellos con poco tiempo, el microondas es una opción rápida y eficaz. Coloca las verduras congeladas en un recipiente apto para microondas, añade un poco de agua si lo prefieres, y cubre el recipiente. Generalmente, 5 minutos a máxima potencia son suficientes para que las verduras estén listas, aunque algunas pueden requerir más tiempo.
Freidora de aire: sabores intensos con menos aceite
La freidora de aire ha ganado popularidad por su capacidad para cocinar de manera saludable con poco o ningún aceite. Para este método, coloca las verduras congeladas en la cesta de la freidora de aire y cocínalas a 180°C durante unos 10-15 minutos. Agita la cesta a mitad del tiempo para asegurar una cocción uniforme. Este método es muy versátil, ya que puedes añadir salsas o condimentos al gusto, resultando en un plato sabroso y nutritivo sin mucho esfuerzo.
Salteado en sartén: una explosión de sabores
Si prefieres un sabor más intenso y crujiente, saltear verduras congeladas en la sartén es una excelente opción. Añade dos o tres cucharadas de aceite y saltea las verduras a fuego medio, removiendo constantemente durante unos 8 minutos hasta que estén doradas. Sazona al gusto y disfruta de un acompañamiento o ingrediente principal lleno de sabor.
Para niños y deportistas
En cualquier de sus formas de prepararlas, cabe destacar otra virtud que tienen los platos basados en verduras congeladas. Son óptimas para todos los públicos, pero están muy indicadas para niños o personas deportistas.
Para estos últimos, opciones como las espinacas cargadas de hierro hasta los pimientos ricos en vitamina C, proporcionan los nutrientes necesarios para impulsar la energía, la recuperación y la resistencia, por lo que son imprescindibles a la hora de organizar una dieta que acompañe y complemente el ejercicio físico regular.
Muchos son los deportistas que incluso optan por tomar verduras congeladas en formato smoothie, una alternativa muy buena para complementar la alimentación diaria antes o después de realizar algún tipo de actividad física.
Entre las verduras más consumidos por personas que hacen deporte, destacar las de hoja verde como espinacas o acelga, así como vegetales de raíz como zanahorias y remolachas. El sector, además, desarrolla constantemente propuestas innovadoras que permiten elaborar platos saludables en menos de 15 minutos, arroz con verduras, quinoa o bulgur, salteado de verduras, risotto… soluciones saludables, envasadas en paquetes individuales, que se preparan en el microondas en poco tiempo.
Para la alimentación del deportista, tanto en el pre-entreno como en la recuperación deportiva “post-entreno”, las verduras se pueden incluir dentro de platos con alto contenido en hidratos de carbono y en proteínas, dependiendo del tipo de deporte, la intensidad y la duración.
Respecto a los niños, las verduras congeladas tienen un papel muy importante en la alimentación saludable en los colegios. Con ellas, se pueden lograr recetas muy divertidas que hacen muy apetecible este tipo de comida en públicos jóvenes. Además, son un argumento muy adecuado para luchar contra el sobrepeso y obesidad infantil. Los últimos estudios indican que las prevalencias más altas de obesidad, obesidad severa y exceso de peso se concentran en el grupo de 6-9 años. En el caso del sobrepeso, las prevalencias más altas se registraron a los 10-13 años.
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