Las formas de ahorrar gasolina deben formar parte del conocimiento de cualquier conductor. Se puede cuidar nuestra economía con ciertas pautas, ahora que el precio de los combustibles está por las nubes. Para más inri, las ayudas que estaba destinando España con un descuento de 20 céntimos por libro llegan a su fin. Sea en España o en cualquier otro país, se hace indispensable ahorrar gasolina tanto por un motivo económico como de mantenimiento de nuestro vehículo.
En este post hemos recopilado consejos y recomendaciones de distintos tipos, procedentes de Midas, cadena de talleres que trabajan en el mantenimiento integral de la movilidad, y de Oscaro, plataforma dedicada a la venta online de recambios para coches.
Tabla de Contenidos
Pautas para ahorrar gasolina
Desde Midas, nos comparten 5 consejos para poder ahorrar gasolina en tiempos de altos precios del combustible:
Evitar sobrecargar el vehículo
Optimiza la carga de tu vehículo y ahorrarás combustible, ya que cuantos más kilos se deban poner en movimiento, más energía se consumirá. Especialmente antes de un viaje, revisa la carga de la baca, del habitáculo y del maletero de tu coche para dejar lo imprescindible. Además, recuerda que, por motivos de aerodinámica, este último es el mejor lugar para transportar el equipaje de forma eficiente.
Conducir en marchas largas
Para lograr una conducción eficiente, los expertos aconsejan circular con marchas largas. Además, recomiendan tener en cuenta el indicador del display, que indica cuándo cambiar de marcha en los coches actuales. Esta indicación es clave para optimizar el consumo del combustible, así como llevar el coche con un tipo de conducción adecuada. Es decir, si el coche tiene “Modos de Conducción”, se debe escoger el modo “ECO”, ya que de esta forma el consumo se reduce y además se contamina menos. Así, evitarás que el motor se revolucione más de lo necesario y ahorrarás combustible, mientras conduces de una forma más sostenible. Este es un consejo que se puede aplicar tanto en carretera como en ciudad.
Conducción suave con motor frío
Otro punto donde es posible economizar el gasto de combustible es al arrancar el coche. Al iniciar la marcha, el motor está frío, por lo que es aconsejable realizar una conducción suave, sin acelerones bruscos y manteniendo unas revoluciones del motor bajas hasta que el coche alcance los 90ºC (momento en el que la regulación de combustible es óptima). Durante este periodo inicial la electrónica de la gestión del motor regula el momento y tiempo de inyección, teniendo que aumentar la cantidad de combustible para tener un buen funcionamiento del motor. Por tanto, si en estos primeros instantes se realiza una conducción con un elevado régimen del motor, inevitablemente se incrementa aún más dicho consumo.
Comprueba que los filtros se encuentran en perfecto estado
Además de redefinir los hábitos de conducción, es clave revisar el estado del motor del vehículo. Más concretamente, el filtro de combustible, que es el encargado de evitar que le lleguen impurezas al sistema de alimentación de combustible. Si se encuentra en perfecto estado estaremos evitando un sobreesfuerzo al motor y, por tanto, estaremos ahorrando combustible. Por este motivo, es indispensable comprobar que se encuentra en buen estado y, de lo contrario, reemplazarlo acorde a las recomendaciones del fabricante.
Vigilar el estado de los neumáticos
Las ruedas influyen directamente en el consumo de combustible. Son los únicos elementos del coche que están en contacto con el suelo, por lo que un buen estado de los neumáticos y una correcta presión harán que el consumo de combustible del vehículo sea menor. Si las ruedas no tienen la presión idónea que indica el fabricante, el vehículo tendrá que utilizar más fuerza para desplazarse.
Esto es lo que nos dicen los expertos de Oscaro, por su parte:
Lleno, no, gracias
Cuanto más cargado de combustible esté el vehículo, mayor será su peso y, por tanto, necesitará más “energía” para moverse. Muchos fabricantes recomiendan llenar el tanque hasta el 50, 60 o 70 por ciento de su capacidad para evitar sobrecargar el coche y, por tanto, gastar más combustible del necesario. Por este motivo, a la hora de repostar lo más recomendable es evitar llenar el tanque hasta el 100% de su capacidad.
Usar el combustible correcto
Ciertos vehículos necesitan utilizar combustibles de una mejor calidad, como ocurre con aquellos vehículos de gama alta. Hay que tener en cuenta que la mayoría de vehículos pueden funcionar perfectamente con un combustible medio, ya que cumple con los estándares de calidad europeos. De esta manera, no se gastará más dinero del necesario en el combustible para el vehículo. En todo caso, si no sabes qué gasolina utilizar, utiliza la que indica el fabricante en el manual del vehículo.
Limpieza de los componentes internos
Existen productos en el mercado que empleados de manera correcta pueden reducir el consumo de combustible en hasta un 30%. Tal es el caso de los aditivos para carburantes, cuya función principal es limpiar los inyectores encargados de suministrar combustible al motor. Estos productos mejoran el flujo de gasolina o diésel y aumentan el rendimiento del vehículo, reduciendo también el ruido y el desgaste del propio motor.
Vigilar la velocidad
La velocidad del vehículo es un factor clave cuando hablamos del uso y ahorro del combustible. Una de las mejores maneras de hacer un uso eficiente del carburante es mantener constante la velocidad de nuestro vehículo. Para ello podemos hacer uso de la velocidad de crucero, una función que gran parte de los coches que circulan hoy en día tienen disponible. Aun habiendo cambios de pendiente, la velocidad de crucero permite al vehículo mantener una velocidad constante, economizando de una manera inteligente el consumo de carburante.
Utilizar las marchas apropiadas
Son muchas las personas que conducen en una marcha incorrecta. Si conducimos con el coche a muchas revoluciones estaremos quemando más gasolina de la cuenta, y lo mismo ocurrirá si conducimos a pocas revoluciones, ya que el inyector estará más abierto de lo necesario haciendo que pase más gasolina al motor. La mayoría de vehículos fabricados en los últimos años suelen traer una indicación de la marcha que hay que utilizar de acuerdo a la velocidad que llevamos. Si, por el contrario, tu vehículo no dispone de esta recomendación, deberás escuchar y atender al sonido de las revoluciones del motor, siempre manteniéndolo ni muy revolucionado ni muy poco.
Di sí al freno motor
Utilizar el punto muerto cuando nos aproximamos a un semáforo e ir frenando gradualmente, es algo que, al contrario de lo que piensa mucha gente, consume más gasolina de la que pensamos. Sin embargo, cuando utilizamos el freno motor y levantamos el pie del acelerador, hacemos que no entre más gasolina, y que el vehículo se vaya deteniendo gradualmente por sí solo. Haciendo esto, además de lograr reducir el consumo de combustible, también estaremos alargando la vida útil del embrague y de los frenos.
Reducir la carga
Sobrecargar el vehículo es contraproducente para conseguir nuestro objetivo de ahorrar combustible. Reducir el equipaje o las cosas que llevamos diariamente en nuestro vehículo es una buena manera de empezar. Para ello podemos hacer uso de un organizador de maletero, donde guardemos todo aquello que sí que es necesario para nuestro día a día y para el del vehículo. Piensa que cuanto más cargado esté el vehículo, más combustible necesitará para desplazarse.
Más vale prevenir que pagar
Además de los aditivos para vehículos diésel o gasolina, existen también los aditivos para proteger los motores y los circuitos de inyección. Utilizando estos productos reduciremos la acumulación de carbonilla, la emisión de humos y otros gases nocivos para el medio ambiente como el CO2 y por supuesto, lograremos economizar el uso de combustible en nuestro vehículo
Compartir es ahorrar
Fíjate cuántos coches ves con un único ocupante por las mañanas cuando vas de camino al trabajo o a estudiar. Una de las medidas que ha tomado fuerza estos últimos años es aprovechar al máximo el número de ocupantes de un vehículo. Esta forma de desplazarse nos permite repartir el coste de combustible. Habla con los compañeros de trabajo o de estudios que vivan cerca de ti para ir juntos a vuestro destino. Esta es, sin duda, una medida que repercutirá positivamente en tu bolsillo y con la que, además, estarás contribuyendo a reducir la contaminación.
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