Este post está dedicado a un trastorno raro del sueño que consiste en la practica del sexo durante el mismo: la sexomnia. Es un tipo de sonambulismo (parasomnia) en el que las pocas personas que lo padecen en el mundo participan en comportamientos sexuales. Es placentero al ser una actividad sexual, pero lo cierto es que no se es consciente cuando se practica.
Lo más frecuente es que aquellos que tienen sexomnia no sepan que lo padecen y quienes lo saben son reacios a tratar este trastorno por mera vergüenza. No es fácil abrirse a un especialista cuando se trata de comportamientos sexuales, masturbación o posibles agresiones sexuales.
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Estudios limitados sobre la sexomnia
Es difícil para los expertos estimar cuántas personas experimentan sexomnia, ya que los propios estudios no arrojan informaciones detalladas. Lo que sí se conoce es que este tipo de trastorno del sueño puede suceder de manera espontánea e inesperada.
A pesar de las limitaciones en su conocimiento, el tratamiento de la sexomnia es posible e incluye el uso de medicamentos o cambios en el estilo de vida, dependiendo de la causa subyacente de la parasomnia.
¿Qué tipo de comportamiento implica la sexomnia?
En base al relato de los pacientes, el testimonio de especialistas en el sueño y las observaciones que se han llevado a cabo en centros especializados, el comportamiento de quien tiene sexomnia puede basarse en actos como la masturbación, las caricias del tipo sexual, la emisión de gemidos, movimientos simulados del tipo sexual, penetraciones o asaltos sexuales.
De todo ello, la persona no es consciente y, por tanto, no puede controlar todos estos comportamientos.
Por otro lado, los expertos mantienen que la sexomnia puede darse con otras parasomnias, como el sonambulismo y el hablar dormido. Parece ser más común en hombres que en mujeres, posiblemente hasta tres veces más frecuente. La masturbación es el comportamiento más común en las mujeres con sexomnia.
La sexomnia no es un sueño húmedo
Cabe destacar en este punto de la teoría que la sexomnia no es un sueño húmedo. Las llamadas emisiones nocturnas son solamente un componente del desarrollo de las personas adolescentes, aunque también se experimentan en edades adultas. Algunas personas que padecen sexomnia pueden confundir ambos comportamientos, si bien hay que decir que una cosa es un trastorno del sueño y la otra no.
Y como tal, hay que hablar de una alteración que puede ser indicativo de otros problemas como la apnea del sueño.
La sexomnia será preocupante cuando se convierta en un problema para el individuo y se relaciona con otros comportamientos más peligrosos con el sueño. Hablamos de convulsiones, trastornos psicóticos, bruxismo, el síndrome de excitación sexual permanente o la narcolepsia, entre otros.
Posibles causas de la sexomnia
El trastorno de la sexomnia no tiene porque responder a una casuística médica, sino que también podría estar motivado por otros factores como el estilo de vida o el entorno ambiental.
Asimismo, la literatura científica también habla de otros desencadenantes como el estrés, la ansiedad, la depresión, el consumo de alcohol y sustancias, y la falta de sueño. Todo ello puede variar en función de cada caso.
Diagnóstico y tratamiento
Cuando la sexomnia se convierte en un problema para la persona, es conveniente acudir a especialistas del sueño para dar con un diagnóstico y tratamiento certeros.
Para ello, el especialista podríarecomendar un estudio del sueño grabado, o una videopolisomnografía, para comprender mejor la condición y las posibles causas relacionadas con el sueño. Esto puede incluir un electroencefalograma (EEG) extendido para evaluar la presencia de convulsiones.
Con el diagnóstico en la mano, el tratamiento más común que se suele administrar a los pacientes son los benzodiazepinas (como el clonazepam).
Dado que la sexomnia parece estar causada por una amplia gama de condiciones, tu médico puede recetar opciones de tratamiento relacionadas con tus circunstancias específicas. También pueden sugerir cambios en el estilo de vida para evitar posibles desencadenantes y tomar medidas para garantizar tu seguridad y la de los demás en tu hogar hasta que la condición esté bajo control.
La sexomnia puede ser muy angustiante tanto para la persona con el trastorno como para las personas en su vida. Como las personas con esta parasomnia no son conscientes ni tienen control de sus acciones mientras duermen, pueden comportarse de forma violenta. Esto puede plantear complicaciones serias y angustiantes relacionadas con el consentimiento, ya que la sexomnia puede llevar a alguien a ser sexualmente agresivo o iniciar sexo con una persona con la que normalmente no se comportaría sexualmente.
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