España es un país muy amantes de las motos. Existe mucha afición por esta forma de movilidad, así como por los acontecimientos deportivos. Hacer una ruta en moto es una de las grandes aficiones para los fieles de las dos ruedas. La libertad de recorrer paisajes convierte a este medio de transporte en uno de los favoritos de muchos conductores.
No obstante, los motociclistas experimentados son conscientes de que, antes de iniciar una ruta y una vez terminada, es fundamental realizar ciertos ejercicios y estiramientos. Estos no solo ayudan a prevenir molestias físicas, sino que también evitan posibles lesiones que pueden aparecer a corto o largo plazo. Puede ocurrir que en mitad de la ruta en moto haya algún problema físico y la experiencia no sea la mejor. De ello dan fe aseguradoras como AMV, la cual recomienda que en las pólizas figure la asistencia en carretera.
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¿Por qué es importante realizar ejercicios antes y después de una ruta en moto?
El simple hecho de realizar una rutina de ejercicios y estiramientos, tanto antes como después de hacer una ruta en moto, no exige mucho tiempo ni esfuerzo. pero los beneficios que aporta son significativos para la salud del conductor. Por este motivo, los expertos de AMV destacan algunas de las principales razones para adoptar esta práctica:
- Preparación muscular previa a la ruta: Al realizar una serie de ejercicios previos, el cuerpo se prepara para las exigencias físicas de la conducción. Los músculos, al ser calentados correctamente, aumentan su temperatura, lo que mejora su rendimiento y los hace más elásticos. Esto reduce significativamente el riesgo de sufrir lesiones musculares durante la ruta. Además, mejora la respuesta del cuerpo ante los movimientos y maniobras necesarias para manejar la moto con seguridad y eficacia.
- Aumento de la circulación sanguínea: El incremento del flujo sanguíneo hacia los músculos es uno de los beneficios más inmediatos de una rutina de ejercicios. Este aumento de la circulación permite que los músculos reciban más oxígeno y nutrientes, lo que es esencial para que funcionen de manera óptima. Asimismo, favorece una recuperación más rápida una vez finalizada la ruta en moto, ya que ayuda a eliminar toxinas y productos de desecho acumulados en los músculos durante la conducción.
- Mejora de la flexibilidad y movilidad articular: Los estiramientos son fundamentales para mejorar tanto la flexibilidad de los músculos como la movilidad de las articulaciones. Al estirar los músculos, se facilita su contracción y extensión de manera más eficiente, lo que no solo mejora el rendimiento físico sino que también reduce la posibilidad de lesiones. Esta mayor flexibilidad es especialmente útil cuando se deben realizar movimientos repetitivos o adoptar una postura fija durante largos periodos de tiempo, como ocurre al realizar una ruta en moto.
- Reducción de la tensión muscular: Pasar varias horas sobre una moto puede generar tensión en diferentes grupos musculares debido a la postura mantenida y a los movimientos repetitivos. Los estiramientos y ejercicios posteriores al viaje ayudan a liberar esa tensión acumulada, relajando los músculos y reduciendo el estrés en las articulaciones. Este alivio muscular contribuye a un mayor bienestar general tras la ruta y reduce las molestias que podrían aparecer en los días siguientes.
- Prevención de lesiones a largo plazo: Una rutina de estiramientos que se realice de manera constante no solo ayuda a evitar lesiones a corto plazo, sino que también previene problemas crónicos a largo plazo. Mantener los músculos flexibles, fuertes y equilibrados minimiza el riesgo de sobrecargas musculares y la aparición de lesiones recurrentes. Además, este tipo de ejercicios promueve una mejor alineación corporal y una postura más adecuada sobre la moto, lo que es clave para evitar problemas musculoesqueléticos como dolores de espalda o de cuello.
Rutina de ejercicios antes de montar en la moto
Antes de subir a la moto, es recomendable realizar una serie de estiramientos y ejercicios que preparen el cuerpo para la conducción. Esta rutina consiste en:
- Estiramientos de cuello: El cuello suele ser una de las zonas que más tensión acumula durante la conducción, debido a la postura y la rigidez que conlleva el uso del casco. Para evitar esto, se recomienda realizar giros lentos de la cabeza de un lado a otro, acompañados de movimientos suaves de inclinación hacia adelante y hacia atrás. Repetir estos movimientos varias veces ayuda a mejorar la movilidad del cuello y a reducir la rigidez que pueda surgir durante el viaje.
- Estiramientos de hombros: Los hombros también tienden a tensionarse durante largos trayectos en moto. Para prevenirlo, es útil levantar los hombros hacia las orejas, mantener esa posición unos segundos y luego soltarlos de manera relajada. Repetir este ejercicio varias veces ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la zona y a evitar dolores posteriores.
- Rotación de brazos: Extender los brazos hacia los lados y realizar movimientos circulares en ambas direcciones (hacia adelante y hacia atrás) es un buen ejercicio para calentar los músculos de los brazos. Este ejercicio mejora la flexibilidad y reduce el riesgo de sufrir tensiones musculares durante la conducción.
- Estiramientos de espalda: Para evitar dolores en la zona baja de la espalda y las caderas, es recomendable sentarse en el suelo con las piernas extendidas, cruzar una pierna sobre la otra y girar el torso hacia el lado de la pierna cruzada. Mantener esta posición durante 15 a 30 segundos ayuda a estirar los músculos de la espalda y mejorar su movilidad.
- Estiramientos de piernas: Las piernas también deben estar preparadas para la conducción. Estirar los cuádriceps, isquiotibiales y gemelos ayuda a evitar calambres y tensiones durante el trayecto. Un ejercicio sencillo es mantenerse de pie, doblar una pierna hacia atrás y sujetar el pie con la mano, manteniendo la rodilla cerca del cuerpo. Mantener la posición unos segundos y luego cambiar de pierna.
Ejercicios para después de la ruta en moto
Tras terminar una ruta en moto, es igualmente importante realizar una serie de ejercicios para relajar los músculos y evitar tensiones innecesarias. Estos ejercicios no son exigentes y pueden marcar la diferencia en cómo se siente el cuerpo tras horas de conducción:
- Estiramientos generalizados: Realizar estiramientos de los principales grupos musculares (cuello, hombros, espalda, brazos, piernas y tobillos) de manera estática. Mantener cada estiramiento durante 15 a 30 segundos, acompañado de respiraciones profundas, ayuda a relajar los músculos y mejorar la flexibilidad tras el esfuerzo.
- Movilidad de cuello y hombros: Realizar movimientos suaves de rotación y inclinación de cuello y hombros es crucial para aliviar la tensión acumulada en estas áreas tras la conducción.
- Estiramientos de manos y muñecas: Las manos y muñecas suelen estar activas durante todo el trayecto, lo que puede generar rigidez. Extender los brazos y realizar flexiones y movimientos circulares con las muñecas ayuda a liberar la tensión.
- Estiramientos de espalda y piernas: Sentarse en el suelo, con las piernas extendidas, y abrazar las rodillas hacia el pecho ayuda a estirar los músculos de la espalda baja, mientras que estirar una pierna hacia adelante y flexionar la otra es un buen ejercicio para los músculos de las piernas.
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