Los bomberos son esenciales en cualquier ciudad o municipio, ya que resuelven problemas que otros no pueden. Lógicamente, entre tales problemas se encuentran los incendios, pero hay muchos otros para los que tienen que estar preparados.
Respecto a los fuegos, los bomberos tienen un gran protagonismo en los meses estivales, ya que los incendios forestales son, por desgracia, tan habituales como peligrosos y se han convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades y ciudadanos españoles. Solo en 2022 se registraron un total de 56 grandes incendios en bosques españoles, superiores a 500 hectáreas, que duplicaron los registros del año anterior. Además, el verano pasado se llevó a cabo la campaña más agresiva en la lucha contra los incendios, ya que la Unidad Militar de Emergencias (UME) efectuó 57 intervenciones.
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Bombero, una profesional altamente exigente
Por problemas en los bosques, así como otros accidentes que se puedan dar en ciudades y otros entornos, un bombero tiene que estar preparado para afrontar cualquier coyuntura por compleja que sea. De hecho, su mentalidad es clave para su desempeño profesional.
Ser bombero es una de las profesiones más apasionantes y desafiantes del sector de los servicios públicos, por ello también es una de las profesiones que conlleva exigencias más altas en pruebas físicas y psicológicas. Dentro de las pruebas físicas hay distintas especialidades entre las que se encuentran las acuáticas (natación o buceo), velocidad, resistencia, fuerza de tren superior, equilibrio y claustrofobia, entre muchas otras.
Baja presencia de mujeres en el cuerpo de bomberos
Tradicionalmente, la profesión de bombero siempre ha sido muy masculina. Hasta hace pocos años, era difícil costaba encontrarse con una mujer en el cuerpo, aunque las cosas están cambiando poco a poco. Factores como los requisitos para ser bombero siempre han sido un lastre para ellas, pero también influyen otros rasgos de sesgo. Esa ha sido la situación en España. No obstante, las administraciones están abriéndose a recibir mujeres bombero para las comunidades.
Por ejemplo, en Catalunya la convocatoria de 2023 se abrió con 240 plazas, el 40% de las cuales reservadas para mujeres. Con esta reserva, la Generalitat pretende animar e incrementar la presencia femenina, que hasta el momento se ha visto representada sólo por el 2’4%, habilitando hasta 96 plazas y adaptando los vestuarios y uniformes femeninos para una mayor comodidad y practicidad.
Lo mismo podemos ver en el parque de Bomberos de Euskadi, en el que solo el 3% de 1.300 efectivos son mujeres. En este aspecto, en las futuras Ofertas Públicas de Empleo (OPE), se fijará un cupo mínimo de plazas reservadas para mujeres del 25% para revertir dicha situación.
“Pese a estas estadísticas, poco a poco vamos viendo como cada vez más mujeres se presentan a las oposiciones, asumiendo roles de liderazgo y demostrando que pueden tener las mismas capacidades que los efectivos masculinos. Además, la creciente presencia de mujeres en el cuerpo promueve la diversidad y fomenta la colaboración y el trabajo en equipo”, revela Adan Rey, responsable editorial de Flou, una academia especializada en oposiciones.
Requisitos para presentarse a las oposiciones de bomberos 2023
Esta fuente habla sobre la importancia de prepararse bien para estas pruebas y afirma que “es crucial reconocer la importancia de una adecuada preparación para las pruebas de bomberos. Los bomberos son responsables de proteger a la comunidad en situaciones de emergencia, y es vital que estén preparados física y mentalmente para cualquier clase de situación”.
Cada comunidad autónoma tiene unas necesidades específicas en cuanto a las funciones y requisitos del cuerpo de bomberos, y es por ello que estar al tanto de ellas, supone una ventaja a la hora de opositar.
Pese a contar con cursos de Oposiciones para Bomberos especializados como el ofrecido por Flou, la candidatura implica ciertas condiciones a nivel personal que se deben tener en cuenta como:
● Nacionalidad: es necesario ser ciudadano del país en el que se realiza la convocatoria o, en algunos casos, de un país de la Unión Europea.
● Edad: se suele requerir tener entre 18 y 35 años, aunque este límite puede variar según la convocatoria.
● Formación académica: para presentarse al Grupo C (C1/C2) es necesario el Graduado Escolar, Bachiller, técnico o equivalente; para el Grupo B es necesario el título de Técnico Superior (Ciclo Formativo de Grado Superior); y para el Grupo A un Grado Universitario.
● Carné de conducir: se requiere poseer el permiso de conducir B, aunque en algunas convocatorias también se solicita el permiso C (para conducir camiones).
● Aptitud física: se realiza una prueba de aptitud física para comprobar que el candidato cuenta con la capacidad física necesaria para desempeñar las funciones de un bombero.
● Altura: La altura general oscila entre 1,62 y 1,95 metros. Excepcionalmente, en Barcelona se requiere para las mujeres un mínimo de 1’55 metros y 1’60 metros para los hombres.
Además, existen otros datos curiosos a tener en cuenta según la comunidad:
● En comunidades autónomas como Galicia o Cataluña, es necesario tener un conocimiento elevado de la lengua cooficial, equivalente a un C1.
● La Comunidad Foral de Navarra y la Diputación Provincial de Zaragoza establecen la edad mínima en 16 años.
● El Ayuntamiento de Barcelona solicita el carnet de conducir de tipo C, uno superior al que se solicita para el puesto general, que permite conducir vehículos de masa superior a 3.500 kg.
● El ayuntamiento de Málaga requiere el carnet de conducir C+E, que posibilita añadir remolques de más de 750 kg.
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