¿Qué se debe tener en cuenta al tener gatos?

Si vas a comprar un gato por primera vez, debes conocer sus condiciones de vida específicas con anticipación para que el nuevo compañero de habitación esté bien. Si el gato está enfermo de todos modos, debes consultar al veterinario.  Muchas dolencias son inofensivas, pero los gatos también pueden sufrir enfermedades graves.

Origen de gatos domésticos

Al contrario de lo que muchos sospechan, nuestro gato doméstico no proviene del gato montés europeo, sino del gato montés africano. Hace unos 10.000 años, el gato negro quería estar cerca de las personas que ahora se habían establecido y apreciaban el hecho de que los gatos se alimentaban principalmente de ratones. Porque los ratones amenazaban constantemente los graneros de la población cultivable. 

Es por eso que los gatos a menudo se mantenían como mascotas en las granjas. Pudo vivir su naturaleza salvaje original durante mucho tiempo, a diferencia de la mayoría de los gatos domésticos de hoy, que a menudo se mantienen en apartamentos. El gato de la granja, que todavía era un poco distante e independiente, ahora se ha convertido en un gato doméstico y, a menudo, incluso se habla de un interlocutor social.

Gato doméstico: esencia y carácter

Si un gato doméstico es más pegajoso o tímido depende de su fase de impronta en las primeras dos a ocho semanas. Si los cachorros tienen un buen contacto con las personas, generalmente ejemplificado por su madre, entonces mantendrán su confianza para toda la vida. Sin embargo, si los gatos pequeños nacieron en un escondite y se criaron allí, se puede suponer que no se convertirán en compañeros mansos de los humanos.

Los gatos domésticos que viven con humanos pueden ser muy pegajosos. A pesar de esta socialización, todavía les gusta vivir sus instintos. El comportamiento anterior al cazar – acercarse sigilosamente y perseguir a la presa – los gatos domésticos ahora lo imitan cuando juegan. No obstante, cuando surge la oportunidad, capturan y devoran ratones. Al igual que sus antepasados, los gatos negros, los gatos domésticos siguen siendo los llamados cazadores de cueros.

Todo lo que debes tener en cuanta al tener un gato de mascota

Nutrición

Los gatos deben recibir pequeñas porciones de comida varias veces al día. A muchos gatos les gusta decidir por sí mismos cuándo comer. Luego, simplemente puedes llenar el recipiente con una porción de comida seca y el gato se servirá a sí mismo como quiera. Sin embargo, no debes ofrecer más de dos tazones al día, de lo contrario el gato corre el riesgo de tener sobrepeso. Aquellos que alimentan alimentos húmedos también pueden usar un alimentador automático con una tapa controlada por sensor. La comida húmeda se mantiene fresca durante mucho tiempo, ya que la tapa solo se abre cuando el gato se acerca y se vuelve a cerrar cuando el gato se aleja.

Peligros para los gatos

Para poder ofrecer a los gatos la mayor seguridad posible en el apartamento, no se deben dejar objetos puntiagudos o afilados por ahí. Las plantas venenosas, agentes de limpieza o limpiadores también deben estar fuera de su alcance si es posible. Las ventanas y los balcones se pueden asegurar con una red para gatos. El gato podría enredarse en los hilos tirados por ahí. Estos deben mantenerse a salvo. A los gatos curiosos o hambrientos les gusta hurgar en la basura. El contenido puede ser peligroso para los gatos, por ejemplo, si tienen huesos afilados. Una tapa que cierre herméticamente o el almacenamiento del bote de basura detrás de la puerta de un armario ofrecen la seguridad necesaria.

Juguete del gato

A los gatos les encanta jugar. Cuanta más variedad y atención reciben, más felices son. No se trata solo de divertirse, sino también de profundizar el vínculo entre humanos y animales. Como dueño de un gato, es mejor tener algunos juguetes en existencia. Comienza con el emocionante laberinto de comida y no tienes por qué terminar con los clásicos juguetes de ratón. Las cuevas o túneles hechos de simples cajas de cartón también son populares entre los gatos.

Castración y esterilización

Si un gato debe ser castrado no es una decisión fácil. Durante la castración, las gónadas responsables de producir hormonas se eliminan del gato. Estos son los testículos en una resaca y los ovarios en un gato. Durante el proceso de esterilización, se cortan los conductos espermáticos del gato y las trompas de Falopio del gato. En este caso, los animales ya no pueden reproducirse, pero conservan sus instintos y comportamientos típicos del sexo.

Control reproductivo

Si un gato vive exclusivamente en el apartamento, los primeros signos de madurez sexual son el momento adecuado para castrar al animal. Un gato que ha corrido libre no debe ser castrado el mayor tiempo posible. De lo contrario, la madurez sexual solo se notará cuando la gata se haya escapado o esté embarazada. Como regla general, la castración se lleva a cabo cuando un gato es sexualmente maduro. El desarrollo a menudo difiere en las razas individuales, pero también en los sexos. El procedimiento se puede realizar en algunos gatos desde los seis a los ocho meses de edad, y en otros desde las ocho a las 14 semanas. Es mejor discutir el momento adecuado con el veterinario.

Vacunas

Los gatos pueden infectarse con patógenos que causan enfermedades en muchas situaciones. Por ejemplo, al olfatearnos, lamernos o jugar y pelear. Las vacunas oportunas y constantes ayudan contra las infecciones bacterianas o virales. Además de una vacunación básica, a partir de la octava semana también están indicadas las revacunaciones frente a determinados patógenos. Dependiendo de la situación de vida del gato, pueden ser útiles diferentes vacunas. Es mejor buscar el consejo de tu veterinario.

Los gatos como vectores de enfermedades

Los gatos pueden transmitir enfermedades a los humanos. A menudo se trata de infecciones bacterianas inespecíficas de la piel debidas a rasguños o mordeduras. Los patógenos también pueden provocar enfermedades más graves, especialmente en personas inmunodeprimidas o durante el embarazo. Estos son, por ejemplo, la toxoplasmosis o la denominada enfermedad por arañazo de gato, también conocida como «enfermedad por arañazo de gato», así como la viruela del gato.