Se piensa que nuestros pulmones son estériles cuando nacemos. Pero desde el momento en que tomamos nuestra primera respiración, nuestros pulmones se exponen a todos los microbios que se encuentran en el aire. Ha quedado claro en los últimos 10 años que los pulmones rápidamente adquieren una población de muchos microorganismos diferentes (más que todo bacterias y virus) que colonizan nuestros pulmones y viven allí por el resto de nuestras vidas. Esta población de microbios se conoce como microbioma pulmonar.
Tenemos más información acerca del microbioma pulmonar gracias a la genética. En el pasado, identificar los tipos de microbios presentes en los pulmones dependía de la capacidad de hacerlos crecer en un laboratorio, y esto era difícil para muchos tipos de microbios. Pero ahora existe la capacidad de reconocer tanto las diferentes especies de criaturas, y su abundancia relativa, usando secuencias de ADN. Esto se puede realizar desde una muestra tomada de los pulmones o desde el esputo (la mucosa que tosemos cuando tenemos una infección).
¿El microbioma pulmonar es algo bueno o malo?
Todos sabemos que las bacterias en los pulmones pueden ser dañinas. Cuando estas bacterias dañinas se multiplican, causan neumonía, el cual, a pesar de la existencia de antibióticos, pueden ser letales. Sin embargo, parece que el microbioma pulmonar usualmente existe en un estado balanceado, así esos microbios dañinos no incrementan suficientemente en número para causar neumonía. De hecho, es posible que la presencia de tan diverso rango de microbios en los pulmones sea una de las razones de que sea difícil para las criaturas dañinas multiplicarse y causar alguna enfermedad.
Existen muchas razones del porque el microbioma pulmonar es importante. Este se puede alterar cuando tenemos alguna enfermedad subyacente en los pulmones o en el pecho, especialmente aquellas en el cual hay cambios estructurales marcados en los pulmones. Un buen ejemplo seria la fibrosis quística. En este trastorno, una falla en un gen cambia una proteína que regula el movimiento de sal dentro y fuera de las células. Esto resulta en esputo e infecciones, el cual a su vez puede causar daño estructural en las vías respiratorias – una condición llamada bronquiectasia.
Esto hace fácil a algunos tipos de bacteria – especialmente las pseudomonas – de crecer en los pulmones, y se vuelve mucho más difícil deshacerse de estas bacterias. La inflamación continua en los pulmones conlleva al empeoramiento en enfermedades de pulmon. El tratamiento apunta, por lo tanto, a tratar de erradicar estas bacterias dañinas, pero es muy difícil erradicar la infección una vez que ya se ha establecido.
Las dificultades al tratar la infección en pacientes con fibrosis quística se conoce desde hace tiempo. Recientemente, se ha enfocado la atención en tratar de identificar si los cambios en el microbioma pulmonar están presentes en otras enfermedades comunes de pulmon, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Trabajos recientes sugieren que los microbios que han crecido en pacientes con estas condiciones pueden ser diferentes a los microbios que han crecido en las personas saludables. Esto aumenta la tan intrigante posibilidad de que las diferentes criaturas presentes pueden, en parte, ser responsables del desarrollo de estas enfermedades, o de alterar la severidad de la enfermedad una vez que se desarrolla.
Si se prueba ser el caso de que los diferentes tipos de microbios en nuestros pulmones son en parte responsables del desarrollo de enfermedades en los pulmones, entonces alterar el microbioma pulmonar puede ser una buena opción. Alterar directamente el microbioma pulmonar al administrar bacterias “amigables” dentro del intestino o pulmones ya ha sido probado en animales. Existen, sin embargo, ejemplos de este procedimiento funcionando en otros tipos de enfermedades, particularmente para condiciones que afectan el intestino, por ejemplo el tratamiento del síndrome del intestino irritable.
Alterando el microbioma pulmonar
[no_toc]Creo que la pregunta más importante acerca del microbioma pulmonar es si alterarlo podría ser útil en el tratamiento o prevención de enfermedades de pulmón. Un buen ejemplo es el asma. Se ha reconocido que el asma parece ser más común en los países donde la temprana exposición a infecciones es baja. También se ha sugerido que el incremento en el riesgo se debe a la falta de exposición a microbios en los primeros meses de vida (una idea llamada la hipótesis de la higiene).
Algunos estudios han sugerido que el riesgo de asma se puede reducir al impulsar la temprana exposición a los microbios, por ejemplo pasando algún tiempo en entornos más sucios como granjas. La efectividad a largo plazo de este acercamiento no es muy claro, pero si lo es, parece que los cambios en el microbioma pulmonar pueden, en parte, ser responsables de los efectos beneficiosos.
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