A lo largo de la historia, las mujeres fueron formadas bajo un excesivo moralismo que impidió que exploren su sexualidad con la misma libertad que los varones. A partir de la mitad del siglo XX, debido a los múltiples movimientos reivindicatorios, las mujeres comenzaron a abordar los dilemas que hasta entonces eran inmorales para ellas.
Actualmente, los paradigmas arcaicos sobre la sexualidad ya no rigen en la mayoría de las sociedades occidentales con la misma contundencia que los siglos pasados. Sin embargo, varios estudios especializados en distintos países demuestran que todavía existe una importante población femenina que sigue preocupándose por tabúes que frustran su sexualidad.
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¿Qué son los tabúes sexual?
Un tabú sexual es la creencia que tiene una persona o una colectividad respecto a cómo debe realizarse sexualmente en sentido represivo. Es decir, asume que existen lineamientos, permisiones y prohibiciones que deben respetarse cabalmente para estar dentro del normal desarrollo de la sexualidad.
Según estudios de la Universidad Santo Tomás de Colombia, los tabúes sexuales de las mujeres son principalmente ocasionados por la creencia de que la vida sexual femenina debe relacionarse directamente con la procreación.
Estas represiones morales afectan el desenvolvimiento íntimo y promueven la represión del placer personal. En este sentido, el placer pasa a ser un factor secundario o casi insustancial.
Los tabúes sexuales que más preocupan a las mujeres
Estudios de la firma española Platanomelón señalan que parte de la población femenina mantiene sus tabúes debido a la carencia de información sobre sus derechos sexuales. Por ejemplo, muchas mujeres consideran que siempre deben estar dispuestas para acceder al coito aunque realmente no sientan deseo de hacerlo.
Asimismo, la marca Scarlet Rose Internacional ha constatado que las mujeres panameñas siguen manteniendo numerosos prejuicios respecto a los juguetes sexuales. En cambio, en Argentina parece que este tabú se ha ido eliminando progresivamente. Según reportes de Mercado Libre Argentina, los juguetes sexuales femeninos representó el 60 % de búsquedas en el área de sex toys durante la pandemia.
Otro tema que todavía genera miramientos por parte de las mujeres es la masturbación. En España, la empresa LELO ha documentado que, si bien las jóvenes no hacen reparos en discutir sobre la masturbación y los juguetes sexuales, las mujeres mayores de 50 años prefieren evitar estos tópicos.
Especialistas que colaboran con el diario británico The Daily Mail han coincidido en que otro gran problema de las mujeres es que no suelen comunicar sus fantasías sexuales a sus parejas. El temor de ser tildadas con calificativos obscenos impera sobre la libertad de hablar con honestidad sobre los pensamientos respecto al sexo.
Esto conlleva a que muchas mujeres prescindan de su orgasmo. Al querer evitar la vergüenza o por no interrumpir el momento íntimo con sus parejas, ciertas mujeres no exteriorizan sus propuestas e ideas para un disfrute más igualitario.
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