Por todos es sabido que la economía sostenible es la dirección que ha tomado el mundo – a distintas velocidades en según qué países – para combatir los efectos del cambio climático y reducir el alto grado de contaminación en el ambiente. También de todos es sabido que los plásticos de un solo uso están en el punto de mira de las instituciones, conocido el impacto negativa que generan en muchos entornos naturales, con especial atención en los océanos.
De unos año a esta parte, grandes empresas de logística y distribución están repensando sus estrategias para reducir el contenido plástico en los envases domésticos, es decir, aquellos que terminan en nuestras casas y, posteriormente, en el cubo de basura.
Las primeras medidas incluyeron el cobro de las famosas bolsas de plástico y la eliminación gradual de utensilios hechos de este material como la pajitas y otros elementos que servían envoltorio para los productos de consumo. La idea es acabar con el plástico y sustituir este material por otro más favorable y reciclable como pueda ser el cartón. Sin embargo, parece que actualmente el mundo está lejos de eliminar por completo los residuos plásticos en los envases domésticos.
La siguiente medida es la que entra en vigor este mismo años y de la que hablamos a continuación.
Tabla de Contenidos
Lo que veremos en los envases domésticos a partir de 2025
Desde el 1 de enero de 2025, todos los envases destinados al uso doméstico en España deberán incluir información obligatoria sobre la fracción o contenedor correspondiente para su correcta disposición. Esta medida, establecida por el Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases, excluye a los envases B2B y tiene como objetivo principal fomentar una gestión de residuos más sostenible.
Adaptación a la regulación europea
Según el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, España se ha adelantado a la implementación de medidas contempladas en el nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases, que entrará en vigor en 2025. Esta normativa reemplaza a la Directiva 94/62/CE y establece metas ambiciosas como reducir los residuos de envases, fomentar la reutilización y el rellenado, y garantizar que todos los envases sean reciclables para 2030, contribuyendo a una economía circular.
SDDR y etiquetado obligatorio
A partir de 2025, será obligatorio indicar si un envase es reutilizable y deberá incorporar el símbolo asociado al Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Este sistema permite al consumidor recuperar un depósito monetario al devolver el envase vacío, asegurando su reciclaje efectivo. Además, en un plazo de dos años, esta metodología se aplicará a envases domésticos de PET y polietileno de menos de 3 litros y de un solo uso.
Responsabilidad Ampliada del Productor
Una de las novedades clave del Real Decreto es la obligación de las empresas de adherirse a Sistemas Individuales o Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SIRAPs o SCRAPs) para la gestión de los residuos de envases comerciales e industriales. Estas entidades deben estar plenamente constituidas antes del 31 de diciembre de 2024 y asumirán la gestión del ciclo de vida útil de los envases mediante el pago de tasas.
Con la mirada puesta en 2030 y la prohibición de plásticos de un solo uso y regulación armonizada
Desde 2030, quedará prohibido el uso de determinados envases plásticos de un solo uso, incluidos los de frutas y verduras frescas sin procesar, alimentos y bebidas consumidos en cafeterías y restaurantes, y envases pequeños para productos de higiene personal o alimentos en porciones individuales. También se exigirá a los fabricantes minimizar el peso y volumen de los envases, garantizando al mismo tiempo su seguridad y funcionalidad.
La Comisión Europea ha subrayado la importancia de establecer etiquetas y requisitos armonizados para todos los envases. Aquellos compostables deberán incluir pictogramas que especifiquen si son compostables o aptos para compostaje doméstico, y podrán acompañarse de un código QR con información adicional. Los envases sujetos al SDDR también llevarán una etiqueta armonizada que informe sobre su contenido reciclado y composición de materiales.
Importancia de la claridad en las regulaciones
AIMPLAS ha enfatizado que “los plásticos son fundamentales en diversos sectores, ayudando en la preservación de alimentos, seguridad en el transporte y mantenimiento de la calidad de productos”. Por ello, consideran vital que las regulaciones sean claras y transparentes, beneficiando a todos los agentes de la cadena de valor de los plásticos y al consumidor final. Con estas medidas, España refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la transición hacia una economía circular.
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