Con precios altos o no tanto en las gasolineras, todos los conductores tienen en mente cómo poder ahorrar combustible. En torno a esta cuestión, siempre ha habido mitos y leyendas, por tanto, parece lógico aclararlo todo para asegurarnos alargar nuestro depósito cuando conducimos.
El entorno económico nos está invitando a ello. Desde la invasión rusa de Ucrania, el precio de los carburantes ha experimentado un ascenso meteórico, suponiendo un coste para los conductores de aproximadamente 0,30€ más por litro de carburante respecto al año anterior. Estas cifras ponen en alerta el bolsillo de muchos conductores, a pesar de las últimas medidas tomadas por el Gobierno de España para ofrecer ayudas de 0,20€ por litro de combustible hasta el 30 de junio.
A falta de conocer cuál será realmente el impacto de estas medidas, hay que centrarse en lo que puede hacer uno mismo al volante. Desde nuestros actos, podemos ahorrar combustible. Los expertos de Midas inciden en nuestro propio comportamiento para saber cómo podemos ahorrar de forma real. Asimismo, también abordan los mitos que hay en torno del ahorro de combustible.
Tabla de Contenidos
3 realidades que permiten ahorrar combustible
Estas son las tres realidades que te permitirán conducir de forma más eficiente y ahorrar combustible:
1. Vigilar el estado de los neumáticos
Las ruedas influyen directamente en el consumo de combustible. Son los únicos elementos del coche que están en contacto con el suelo, por lo que un buen estado de los neumáticos y una correcta presión harán que el consumo de combustible del vehículo sea menor. Si las ruedas no tienen la presión idónea que indica el fabricante, el vehículo tendrá que utilizar más fuerza para desplazarse.
2. Evitar sobrecargar el vehículo
Optimiza la carga de tu vehículo y ahorrarás combustible, ya que cuantos más kilos se deban poner en movimiento, más energía se consumirá. Especialmente antes de un viaje, revisa la carga de la baca, del habitáculo y del maletero de tu coche para dejar lo imprescindible. Además, recuerda que, por motivos de aerodinámica, este último es el mejor lugar para transportar el equipaje de forma eficiente.
3. Conducir en marchas largas
Para lograr una conducción eficiente, los expertos aconsejan circular con marchas largas. Además, recomiendan tener en cuenta el indicador del display, que indica cuándo cambiar de marcha en los coches actuales. Esta indicación es clave para optimizar el consumo del combustible, así como llevar el coche con un tipo de conducción adecuada. Es decir, si el coche tiene “Modos de Conducción”, se debe escoger el modo “ECO”, ya que de esta forma el consumo se reduce y además se contamina menos. Así, evitarás que el motor se revolucione más de lo necesario y ahorrarás combustible, mientras conduces de una forma más sostenible. Este es un consejo que se puede aplicar tanto en carretera como en ciudad.
4 mitos sobre el ahorro de combustible
Sin embargo, los expertos de Midas también señalan varios mitos sobre el ahorro de combustible que no solo no te permitirán ahorrar, si no que pueden afectar negativamente a la conducción y a tu vehículo:
1. Conducir con las ventanillas bajadas
Conducir con las ventanillas bajadas es una manera de aumentar el gasto de combustible, ya que influye en la aerodinámica del vehículo. Esto no quiere decir que siempre tengamos que conducir con las ventanillas subidas, ya que este efecto en el aumento del consumo del combustible se produce cuando sobrepasamos los 80 kilómetros por hora aproximadamente. Está comprobado que conducir con las ventanillas bajadas a velocidades inferiores no tiene un efecto considerable en el consumo de combustible, pero sí cuando sobrepasamos esta velocidad. En conducción en autopista, los expertos recomiendan siempre recurrir al aire acondicionado para evitar, además, que las ventanillas abiertas afecten a la aerodinámica del coche y pongan en riesgo tu seguridad.
2. Aditivos para el combustible
Algunas compañías del mundo de la automoción ofrecen “productos mágicos” que prometen economizar el consumo de combustible. Lo cierto es que los únicos productos que verdaderamente funcionan son los limpiadores de los inyectores, que previenen la acumulación de suciedad y, por lo tanto, hacen que funcionen de una manera más eficiente.
3. Conducir siempre a velocidad constante
Aunque mantener una conducción constante a través de herramientas como el control de velocidad crucero suele ayudar a ahorrar combustible “esto no siempre es así”. Usando este sistema reducirás el consumo cuesta abajo y en llano, pero ocurre lo contrario en pendientes ascendentes, donde el vehículo se ve obligado a mantener la velocidad estipulada. En estos casos, lo mejor es acelerar lo justo y recuperar la velocidad en la siguiente bajada.
4. Usar el combustible más caro
Usar un combustible caro no tiene nada que ver con la economización de este. La mayoría de los vehículos que circulan hoy en día, pueden desempeñar perfectamente sus funciones con gasolina 95 o diésel e+, que son los combustibles de “gama baja” ofertadas por las gasolineras hoy en día. Los combustibles de más octanaje y mayor calidad están formulados con mayores aditivos y esto conlleva que el sistema de inyección se limpie con el funcionamiento normal del motor, pero los combustibles normales, funcionan ofrecen una prestación correcta. Simplemente tienes que repostar el combustible que tu vehículo necesita, de acuerdo a sus características.
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Evidentemente, todos estos consejos son aplicables a vehículos movidos por combustibles fósiles y no para vehículos eléctricos. Para estos últimos, con la experiencia, surgirán formas de ahorro para la conservación de las baterías. Pero será para más adelante.
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