Cuando se consume la bebida de forma responsable y con moderación puede disfrutarse sin repercusiones. Desafortunadamente, cuando el alcohol se convierte en un problema los efectos pueden ser desastrosos para la salud del cuerpo humano.
De acuerdo al National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, los efectos inmediatos del alcohol en el cuerpo incluyen un incremento de la concentración de alcohol en sangre que puede comenzar 10 minutos después del primer sorbo.
No obstante, son los efectos a largo plazo los que deberían preocupar más. Los estudios sugieren que el consumo excesivo de alcohol pueden desencadenar en una gran variedad de cánceres diferentes incluyendo el de boca, esófago, garganta, hígado y pecho. Puede causar daño severo en casi todos los órganos principales del cuerpo.
Tabla de Contenidos
Los efectos del alcohol en el cuerpo: 5 órganos principales
Corazón
Conocemos los estudios recientes de los atributos antioxidantes de beber un solo vaso de vino rojo para reducir el riesgo a padecer enfermedad cardiovascular, pero ¿qué sucede si en vez de un vaso se convierte en una botella? A lo largo del tiempo, el consumo excesivo de alcohol comienza a debilitar el músculo del corazón dando lugar a que el flujo sanguíneo sea irregular.
Los alcohólicos y bebedores compulsivos suelen tener una condición conocida como cardiomiopatía donde el corazón se estrecha e inclina. Las personas diagnosticadas con esta enfermedad, causada por el alcohol, tienden a tener respiraciones más cortas, arritmia (latido irregular), fatiga, agrandamiento del hígado, y tos persistente. El alcohol puede incrementar también el riesgo de padecer ataque al corazón e hipertensión.
Cerebro
Más allá de la sensación inicial de euforia, el alcohol puede tener un efecto perjudicial en el cerebro. Al reducir la transmisión de información entre neurotransmisores, el etanol encontrado en las bebidas alcohólicas causa daños en múltiples áreas cerebrales. Un daño prolongado en los neurotransmisores del cerebro puede dar lugar a cambios en el comportamiento y en el humor como depresión, ansiedad, pérdida de memoria, y convulsiones.
Hígado
Las personas tendemos a quitar importancia al hígado, sin embargo, muchos alcohólicos podrán contarte la función que cumple y cuál es su gran importancia. Nuestro hígado está involucrado en la digestión adecuada de comida, en la absorción de nutrientes, en el control de infecciones, y en la eliminación de toxinas del cuerpo. Tan solo en Estados Unidos hay, aproximadamente, 2 millones de personas que sufren enfermedad de hígado causada por un consumo excesivo de alcohol.
Páncreas
Al igual que en el cerebro, grandes cantidades de alcohol pueden confundir al páncreas, causando la segregación interna de enzimas, en lugar de enviarlas hacia el intestino delgado. La formación de enzimas en el páncreas causará inflamación eventual.
Esta inflamación, también conocida como pancreatitis, puede suceder como un ataque repentino (pancreatitis aguda) que incluye síntomas como dolor abdominal, náuseas o vómitos, incremento de la tasa cardíaca, diarrea, y fiebre o pancreatitis crónica que poco a poco deteriora el páncreas, desencadenando en una diabetes o incluso en la muerte.
Riñones
El efecto que el alcohol tiene en el hígado se ha expandido también a los riñones. Debido al efecto diurético el alcohol ha incrementado la cantidad de orina que el cuerpo produce, los riñones no son capaces de hacer su trabajo regulando el flujo y la formación de los fluidos del cuerpo, incluyendo la distribución de sodio, potasio e iones. Esto puede molestar el equilibrio de nuestros electrolitos. El consumo excesivo de alcohol puede también desencadenar presión sanguínea alta, siendo la segunda causa de fallo en los riñones.
Esperamos que este repaso de los efectos del alcohol en el cuerpo te haya servido para darte cuenta de que los excesos son muy perjudiciales para tu salud.
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