Si alguna vez te has preguntado cómo lavar la ropa sucia de tu casa, quizás esta información te interese. Una de las marcas de electrodomésticos de referencia – AEG – ha preguntado a más de 15.000 usuarios europeos y ha analizado más de 22 millones de ciclos de lavado y ha dado con unas cuantas conclusiones sobre lo que hacemos en Europa a la hora de usar nuestra lavadora.
Una de las claves de esta investigación de AEG es que el “lavado exprés” se ha convertido en una de las grandes tendencias domésticas en Europa, impulsada por estilos de vida acelerados y una creciente conciencia ambiental. Este dato habla mucho a nivel sociológico. La gran conclusión que extrae la marca es que para lavar la ropa los consumidores quieren rapidez, sostenibilidad y eficacia… pero sin renunciar al cuidado de sus prendas.
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Lavar la ropa más rápido, pero mejor
AEG constata que los hogares europeos están reduciendo drásticamente los tiempos de lavado. En España, el 27 % de los usuarios utiliza programas de 30 minutos o menos, y casi un tercio seca su ropa en menos de hora y media. Además, la mitad prefiere hacerlo antes del mediodía, un hábito que se consolidó durante el confinamiento y que hoy responde tanto a la organización doméstica como a razones energéticas.
La búsqueda de eficiencia se refleja también en la temperatura: el 68 % de los españoles lava a 30 grados o menos, lo que nos convierte en los europeos más comprometidos con el ahorro energético y el cuidado de los tejidos.
Estos nuevos patrones no solo están transformando los hábitos domésticos, sino también el desarrollo tecnológico del sector. “Comprender cómo cambian los hábitos de los consumidores nos permite diseñar soluciones que les ayuden a vivir mejor”, afirma Nikos Bartzoulianos, CMO del Grupo Electrolux y Responsable de Sostenibilidad en Europa, APMEA y Oriente Medio. “Nos centramos en resolver problemas reales, y uno de los más importantes es cómo cuidar la ropa, prolongar su vida útil y reducir el impacto ambiental de cada lavado”.

El dilema de las prendas delicadas
La velocidad, sin embargo, plantea un dilema: ¿cómo compatibilizar ciclos rápidos con el cuidado de tejidos sensibles como lana o seda? Aunque existen tecnologías que lo permiten, como las secadoras con bomba de calor, su uso sigue siendo minoritario.
Las nuevas normativas europeas buscan precisamente revertir esta tendencia. A partir de julio de 2025, la Unión Europea solo reconocerá como eficientes las secadoras con bomba de calor, lo que ha llevado a AEG a retirar progresivamente los modelos de condensación de su catálogo.
Esta medida refuerza el compromiso de la marca con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Las secadoras con bomba de calor no solo reducen el consumo energético, sino que mantienen la textura y el volumen originales de las prendas, permitiendo incluso secar lana o plumas de forma segura.
La eficiencia energética como prioridad doméstica
El informe de AEG subraya otro dato revelador: el 56 % de los españoles considera la eficiencia energética un factor decisivo al comprar un electrodoméstico, aunque los costes de la energía siguen condicionando los hábitos.
Un 41 % limita el uso de la secadora por motivos económicos, y uno de cada cuatro afirma haber cambiado sus rutinas de secado en el último año. AEG ha querido responder a esta preocupación con soluciones que combinan ahorro y rendimiento. Por ejemplo, un ciclo ECO de bomba de calor cuesta unos 0,21 euros en la UE, lo que equivale a unos 33 euros anuales: una cifra muy inferior a la de otros sistemas de secado convencionales.
El impacto oculto del cuidado textil
Más allá del consumo energético, el modo en que se lava y seca la ropa tiene un impacto ambiental mucho más amplio de lo que parece. Cada europeo desecha una media de 16 kilos de residuos textiles al año, una cifra que podría reducirse significativamente con pequeños cambios en el uso de los electrodomésticos.
AEG estima que prolongar la vida útil de la ropa más de un 50 % mediante ciclos cortos y temperaturas bajas sería suficiente para reducir de forma drástica la huella ambiental del sector textil.
Sin embargo, existe una brecha de conocimiento: aunque el 87 % de los españoles asegura preocuparse por el cuidado de su ropa, solo el 17 % es consciente de que los ciclos de lavado influyen directamente en su durabilidad.
El Índice de Cuidado de AEG muestra que prendas tan comunes como los vaqueros o las camisetas pueden durar hasta un 50 % más si se lavan a baja temperatura y con programas optimizados. Es un recordatorio de que cuidar la ropa no solo es una cuestión estética o económica, sino también ecológica.
Cinco claves para lavar la ropa de forma inteligente
A partir de sus hallazgos, AEG propone cinco recomendaciones prácticas que resumen el nuevo paradigma del lavado inteligente:
- Optar por ciclos rápidos y eficientes. Programas como AbsoluteWash 49 min o PowerClean 59 min eliminan más de 50 manchas comunes a solo 30 °C en menos de una hora.
- Secar con seguridad. La tecnología AbsoluteCare®, certificada por Woolmark Wool Care Green, permite secar prendas delicadas como lana con total garantía.
- Reducir el coste energético. Los ciclos ECO con bomba de calor representan un ahorro notable: apenas 0,21 € por uso medio.
- Aprovechar soluciones 2 en 1. La lavadora-secadora AEG 9000 AbsoluteCare® lava y seca en un solo ciclo, ideal para espacios pequeños y usuarios urbanos.
- Confiar en sensores inteligentes. La tecnología 3DScan detecta la humedad interna de edredones y plumas, asegurando un secado homogéneo que restaura su volumen y calidez.









