Muchos bancos y entidades de varios sectores están trabajando intensamente bajo la fórmula de las tarjetas virtuales. ¿Por qué? Porque traen una serie de beneficios que son muy útiles para los tiempos que corren. ¿Y qué tiempos son los que corren? El mundo está sumergido en plena pandemia del coronavirus, las empresas envueltas en procesos de digitalización, los usuarios están más familiarizados que nunca con las tecnologías y la seguridad en las compras online es más necesaria que nunca.
Todo ello forma un cóctel perfecto para el impulso y consolidación de un producto nacido al calor de las tecnologías: las tarjetas prepago virtuales. Otro dato que nos hace pensar en el crecimiento de este producto es la gran evolución que cada año experimenta el comercio electrónico. Basta con ver gráficos y números al respecto para entender el gran protagonismo que tiene hoy el día el ecommerce para el consumo y la economía en general.
Tabla de Contenidos
Muchas formas de pago conviven
Una tarjeta prepago virtual es un medio de pago más que se añaden a los muchos que se manejan hoy en día. Al más tradicional, como es el dinero en efectivo, se le unen los ya conocidos métodos del pago por tarjeta de crédito o débito, así como otros más sofisticados que tienen que ver con el Bitcoin y otras monedas virtuales desarrolladas con el Blockchain.
En el caso que nos ocupa, trataremos sobre el auge de las tarjetas virtuales, muy indicadas para hacer compras online, entre otras ventajas que ofrecen. Es en el ecommerce donde realmente encajan estas tarjetas por los beneficios que aportan a los usuarios.
Antes de hablar de los beneficios que aporta este producto, es lógico explicar en qué consiste. Y es que su funcionamiento es exactamente que el de una tarjeta física tradicional que todos conocemos, si bien la diferencia es que no disponemos de ella en nuestra billetera porque se encuentra en la red.
Es decir, los datos que figuran en la tarjeta virtual se encuentran alojados en nuestro ordenador o móvil. Datos que también serían similares a las tarjetas físicas, en cuanto a numeración, fecha de caducidad y códigos de seguridad.
Ventajas de la tarjeta prepago virtual en las compras online
Explicado el concepto, aunque realmente tiene poca explicación para los usuarios de tarjetas de crédito, es conveniente detenerse en las ventajas de las tarjetas virtuales porque aquí sí que podemos enumerar diferencias sustancias, sobre todo en el ámbito de la seguridad.
- Efectivamente, la primera gran ventaja es la seguridad que aporta a los usuarios de las tarjetas virtuales de prepago porque al ser virtuales, éstas no se pueden perder ni dejar olvidadas en cualquier lugar. ¡Cuántas veces hemos perdido nuestra tarjeta y tener que llamar a nuestro banco para anularlas! Por este motivo, nadie nos la puede sustraer. Ya en los propios proceso de pago también podemos hablar de seguridad porque una tarjeta de estas características no suele estar vinculada a una cuenta corriente o línea de crédito.
- La siguiente gran ventaja tiene que ver con la accesibilidad. Cualquier con unos mínimos conocimientos en navegación en Internet puede dirigirse a entidades especializada para poder adquirir una. El proceso de tramitación es muy sencillo y nuestro proveedor no nos va a pedir grandes datos referentes a nuestra posible insolvencia o riesgos asociados.
- Es accesible para cualquier bolsillo porque las tarjetas virtuales de prepago siempre llevarán la cantidad de dinero que tu puedas o quieras gastar. Así que la siguiente ventaja tiene que ver con la capacidad de controlar nuestros gastos. Estas tarjetas son ideales para controlar los gastos, especialmente los relativos a nuestras compras en internet.
- De lo anterior se deduce que con las tarjetas virtuales podrás hacer compras en cualquier momento del día. Recuerda que internet nunca cierra. Además, cabe decir que las tarjetas son aceptadas por la mayoría de los comercios en el mundo, pues están asociadas a entidades de referencia como Visa o Mastercad.
- Al margen de las compras online, el producto también sirve para pagar en según qué establecimientos físicos. Esto se puede conseguir vinculando nuestra tarjeta con plataformas de pagos móviles como Apple Pay o Google Pay, si bien este proceso puede estar asociado con el pago de alguna comisión.
Casos prácticos para emplear una tarjeta virtual
Descritos los beneficios, vamos a ponernos en situación real para explicar las virtudes de este producto de las neo finanzas.
Supongamos que quieres controlar lo que gastan tus hijos en internet. Con el auge de los videojuegos y plataformas marketplaces, los jóvenes dedican mucho gasto a compras dentro de los juegos y otras web del tipo Amazon. Con una de estas tarjetas puedes controlar el gasto de tus hijos asignando un importe específico para gastar en la red.
Si recargas 100 euros para todo un mes, sabrás que tus hijos solo se gastarán 100 euros y no más, ya que cuando la tarjeta no dispone de fondos, es imposible proceder los pagos, que se realizan en tiempo real y de forma automática.
Hablando de los videojuegos, cabe destacar el lanzamiento de una tarjeta de estas características que ha lanzado Correos por la cual se generan monedas virtuales para el videojuego League of Leyends. Será frecuente que vayan apareciendo iniciativas de esta índole para favorecer el impulso de las tarjetas virtuales.
Otra puerta que abre el uso de las tarjetas prepago se ubica en las empresas. En el mundo de los negocios, se abren posibilidades de incentivo laboral a los empleados. Imaginemos que tenemos que premiar o compensar la labor de nuestro equipo de trabajo y queremos obsequiarles de una manera diferente y vanguardista. Una de las variantes de este incentivo es optar por una tarjeta de prepago virtual con importes específicos para gastar en compras en internet. ¿Se imaginan además que este dinero se inste a gastarlo en la tienda online de nuestro propio negocio? Bingo, con ello habremos conseguido un doble beneficio: crecerá la motivación de nuestros empleados y ayudaremos a generar ventas en nuestra tienda propia. Todo se queda en casa.
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