Cómo trasplantar plantas de interior correctamente

Las macetas apretadas, la tierra usada y el crecimiento lento son buenas razones para trasplantar plantas de interior de vez en cuando. La primavera, justo antes de que las nuevas hojas comiencen a brotar y los brotes vuelvan a brotar, es el mejor momento para la mayoría de las plantas de interior. La frecuencia con la que se debe trasplantar depende del crecimiento. 

Las plantas jóvenes generalmente se han arraigado a través de su recipiente rápidamente y necesitan una maceta más grande cada año. Las plantas más viejas crecen menos: se trasplantan cuando la tierra para macetas es vieja y está agotada. Por cierto: el trasplante incorrecto es uno de los errores más habituales en el cuidado de las plantas de interior.

¿Cuándo hay que trasplantar las plantas de interior?

Con algunas plantas como el lirio verde o el cáñamo de arco, la presión sobre las raíces puede volverse tan fuerte que se salgan de la maceta o incluso la rompan. Pero no debes dejar que llegue tan lejos. Una mirada al cepellón es el mejor control. Para hacer esto, levanta la planta de su maceta. 

Cuando el suelo está completamente enraizado, se replanta. Incluso si las proporciones del contenedor y la planta ya no son las correctas, si los depósitos de calcio incrustan la superficie de la tierra o si las raíces salen a la fuerza por el orificio de drenaje, estos son signos inconfundibles. En cualquier caso, se debe proporcionar tierra fresca al menos cada tres o cuatro años.

Trasplante de plantas de interior: el contenedor adecuado

El tamaño de la maceta nueva debe ser de dos a tres centímetros entre el cepellón y el borde de la maceta. Las ollas de barro se caracterizan por su material natural. Además, las paredes porosas son permeables al aire y al agua. Por lo tanto, debes regar un poco más a menudo que en macetas de plástico. 

Las plantas en macetas de barro no se mojan tan rápido y son más estables porque la maceta tiene un peso mayor. Las macetas de plástico son ligeras y fáciles de limpiar. Mantienen la humedad por más tiempo, pero las plantas pesadas se vuelcan más rápido en ellas. Para las plantas con raíces particularmente largas, hay vasos altos, los llamados maceteros de palma, y macetas de azaleas bajas para azaleas de habitación de raíces poco profundas.

¿Cómo se reconoce una buena tierra para macetas?

La tierra para macetas tiene que hacer mucho. Almacena agua y nutrientes y los transfiere a las plantas. Debe amortiguarse el efecto de sustancias nocivas como la cal. Si bien las plantas de exterior pueden extender sus raíces en el suelo en todas las direcciones, solo hay un espacio limitado disponible en la maceta. Por lo tanto, no debes comprometer la calidad de la tierra. Puedes reconocer la buena tierra por su precio.

La composición, importante para la estabilidad estructural, y el contenido de nutrientes tampoco suelen ser óptimos. Ahora también hay suelos para macetas pobres en turba y sin turba para plantas de interior. Con su compra contribuyes a la conservación de los páramos. La turba en estas mezclas se reemplaza por humus de corteza, compost, coco y fibras de madera. La información sobre la composición de la tierra proporciona información.

¿Cómo se trasplantan correctamente las plantas de interior?

Al trasplantar, sacude la tierra vieja del cepellón tanto como sea posible y afloja con los dedos. Se coloca un fragmento de cerámica grande en el fondo de la olla para que el orificio de drenaje no se bloquee y se vierte un poco de tierra fresca. Luego, la planta se inserta y se llena con tierra. 

Lo mejor que puedes hacer es golpear la olla varias veces sobre la mesa para que todas las cavidades estén bien llenas. Finalmente, se vierte una fina ducha. El trasplante regular mantiene el crecimiento y la vitalidad de las plantas. La maceta nueva debe ser de dos a cinco pulgadas más grande que la anterior.

Casos especiales al trasplantar plantas de interior

Las plantas que tienen su período de floración principal a fines del invierno, como la camelia o el ciclamen de interior, solo se trasplantan una vez finalizada la floración. Las plantas que son particularmente sensibles a las raíces, como las orquídeas, deben trasplantarse cuando las raíces ya estén sobresaliendo de la maceta. 

Además, las palmas solo se pueden trasplantar cuando sea realmente necesario. Además de la tierra de siembra, la tierra para macetas se fertiliza. Este suministro de nutrientes dura de seis a ocho semanas. Solo después de este tiempo comienza a suministrar regularmente fertilizante a las plantas de interior recién replantadas.

Algunas plantas de interior necesitan suelos especiales

Hay mezclas de tierra especiales para cactus, orquídeas y azaleas. Satisfacen las necesidades especiales de estos grupos de plantas. El suelo de cactus se caracteriza por su alta proporción de arena, lo que lo hace muy permeable al agua. Al trasplantar cactus, también es importante que te protejas las manos con guantes gruesos. 

El suelo de orquídeas se conoce mejor como material vegetal, porque en realidad no es un suelo. Los componentes gruesos, como trozos de corteza y carbón vegetal, garantizan una buena ventilación y un buen drenaje. Con un valor de pH bajo, la tierra de azalea satisface las demandas de plantas de pantano como azaleas, hortensias y camelias.

Trasplante de plantas hidropónicas

La hidroponía es un sistema de cultivo de mantenimiento particularmente pobre, ideal para la oficina y para personas que viajan mucho. Es suficiente rellenar con agua cada dos o tres semanas. El cepellón se elimina cada seis meses y se agrega fertilizante de liberación lenta. Las plantas hidropónicas son generalmente muy fáciles de cuidar. Aun así, deben trasplantarse cada pocos años cuando hayan crecido demasiado para su maceta.

También las plantas hidropónicas superan sus contenedores. Se replantan cuando las raíces llenan completamente la maceta de cultivo o ya están creciendo a través de las ranuras de drenaje de agua. Quita la arcilla expandida vieja y coloca la planta en una maceta nueva y más grande. Para hacer esto, el suelo se cubre con arcilla expandida humedecida, la planta se coloca y se llena.