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Masturbación femenina
La masturbación es un término que se asocia generalmente con los hombres, pero no es exclusiva de ellos, las mujeres también lo hacen.
Las mujeres tienen las mismas necesidades que los hombres, solo que a veces se pasan por alto. A pesar de que ellas pueden excitarse de formas diferentes a las de ellos, también encuentran el sexo como liberador.
¿Por qué se masturban las mujeres?
El porcentaje de mujeres que confirman que se masturban no se conozco, ya que todo depende de a quién preguntes, en qué momento, y cuáles sean las leyes o ideologías restrictivas de su país.
Beneficios de la masturbación
Lo que sí es importante saber es que la masturbación es saludable y totalmente normal, por lo que no debe preocuparte si lo haces dos veces al día o dos veces al mes, siempre que tú te sientas feliz con tus experiencias sexuales a nivel personal.
Comienzas a explorar tus genitales, tu cuerpo entero y descubres qué zonas te proporcionan mayor placer, aprendiendo cómo acariciarlas. Esto también es beneficioso para tu pareja, o parejas, ya que podrás enseñarle cómo tocar tu piel de forma adecuada, para que sientas placer y bienestar. Esto os ayudará a crecer como personas, mejorando vuestra vida conjunta.
4 Pasos para la masturbación femenina
Antes de nada debemos saber que la mayoría de las mujeres (70%) llegan al orgasmo a través del clítoris, por lo que en muchos casos la práctica de la masturbación se centrará en esta zona. No obstante, no suelen dirigir directamente sus manos hacia su vulva, como suelen hacer algunos hombres, si no que necesitan una serie de pasos previos antes de la pasar a la acción.
1. Inspiración erótica
A muchas mujeres les gusta cerrar los ojos e imaginarse diferentes escenas eróticas que les provocan el aumento del deseo, también puede surgirles de casualidad cuando están viendo una serie, o leyendo el capítulo de un libro erótico. Cuando la inspiración comience a fluir será el momento de seguir adelante.
2. Acaricia todo el cuerpo
A medida que comiences a sentir la excitación por tu piel, comienza a acariciarla, lentamente, recorriendo diferentes partes de tu cuerpo: pelo, cara, labios, pechos, el comienzo de tu abdomen, los labios mayores de tu vulva… A medida que realizas este proceso las propias sensaciones te dirán qué parte tocar, de qué forma y con qué intensidad.
3. Céntrate en tus sensaciones
A medida que tu excitación aumente, tu cuerpo y tus sensaciones irán pidiendo que te acerques cada vez más a la zona que te hará llegar al orgasmo. De igual forma la intensidad del contacto también será más alta y tu respiración comenzará a agitarse.
4. Clímax
Algunas mujeres son capaces de llegar al orgasmo a través de la estimulación de sus pezones, de su cuello, de sus pies, o del sexo anal. Sin embargo, la realidad es que la mayoría disfrutan acariciándose una zona muy sensible, equivalente al pene masculino: el clítoris.
Las mujeres suelen estimular esta zona dependiendo de su sensibilidad, por lo que hay que tener cuidado. Si tienes una sensibilidad baja, podrás tocarlo directamente, mientras que si tienes una sensibilidad muy alta deberás realizar círculos a su alrededor para masturbarlo.
Sin embargo, también puedes estimular el interior de la vagina de forma conjunta con el clítoris, o separada. La zona anterior de la vagina, dirigida hacia la uretra, cuenta con muchas terminaciones nerviosas, por lo que suele ser otra zona erógena para llegar al clímax.
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