El mundo ha llegado un punto en el que la eficiencia se alza como una de las claves para lidiar con la economía o el medioambiente. Además, el calentamiento global está llevando a muchas regiones a cuidar un bien que siempre se ha considerado como ilimitado: el agua. De acuerdo con estas claves, hay tendencias como las lavanderías autoservicio que han emergido como una solución práctica para la tarea cotidiana de lavar la ropa.
Están ganando en popularidad e instalándose en muchos barrios este tipo de establecimientos que ofrecen máquinas de lavado y secado de uso público. La base del éxito está en su simplicidad, flexibilidad y ahorro de tiempo. No obstante, en estas líneas comprobaremos que hay muchas más ventajas.
Tabla de Contenidos
Funcionamiento básico de las lavanderías autoservicio
El funcionamiento de las lavanderías autoservicio es bastante sencillo. Los usuarios pueden llegar en cualquier momento durante el horario de apertura, sin necesidad de programar una cita previa. Al ingresar al establecimiento, encuentran una variedad de lavadoras y secadoras disponibles para su uso.
Las lavadoras y secadoras suelen operar con monedas o fichas, aunque cada vez más están integrando sistemas de pago digital mediante aplicaciones móviles o tarjetas prepagadas. Una vez que el usuario ha cargado la máquina con su ropa y ha seleccionado el ciclo deseado, solo tiene que esperar el tiempo especificado para que el proceso de lavado o secado se complete.
Lavanderías Splash.
En cuanto a los productos que utilizan las lavanderías autoservicio, hay que decir que son diferentes a los que se pueden emplear a nivel particular, aunque la calidad del lavado es igual o superior. Los que se adquieren en el supermercado a nivel doméstico suelen contener derivados del petróleo y si la dosificación no es la adecuada, pasando los residuos directamente al agua.
En los establecimientos de lavandería autoservicio la inyección de productos se hace de manera automática y controlada, de acuerdo con los programas disponibles para el usuario.
Beneficios para los usuarios
Flexibilidad horaria
Una de las principales ventajas de las lavanderías autoservicio es que están abiertas durante amplios horarios, a menudo las 24 horas del día. Esto permite a los usuarios adaptar su lavado de ropa a su propio horario, sin verse limitados por los horarios comerciales tradicionales.
Control total
Los usuarios tienen control total sobre el proceso de lavado. Pueden elegir el tipo de detergente a utilizar, la temperatura del agua y el ciclo de lavado que mejor se adapte a sus necesidades. Esta autonomía permite un cuidado personalizado de la ropa, especialmente útil para prendas delicadas o con requisitos específicos de lavado.
Ahorro de tiempo
Al contar con una variedad de lavadoras y secadoras de diferentes capacidades, los usuarios pueden lavar grandes cantidades de ropa simultáneamente. Esto reduce significativamente el tiempo total dedicado a la tarea de lavandería, especialmente para aquellos que tienen que lavar la ropa de toda la familia.
Ahorro económico y de agua
Aunque puede haber una inversión inicial de dinero para el uso de las máquinas, las lavanderías autoservicio suelen ser más económicas que contratar un servicio de lavandería profesional o tener una lavadora y secadora en casa. Los usuarios pagan solo por el tiempo de uso de las máquinas, lo que resulta en un costo proporcional al volumen de ropa lavada.
Una familia tipo puede ahorrar hasta 900 euros por año con el uso de lavanderías de autoservicio, frente a la escalada de los precios del agua y la electricidad. Ello se da en un contexto de preocupación por el cambio climático, con la modificación de algunos hábitos cotidianos, como ahorrar lo máximo posible en consumo de agua y electricidad.
“Las máquinas admiten entre 9 y 20 kilogramos de textiles por ciclo, por lo que el consumo eléctrico por kilo de ropa lavada y secada oscila entre los 2 y los 2.5 kWh, mientras que una lavadora doméstica, con modo de secado activado, puede alcanzar los 6 kWh”
Roberto Haboba Gleizer, propietario de la cadena Splash.
“El consumo de agua también puede marcar una diferencia importante en cuanto a huella ambiental”, agrega Haboba Gleizer. Así, una lavadora doméstica utiliza mayor cantidad de litros por ciclo, sobre todo si se trata de modelos más antiguos y la conducta de los usuarios también influye: en casa, no siempre se carga la lavadora al tope de su capacidad.
Socialización y comunidad
Las lavanderías autoservicio también pueden servir como lugares de encuentro informal para la comunidad local. Los usuarios pueden entablar conversaciones mientras esperan que termine el ciclo de lavado, lo que fomenta la interacción social y el sentido de pertenencia a la comunidad.
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