La televisión produce una serie de diminutos puntos en la pantalla que, cuando los vemos en su conjunto, parecen formar una imagen. Las televisiones más viejas dependen del tubo de rayos catódicos para producir imágenes, y operar con una señal analógica. A medida que la tecnología ha avanzado las señales han pasado de ser analógicas a digitales y las televisiones al plasma y LCD.
Estos dispositivos son mucho más compactos y cuentan con imágenes más nítidas que sus modelos anteriores, porque utilizan una rejilla fina de píxeles para crear imágenes en lugar de un tubo vacío.
Tabla de Contenidos
Los ojos y el cerebro mientras miras la televisión
La mayoría de televisiones funcionan siguiendo el mismo principio básico. Los pequeños puntos de luz producidos en la pantalla, se conocen como píxeles, destellean de acuerdo a un patrón específico proporcionado por la señal del vídeo.
El cerebro se encarga de interpretar las imagenes que percibe a traves de los ojos
Los ojos de una persona transmiten este patrón al cerebro, donde es interpretado como una imagen reconocible. El aparato de televisión refresca estos patrones cientos de veces por segundo – más rápido de lo que el ojo humano pueda ver – lo que le proporciona la ilusión de movimiento.
El tubo de rayos catódicos
El tubo de rayos catódicos (TRC), la versión más antigua de la televisión, consiste en un tubo vacío con un extremo estrecho y un extremo ancho. El extremo estrecho contiene un cañón de iones, que dispara una serie de partículas cargadas de electricidad. Una serie de electroimanes guían las partículas hacia puntos específicos del extremo ancho del tubo, la pantalla por la que los espectadores miran la televisión.
Los fósforos, substancias que se encienden cuando una partícula cargada eléctricamente los golpea, recubren la superficie interna de la pantalla. El cañón de iones expande la imagen por la pantalla, como si una pintura de espray se extendiera por la superficie.
Ejemplo de un tubo de rayos catodicos
Diferentes tipos de fósforos producen colores distintos, pero para la televisión a color, solamente el rojo, el azul y el verde son necesarios. Utilizando estos colores en varias combinaciones e intensidades se pueden crear todos los colores perceptibles al ojo humano. Como la energía viaja desde el cañón de iones hacia los fósforos, es filtrada para golpear en el punto exacto de la pantalla, donde se va a producir de forma específica. En combinación, todos estos píxeles coloreados crean una imagen a color.
Los tubos de rayos catódicos son bastante pesados debido a que contienen gran cantidad de cristal, especialmente cuando se utilizan en pantallas de televisión grandes. Por esta razón, las nuevas tecnologías se han desarrollado para crear grupos más ligeros con imágenes más nítidas. El desarrollo de la alta definición (HD) digital ha logrado que las grandes pantallas sean más populares por su gran calidad. Las televisiones de plasma y LCD fueron creadas con esta finalidad.
La pantalla de plasma
Una televisión con pantalla de plasma está formada por un número de células pequeñas, con gases neón y xenón en su interior. Cada célula está unida a un electrodo, que, cuando se enciende, excita a los gases que contiene la célula. Estos gases emiten partículas cargadas, como las del cañón de iones, que interactúan con los fósforos que recubren el cristal de dentro de cada célula.
Ejemplo de una television con pantalla de plasma, cuenta con mayor calidad que las anteriores, creadas mediante un tubo de rayos catodicos
Los fósforos se encienden, creando la imagen que vemos en la pantalla de la televisión. El gran número de células de una pantalla de plasma se convierten en un gran número de píxeles, lo que genera una imagen más clara y brillante.
Comparada con otras tecnologías, la televisión de plasma produce algunos de los negros más profundos, lo que significa que la relación de contraste es muy alta. También cuentan con altas tasas de refresco, así que las imágenes con mucho movimiento no se difuminan como suele pasar en otras televisiones. Sin embargo, si la imagen permanece estática, puede gastar la pantalla, creando una descoloración permanente; esto es más común en las televisiones con plasma antiguo, y en las pantallas TRC.
Las pantallas de plasma pueden ser establecidas con mucho brillo, lo que también requiere de un mayor gasto de electricidad. Suelen ser más gruesas que las televisiones LCD, y mucho más delgadas que las TRCs.
La pantalla LCD
Las televisiones LCD también utilizan células para crear imágenes. En lugar de utilizar gases excitantes como las televisiones de plasma, estas células contienen un conjunto de filtros rojos, azules y verdes recubiertos por una capa de cristales líquidos, encontrados entre dos piezas de vidrio. Dependiendo del tipo de monitor, cada célula está unida a otro electrodo o transistor de película delgada, que pone en movimiento a las células necesarias para crear la imagen. Una luz de fondo enciende la pantalla, de forma que la imagen pueda ser visualizada.
Television con pantalla LCD, cuenta con caracteristicas diferenciadas a la de plasma, como la composicion de sus particulas
A pesar de que las televisiones LCD sean muy delgadas y luminosas, están sujetas a los píxeles “muertos”, donde una o más células de la pantalla no cambian. Si se ven las pantallas LCD desde un ángulo determinado la calidad de la imagen puede disminuir. Tardan más en responder que las televisiones de plasma o las TRC, por lo que las imágenes pueden parecer borrosas con el movimiento.
Versiones más actuales de la televisión LCD utilizan diodos que emiten luz (LEDs) como fuente de luz, en vez de lámparas fluorescentes de cátodo frío. Las televisiones LED necesitan menos electricidad que las pantallas normales de LCD, y ocupan incluso, menos espacio. Además, las LEDs generalmente emiten una luz blanca mucho más brillante, por lo que estas pantallas parecen especialmente vívidas.
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