La producción de energía solar en viviendas se ha convertido en una de las alternativas más populares para generar energía limpia, reducir la dependencia de la red eléctrica y contribuir a la sostenibilidad ambiental. La tecnología basada en las placas solares autoconsumo ha llegado para quedarse si bien es necesario un poco de divulgación para que el usuario final entienda cómo funciona este servicio, qué tipo de instalación ofrece el mercado y cuáles son los principales beneficios asociados.
A modo resumen, cabe destacar que la producción de energía solar en viviendas es una inversión económica y ambientalmente rentable. Si bien el coste inicial puede parecer elevado, las ayudas disponibles y los ahorros a largo plazo la convierten en una opción atractiva. Además de los beneficios económicos, apostar por la energía solar es una declaración de compromiso con el medio ambiente y una forma tangible de contribuir a un futuro sostenible.
El autoconsumo eléctrico puede llevarse a cabo de manera aislada y conectado a la red. En este último caso, el proceso se pueda dar con vertido a red, sin vertido a red, con acumulación o autoconsumo. Para todas estas opciones, hay infraestructuras que son esenciales. Son estas:
Tabla de Contenidos
Tipos de instalaciones necesarias para producir energía solar en una casa
Paneles solares fotovoltaicos
Los paneles solares son el componente principal para autoconsumo en las viviendas. Son los responsables de captar la luz solar y convertirla en electricidad, así que lo lógico será que su ubicación sea en el tejado de la casa. La cantidad de paneles dependerá del tamaño del hogar, su consumo energético y la radiación solar de la zona.
Inversor solar
Para lograr un autoconsumo eléctrico asilado, el siguiente elemento a instalar en una vivienda será el inversor. Convierte la electricidad generada en corriente continua por los paneles a corriente alterna, adecuada para su uso en la red doméstica.
Baterías
La instalación de baterías, si bien es opcional, es un estándar para la mayoría de las instalaciones. Su papel es el de almacenar la energía sobrante del consumo para utilizarla cuando no haya luz solar, como durante la noche o días nublados. Esto incrementa la independencia energética.
Estructura de soporte y cableado
Permite fijar los paneles solares en el techo, suelo o fachadas y conectar los diferentes componentes del sistema.
Medidor bidireccional
Para instalaciones conectadas a la red, este dispositivo mide tanto la energía consumida como la que se devuelve a la red, permitiendo beneficiarse de la compensación de excedentes.
Costes y rentabilidad
La instalación típica para una vivienda unifamiliar oscila entre 5.000 y 10.000 euros, dependiendo de la capacidad instalada, la calidad de los componentes y si incluye o no baterías de almacenamiento.
Para afrontar tales inversiones en España, los usuarios pueden contar con ayudas como los fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia de la UE o bonificaciones en el IBI que pueden cubrir hasta el 40% del coste de la instalación. Siguiendo con la normativa, cabe destacar que el Real Decreto 244/2019 agiliza bastante los trámites para las instalaciones de baja potencia.
Respecto al ahorro energético que lleva aparejada la producción de energía solar en una casa, los expertos aseguran que una instalación bien dimensionada puede reducir hasta el 70% de la factura eléctrica, lo que permite amortizar la inversión en un plazo de 6 a 10 años. Hay que contar en este punto con los excedentes de energía que se viertan a la red y la compensación económica que haga la compañía distribuidora al usuario.
Una vez amortizada, la instalación sigue generando energía gratuita durante al menos 20 años más, dado que los paneles tienen una vida útil de 25-30 años.
Beneficios de la energía solar en viviendas
- Económicos
- Reducción de la factura eléctrica.
- Posibilidad de obtener ingresos adicionales mediante la venta de excedentes a la red.
- Ambientales
- Reducción de emisiones de CO₂, ayudando a mitigar el cambio climático.
- Menor dependencia de fuentes de energía no renovables, como el gas y el petróleo.
- La instalación de paneles solares no genera emisiones durante su funcionamiento, aunque la producción de los componentes tiene un impacto que se amortiza en pocos años de uso.
- Sociales
- Fomenta la conciencia sobre la sostenibilidad.
- Reduce la demanda de infraestructuras centralizadas de energía, disminuyendo su impacto ambiental.
- Revalorización del inmueble
- Las viviendas con sistemas de energía solar tienen un mayor atractivo en el mercado inmobiliario.
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