Las ciencias médicas están perfeccionándose constantemente. De la mano de las nuevas tecnologías, la medicina va desarrollándose en más áreas, valiéndose de recursos vanguardistas que contribuyen efectivamente a sus actividades.
La nanotecnología es una de las ramas tecnológicas que más favorable repercusión está teniendo en la medicina. Actualmente es difícil encontrar alguna práctica médica que prescinda de la nanotecnología.
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¿Qué es la nanotecnología?
De acuerdo con el portal tecnológico ZonaTech, la nanotecnología es la disciplina científica que estudia y manipula la materia en tamaños extremadamente pequeños, que oscilan entre uno y 100 nanómetros. Esta disciplina abarca una vasta gama de procedimientos, instrumentos, materiales y otras tecnologías para crear y perfeccionar objetos. Estos objetos pueden ser para actividades especializadas o para el día a día.
Su uso más conocido es en la fabricación de teléfonos móviles (chips, microdispositivos, accesorios) y la creación de ordenadores, tablets y televisores. Sin embargo, también contribuye a otras industrias como la fabricación de microfibras para ropa en el rubro textil.
¿Cómo funciona la nanotecnología en la medicina?
Hoy la nanotecnología se ha vuelto indispensable para la evolución de las ciencias médicas. Técnicamente suele denominarse como nanomedicina y se utiliza en el monitoreo, reparación y demás procedimientos en los diferentes sistemas biológicos. Para poder intervenir incluso a escala molecular, se emplean nanodispositivos proveídos por la ingeniería de vanguardia.
Esta disciplina también sirve para diagnosticar y tratar todo tipo de enfermedades. Al tener acceso a las más minúsculas estructuras corporales, la nanotecnología facilita conocer con gran exactitud los múltiples problemas de salud.
Uno de los ejemplos más recientes es la tecnología desarrollada por la Universidad de Australia del Sur. Gracias a su nueva nanotecnología se podría aumentar la eficacia del antibiótico tobramicina hasta 100 mil veces en las personas con fibrosis quística. Este novedoso material biomimético permitiría reducir los graves efectos en los pulmones, vías respiratorias y sistema digestivo que causa la fibrosis quística.
Otro ejemplo bastante impresionante es el cuadro de nanobots que viene trabajando la Facultad de Medicina de Harvard. La idea es que estos minúsculos robots puedan atacar directamente a las células cancerígenas, se informó en la revista Science.
Además es sorprendente la propuesta que quiere implementar el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Los medicamentos basados en proteínas se suelen descomponer en los conductos corporales antes de llegar a la parte donde deberían actuar eficazmente. Por ello, dicho instituto viene ideando un mecanismo nanotecnológico que pueda fabricar esta clase de medicamentos prácticamente en el mismo órgano donde ocurre la deficiencia.
En Nano Letters, los investigadores responsables manifestaron que la creación de nanofábricas en el cuerpo humano permitiría que determinadas enfermedades sean contrarrestadas con la inmediata producción in situ de los fármacos.
Los científicos también dieron a entender que, de culminar este proyecto, podría ser utilizado para el tratamiento directo y focalizado contra los tumores metastásicos.
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