Justamente también me encontraba en esta travesía – sí, una de mis resoluciones para este nuevo año es dedicar tiempo al bienestar de mi condición física – así que me di a la tarea de buscar un gym en la Ciudad de México.
Me hablaban de membresías, y ya que es mi primera vez, no entendía mucho al respecto. Decidí indagar un poco al respecto.
Entonces, ¿cómo funciona la membresía en un gimnasio? Es muy simple y el concepto suele ser muy atractivo para los diferentes tipos de personas.
Básicamente es un acuerdo entre tú y el gimnasio en el que se establecen diversos acuerdos dependiendo de las necesidades del cliente. Para los clientes que necesitan planes más económicos, como los estudiantes, pueden existir descuentos en los distintos planes que se ofrecen.
Para el publico general, existen opciones distintas de membresías. Pude distinguir algunas alternativas que seguramente satisfacen las necesidades de la mayoría, por ejemplo, la posibilidad de entrenar cuando lo necesites y sin costos de cancelación. También es posible entrenar en cualquier sucursal si te desplazas mucho por tu ciudad y, por supuesto, la opción de tener acceso exclusivo a las diferentes clases que se dicten – ideal si quieres desenvolverte en alguna actividad y así potenciar tu bienestar físico. Ahora mismo es normal encontrarse con amenidades como sillas de masajes, cabinas de bronceado, e incluso la posibilidad de invitar a un amigo sin costo alguno, por lo que te recomiendo asegurarte de obtener beneficios exras con tu membresía.
Además de los tipos de membresías per se, el tiempo que uno contrate la membresía hace variar el precio mensual establecido según el plan contratado. Así, cuando se contrata solo por un mes suele ser más caro que cuando se contrata el plan trimestral, semestral o anual. Siendo el último el más conveniente – económicamente hablando.
Ya que hablamos de economía veamos…
Tabla de Contenidos
Cómo ahorrar en una membresía de gimnasio
Paga lo que consumes
Antes de firmar un contrato, pregunta si es posible comprar un número de sesiones en lugar de comprometerse con pagos mensuales. Muchos gimnasios ofrecen pases por día que te permiten hacer uso de sus instalaciones solo los días que vayas. Esto va a depender de cuánto estés pensando asistir, ya que si quieres ejercitarte varios días a la semana con disciplina lo mejor sería una membresía mensual, trimestral, semestral o anual.
Mide los tiempos
En general, lo mejor es comprar una membresía al final de mes. Muchos gimnasios se proponen objetivos de nuevos clientes para un mes en específico, y cuando se acercan los últimos días del mes, hay más posibilidades de que lancen buenas promociones para cumplir con los objetivos mensuales. Por ejemplo, es mucho mejor unirse a finales de Diciembre que los primeros días de Enero.
Establece tus límites
Si quieres clases particulares, considera comprarlas de forma individual en lugar de sesiones ilimitadas por un pago mensual. Hacerlo de esta forma terminas aprovechando de forma más eficiente el dinero invertido.
Visita establecimientos
Muchos gimnasios ofrecen días gratis para que puedas probar sus instalaciones y máquinas. ¿Hay muchos centros cerca de ti? Considera preguntar por pases gratis y así poder decidirte por un centro u otro que más se adecue a tus gustos y necesidades.
Comodidades
La idea es asistir a un gimnasio que nos ofrece lo que necesitamos y queremos, ¿cierto? Para algunos, eso puede significar que hayan toallas limpias y duchas para ir directamente después de una jornada de trabajo. Para otros, puede significar la presencia de un sauna, agua gratis y casilleros. Evalúa lo que necesitas y lo que no para invertir en una membresía de forma eficiente.
Entrena en horas valle
Pregúntale al gimnasio al que quieres asistir si ofrece precios más bajos si asistes en horas valle del día. Muchas veces el precio aumenta cuando el cliente quiere entrenar en horas pico.
Deja una respuesta