Cómo Enviar Archivos de gran tamaño por correo electrónico

Muchos servidores de correo electrónico se rehúsan a aceptar archivos adjuntos que superen los 10 MB. A pesar de que el tamaño máximo permitido no se ha actualizado a los tiempos actuales, existen otras formas fáciles para enviar archivos grandes por correo electrónico.

Si estás usando Gmail u Outlook.com, tu servicio de email automáticamente te sugerirá unas alternativas que pueden ayudarte. Si por el contrario usas otro cliente de email, tendrás que buscar estos trucos por ti mismo.

Tabla de Contenidos

Cuál es el tamaño máximo de un archivo adjunto en un Email

En teoría, no existen límites de la cantidad de datos que puedes adjuntar en un email. Los estándares de los correos electrónicos no especifican nada sobre un límite en el tamaño. En la práctica, la mayoría de los servidores de correo electrónico imponen su propio límite en el tamaño de los archivos adjuntos.

En general, cuando adjuntas archivos a un email, puedes estar razonablemente seguro de que podrás enviar archivos de hasta 10 MB. Algunos servidores pueden tener límites menores, pero 10 MB es un estándar general.

Gmail permite adjuntar hasta 25MB en un email, pero esto solo está garantizado si se lo envías a otros usuarios de Gmail. Tan pronto como el email sale de los servidores de Gmail, puede ser rechazado por otro servidor. Muchos servidores están configurados para no aceptar adjuntos mayores a 10MB.

Y no es tan simple como revisar el tamaño máximo que permite el servicio que usas y del servicio al cual enviarás el email – éstos frecuentemente viajan a través de varios agentes de transferencia cuando son enviados – así que puede que tu archivo adjunto sea rechazado en el camino si es un tamaño muy grande.

También debes tener en cuenta que los archivos adjuntos son generalmente codificados en formato MIME, lo cual aumenta su tamaño en un 33%. Por lo tanto, archivos que indican un tamaño de 10MB en tu disco, se convertirán en alrededor de 13MB de datos cuando los adjuntes a un email.

Usa un servicio de almacenamiento en la nube

Por lejos la opción más simple sería almacenar el archivo que deseas compartir en un servicio de almacenamiento en la nube como Dropbox, Google Drive o SkyDrive. Podrías luego compartir el archivo con alguien e informarle que recibirán un enlace donde podrán descargarlo.

Si usas Gmail u Outlook.com, te darás cuenta de que Google y Microsoft han integrado Google Drive y SkyDrive en sus respectivos servicios de correo electrónico. Sólo tienes que hacer clic en el botón de Google Drive o SkyDrive cuando envías un email y serás capaz de compartir un archivo vía email. Gmail y Outlook te guiarán si necesitas compartir un archivo que ya está almacenado en la nube o si deseas subir uno nuevo.

Si usas Dropbox o similares, puedes compartir el archivo desde el sitio web del servicio de almacenamiento en la nube. Por ejemplo, haz clic derecho en un archivo que esté almacenado y selecciona Compartir enlace.

Esta es la opción que muchos proveedores de email están recomendando – si tratas de adjuntar un archivo grande en Gmail u Outlook.com, rápidamente recibirás una notificación para que lo subas a Google Drive o SkyDrive primero.

Crea y envía archivos de múltiples fragmentos

Si estás buscando un método más convencional que puedas hacer tu mismo, puedes optar por dividir el archivo en fragmentos más pequeños. Por ejemplo, si tienes un archivo de 50MB que quieres enviar por email, podrías usar un programa de compresión como 7-Zip para crear un fichero que contenga ese archivo dividido en 5 fragmentos de 10MB cada uno.

Luego podrías adjuntar los fragmentos de 10MB en emails separados. El receptor tendría que descargar cada fragmento y usar un programa de extracción de archivos para completar el archivo original.

Este método convencional aun funciona tan bien como antes. Sin embargo, puede ser muy complicado. Muchas personas se confundirían por los adjuntos separados y no disfrutarían tanto desorden al momento de unirlos. Si no estás seguro si el receptor sabrá como hacer esto, probablemente es mejor escoger un método más fácil

Usa un servicio especial para enviar archivos grandes

En respuesta a la dificultad de enviar archivos grandes vía email, un gran número de servicios especializados en envíos de archivos de gran tamaño han aparecido. Estos servicios permiten que subas un archivo y te proveen un enlace de descarga. Luego puedes pegar ese enlace en un correo y el receptor recibirá el enlace para poder descargar el archivo.

Estos servicios necesitan hacer dinero de alguna manera y ellos pueden hacerlo colocando avisos publicitarios, limitando el tamaño máximo de carga de archivos para los usuarios gratis o requiriendo una tarifa por la suscripción.

Estas opciones funcionan bien, pero quizás puedas preferir usar un servicio de almacenamiento en la nube en su lugar. Cuando utilizas un servicio especializado, estarás confiándole tus archivos – no habría problema si tus archivos no contienen datos sensibles, pero probablemente querrás abstenerte de hacerlo si tu archivo es importante. Por supuesto, podrías encriptar los archivos antes de subirlos, pero eso generaría una complicación más para el receptor.