Los brotes de Legionella, una bacteria ambiental presente de forma natural en aguas dulces y suelos húmedos, se han convertido en un riesgo emergente para la salud pública, especialmente durante los meses de calor. Lejos de desaparecer, su incidencia en España sigue en aumento: desde 2011 hasta 2023, la mortalidad asociada a legionelosis ha crecido un 11,19 % y en 2023 se notificaron 2,83 muertes por cada millón de habitantes, más del cuádruple que en 2016, según el Centro Nacional de Epidemiología.
Aunque se trata de un microorganismo común en la naturaleza, la proliferación descontrolada de Legionella en sistemas hídricos artificiales —como torres de refrigeración, redes de agua caliente, fuentes ornamentales o spas— puede desencadenar graves consecuencias para la salud humana. La bacteria encuentra las condiciones perfectas para multiplicarse entre los 20 °C y 45 °C, justo la horquilla habitual de temperatura en numerosas instalaciones durante el verano.
Debido a la época en la que nos encontramos, damos a conocer todos los detalles acerca de los brotes de Legionella, una información muy útil tanto para instituciones y sociedad en general.
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Del brote a los casos esporádicos: una amenaza más difícil de rastrear
Durante décadas, los brotes de legionelosis más mediáticos se asociaban a hoteles o complejos turísticos. Sin embargo, hoy la mayoría de los casos notificados en España son esporádicos, comunitarios y de origen desconocido. “Estamos ante un microorganismo ubicuo que no necesita del ser humano para reproducirse, por lo que puede persistir en casi cualquier instalación que emplee agua si no se aplica un protocolo de mantenimiento riguroso”, advierte Jesús López, responsable del Centro de Excelencia de Legionella de Rentokil Initial.
Esta dificultad para localizar el foco exacto de infección complica tanto la prevención como la intervención en caso de diagnóstico. La transmisión se produce por vía respiratoria, a través de aerosoles de agua, lo que convierte en potencialmente peligrosas acciones tan cotidianas como ducharse, abrir un grifo en una habitación cerrada, pasear cerca de una fuente o utilizar un jacuzzi.

Dos caras de una enfermedad: fiebre leve o neumonía grave provocadas por los brotes de Legionella
La legionelosis puede cursar de dos formas clínicas diferentes:
- Fiebre de Pontiac: es la forma leve y autolimitada de la enfermedad, con síntomas gripales que aparecen en las 24-48 horas posteriores a la exposición.
- Enfermedad del legionario: es una neumonía grave que puede incluir fiebre alta, dificultad respiratoria, tos seca y dolores musculares. Requiere hospitalización, especialmente en personas mayores o con enfermedades pulmonares previas.
El tratamiento antibiótico precoz es fundamental para evitar complicaciones y reducir el riesgo de mortalidad, que afecta de forma más severa a hombres mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas.
Verano y viajes: consejos para reducir el riesgo
Con el aumento de las temperaturas y la movilidad veraniega, las recomendaciones de prevención cobran más relevancia. Desde Rentokil Initial, compañía especializada en control ambiental, se insiste en la importancia del mantenimiento técnico y el control profesional de las instalaciones hídricas.
Para viajeros, los expertos aconsejan:
- Comprobar que el alojamiento cumple con estándares de mantenimiento del agua.
- Dejar correr el agua caliente unos minutos al llegar a una habitación sin uso reciente.
- No inhalar vapor directamente al abrir grifos o duchas.
- Informarse sobre si el hotel realiza controles regulares de Legionella.
Para los responsables de establecimientos turísticos:
- Disponer de un plan de prevención de legionelosis actualizado y conforme a la legislación.
- Desinfectar regularmente torres de refrigeración, depósitos, redes de agua y fuentes ornamentales.
- Controlar las temperaturas del agua: mantenerla por debajo de 20 °C o por encima de 60 °C según el circuito.
- Realizar inspecciones periódicas y contar con registros de vigilancia microbiológica.
“En verano, el riesgo aumenta por el uso más intensivo de las instalaciones y por las condiciones ambientales propicias para el crecimiento bacteriano. Es el momento de extremar precauciones y no relajarse”, insiste Jesús López.
La prevención profesional, una inversión en salud y reputación
Rentokil Initial recuerda que el enfoque preventivo no solo protege la salud de los usuarios, sino que también salvaguarda la reputación de hoteles, spas y centros recreativos. Su protocolo incluye auditorías técnicas, análisis microbiológicos y planes específicos de actuación para eliminar focos de Legionella y evitar su reaparición.
“La prevención es una inversión. No solo reduce los costes derivados de posibles brotes, sino que mejora la percepción de seguridad y profesionalidad del establecimiento”, afirma López. La empresa pone el foco en el diseño de soluciones personalizadas para cada instalación, con especial atención a los puntos críticos y al cumplimiento de la normativa española en vigor, una de las más exigentes de Europa.
Una amenaza global que requiere atención local
Según el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), España es el sexto país con más casos declarados de legionelosis en Europa. Aunque la mejora en los sistemas de diagnóstico ha permitido detectar más casos y actuar más rápido, la amenaza de la Legionella no ha disminuido. Al contrario: fenómenos como el cambio climático, el envejecimiento de las infraestructuras y el incremento de temperaturas extremas pueden favorecer aún más su proliferación.
“Sabemos más que nunca sobre esta enfermedad, pero eso no significa que debamos bajar la guardia”, advierte López. “La mejor protección sigue siendo la información, el mantenimiento técnico y la responsabilidad colectiva”. Para el experto, controlar la Legionella es una cuestión de salud pública que requiere colaboración entre administraciones, empresas y ciudadanos.
La batalla contra esta bacteria invisible no se gana solo con tratamientos. Se gana con previsión, rigor técnico y una cultura de prevención que ponga por delante el bienestar de las personas.