Para muchos, septiembre es un mes de contrastes. Por un lado, marca el regreso a la rutina tras las vacaciones, con agendas llenas de nuevos propósitos y planes, mientras que por otro, deja atrás los días de descanso, sol y despreocupación. Este regreso a la realidad no siempre es fácil, y es común experimentar el famoso «bajón postvacacional». Para comprender mejor cómo afecta este fenómeno a los españoles, la app de citas Adopte (anteriormente conocida como Adopta un Tío) realizó una encuesta sobre el tema, arrojando interesantes resultados sobre cómo enfrentan este cambio y cómo mantener el bienestar emocional y sexual.
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Emociones y deseo sexual: un viaje de altibajos
Durante el verano, es común sentirnos más relajados y abiertos a dejar fluir nuestras emociones. De hecho, el 51% de los encuestados confirma que durante el período estival se siente más desinhibido. Esto explica por qué los amores de verano son tan frecuentes, con el 33% de los participantes reportando una mejora en su vida sentimental y sexual durante esta época. No obstante, un 35% considera que sus relaciones íntimas no cambian y un 15% siente que empeoran.
El final del verano trae consigo el regreso al ajetreo cotidiano, lo que puede generar fatiga y estrés. Según la terapeuta de pareja y sexóloga Mara Mariño, esta transición puede afectar a una libido sexual baja en las parejas, ya que el cansancio y la necesidad de adaptarse a la rutina pueden hacer que las ganas no coincidan. Sin embargo, solo un 16% de los encuestados reconoce experimentar una disminución en su apetito sexual durante esta etapa.
La masturbación: aliada postvacacional y la libido sexual baja
La vuelta a la rutina no solo afecta el estado emocional, sino también el nivel de energía. Según Mara Mariño, los síntomas más comunes del bajón postvacacional incluyen nostalgia, irritabilidad, ansiedad y dificultades para dormir. Estos sentimientos afectan a un 59% de los encuestados de forma significativa, y a un 30% de manera más sutil.
Para contrarrestar este malestar, Mariño recomienda adoptar hábitos saludables como comer bien, hacer ejercicio, pasar tiempo al aire libre y reducir el uso de pantallas. En el ámbito sexual, también aconseja retomar la masturbación, ya que libera endorfinas y oxitocina, hormonas que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Un 40% de los españoles aprovechan septiembre para realizar cambios en su vida íntima, lo que sugiere que esta es una buena época para reconectar con uno mismo y mejorar el bienestar sexual.
La otra cara de septiembre: un momento Ideal para enamorarse
Aunque septiembre es conocido como el mes con mayor número de rupturas y divorcios según datos del Consejo General del Poder Judicial y del INE, también representa una excelente oportunidad para los solteros. Mara Mariño señala que, tras el fin de las aventuras esporádicas del verano, muchas personas se sienten más inclinadas a buscar relaciones más estables y profundas, especialmente con la llegada de temperaturas más frías.
De hecho, un 45% de los encuestados afirma tener más ganas de conocer a alguien y enamorarse en septiembre, mientras que un 29% se deja llevar por lo que pueda surgir. Según Laura Solé, Country Manager de Adopte, esta es la oportunidad perfecta para salir de la zona de confort y tomarse el tiempo necesario para conocer a alguien de forma auténtica, sin prisas, algo esencial para construir una relación auténtica.
Otros factores que influyen en una libido sexual baja
Una libido sexual baja puede ser influenciada por una variedad de factores, que pueden ser físicos, psicológicos u hormonales. Aquí algunos de los factores más comunes:
Factores físicos
- Problemas de salud: Enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas o trastornos de la tiroides pueden afectar la libido.
- Medicación: Algunos medicamentos, como los antidepresivos, anticonceptivos hormonales, antihistamínicos o medicamentos para la hipertensión, pueden reducir el deseo sexual.
- Desequilibrios hormonales: Bajos niveles de testosterona en hombres y de estrógenos en mujeres pueden disminuir el deseo sexual.
- Fatiga: El cansancio extremo o la falta de sueño pueden impactar negativamente el deseo sexual.
- Dolor o malestar físico: Condiciones como la dispareunia (dolor durante el sexo) pueden hacer que una persona evite la actividad sexual.
Factores psicológicos
- Estrés: Altos niveles de estrés en el trabajo, problemas familiares o preocupaciones financieras pueden disminuir la libido.
- Ansiedad o depresión: Los trastornos del estado de ánimo afectan significativamente el deseo sexual.
- Problemas de autoestima: Una imagen corporal negativa o problemas de confianza en uno mismo pueden reducir el interés por la actividad sexual.
- Problemas en la relación: La falta de comunicación, conflictos o una desconexión emocional con la pareja pueden disminuir el deseo sexual.
Factores hormonales
- Cambios hormonales naturales: El embarazo, el posparto, la menopausia o la andropausia (en los hombres) pueden causar fluctuaciones hormonales que disminuyen el deseo sexual.
- Menstruación: Algunas mujeres experimentan una disminución de la libido durante ciertos momentos del ciclo menstrual.
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