Las personas gozamos de la libertad de elegir los alimentos que componen nuestra dieta. Sin embargo, ¿qué pasaría en el caso extremo de que tuviéramos que subsistir a base de un solo alimento? ¿Este se encontraría en el grupo de las carnes, de las frutas o de las verduras?
¿Carnes, frutas o verduras?
Un estudio realizado por la dietista Jennie Jackson, de la Glasgow Caledonian University de Escocia, concluyó que si se tuviera que sobrevivir con solo un alimento, definitivamente no podrían ser las carnes ni la mayoría de verduras y frutas. Esto se debe a que las carnes no contienen fibra, ni nutrientes ni un porcentaje importante de vitaminas. Por su lado, las frutas y los vegetales, aunque poseen vitaminas, no cuentan con las suficientes proteínas o grasas para la supervivencia humana.
Jackson, al estudiar el experimento del australiano Andrew Taylor, un hombre que pasó un año completo alimentándose solo de papas, observó que este tubérculo sería el alimento ideal por si se prescindiera de las carnes, verduras y frutas.
En efecto, lo que distingue a la papa es que, pese a ser un alimento que tiene almidón, alberga una sorprendente cantidad de proteínas, incluyendo una gran variedad de aminoácidos. De forma complementaria, Dannie Hansen fundador de SUNDT, menciona: “La papa es un tubérculo que posee poca grasa. Tiene abundante contenido de vitamina C y una moderada cantidad de hierro. También aporta vitaminas B1, B3, y B6, potasio, magnesio, fósforo, folato, entre otros nutrientes”. Agrega que, entre sus funciones, se resaltan las antioxidantes y las antiinflamatorias.
Las propiedades de la papa ya han sido puestas a prueba en varias épocas de la historia. Por ejemplo, se conoce que antes de la Gran Hambruna Irlandesa (1845-1849), los pobladores prácticamente subsistían con una exclusiva alimentación a base de papas.
El mencionado estudio realizado por Jennie Jackson sobre Andrew Taylor también concluyó que el hombre no tuvo mayores complicaciones con esta anormal dieta, incluso pareció lograr su meta relativamente ileso. Como era de esperarse, llegó a perder una considerable cantidad de peso.
No obstante, hay otros datos cruciales sobre este estudio que no pueden ignorarse. Si bien una dieta basada en un único alimento no sería imposible si se practicara en el lapso de un año, se estaría exponiendo al organismo a contraer numerosas enfermedades. El sistema inmunológico de la persona que realizaría la dieta se vería gravemente debilitado y no podría enfrentarse incluso a males menores como una gripe. Jackson explica que, precisamente, el primer eslabón para que el cuerpo pueda protegerse contra las amenazas a sus sistemas reside en la variedad de alimentos que ingiera un individuo.
Aunque nuestra dieta pueda reducirse al consumo de un único alimento, ha quedado demostrado que es la sana mixtura de las comidas lo que realmente permite que el organismo pueda funcionar óptimamente. Además, no tendría sentido desperdiciar tantos alimentos llamativos, deliciosos y nutritivos.
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