[no_toc]Dormir poco puede hacernos sentir mal, preocupados y estresados. No es una sorpresa que dormir bien o mal tenga un impacto directo en nuestra salud mental y física.

Los problemas para dormir como el insomnio son síntomas comunes de muchas enfermedades mentales, incluyendo la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia, la bipolaridad y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD).

La relación entre el insomnio y el desorden mental es bidireccional: cerca del 50% de los adultos con insomnio tienen problemas de salud mental, mientras que el 90% de los adultos con depresión experimentaron problemas para dormir.

Las dificultades para dormir pueden además reducir la recuperación de desórdenes mentales. La gente con depresión que continua sufriendo de insomnio, por ejemplo, suelen responder menos a tratamientos de depresión. Además tienen un mayor riesgo de recaída que aquellos sin problemas para dormir.

Procesamiento Emocional

No está claro de cómo el insomnio hace que una persona desarrolle enfermedades mentales. El estudio sugiere, sin embargo, que puede afectar nuestra habilidad para procesar emociones negativas.

En un estudio, las personas con dificultad para dormir mostraron una mayor reactividad emocional hacia imágenes desagradables que con imágenes agradables o imágenes con contenido emocional neutro. En cambio, las personas que no tenían dificultad para dormir no mostraron diferencias en la reactividad emocional.

En otro estudio, tomografías al cerebro revelaron que las personas con insomnio mostraron más actividad en el área de procesamiento emocional del cerebro cuando usaron una estrategia para reducir sus reacciones negativas a imágenes que cuando no usaron esta estrategia.

Entonces eso sugiere que el insomnio dificulta reaccionar apropiadamente a emociones negativas. Esto puede exacerbar sus dificultades para dormir y hacerlos vulnerables contra la depresión.

El tratamiento del comportamiento cognitivo del insomnio incluye entrenamiento para interpretar información emocional con mayor positividad.

Además existe cierta evidencia de que las enfermedades mentales pueden surgir de problemas dentro de los circuitos cerebrales que se superponen con aquellos que regulan nuestro “reloj interno.”

¿Cómo tratar el insomnio?

El tratamiento posiblemente involucre alguna mejora en lo que respecta a las dificultades para dormir, especialmente para síntomas leves de enfermedad mental.

Pero el insomnio tiende a persistir a menos que sea objetivo directo del tratamiento. En una prueba de investigación, el 51% de los individuos que superaron la depresión después de un tratamiento psicológico (terapia de comportamiento cognitivo) o medicación aún estaban sufriendo de insomnio.

El estudio ahora se enfoca en si el tratamiento del insomnio podrá mejorar además la salud mental en personas con enfermedad mental, incluyendo la depresión y la ansiedad.

Hay cierta evidencia de que la medicación y el tratamiento psicológico del insomnio (a través de la terapia de comportamiento cognitivo) mejorarán los síntomas de los problemas de salud mental.

Entonces, ¿se puede prevenir el desorden mental mediante el tratamiento del insomnio?

Una prueba de investigación en Australia realizada recientemente con 1.149 participantes sugiere que el tratamiento contra el insomnio reduce los síntomas de la depresión.

Los participantes que completaron una terapia basada en el comportamiento cognitivo mostraron poca incidencia de los síntomas de depresión que aquellos a los que se les dio información de salud que no tenía nada que ver con el tratamiento del insomnio.

Si tienes insomnio, habla con tu doctor. Él o ella te podrán referir a un especialista del sueño o a un psicólogo. Ellos pueden evaluar como interactúa tu insomnio y cualquier problema de salud mental asociado y adaptar tu tratamiento adecuadamente.