Cuando los niños tienen problemas con el funcionamiento ejecutivo, cualquier tarea que requiera planificación, organización, memoria, gestión de tiempo o pensamiento flexible se convierte en un gran reto para ellos. Cuanto más aprendas acerca de estos desafíos, mayor capacidad tendrás para ayudar a estos niños a desarrollar sus habilidades directivas y gestionar sus dificultades.
Tabla de Contenidos
¿Qué es una función ejecutiva?
Una función ejecutiva se refiere a un conjunto de habilidades mentales que son coordinadas por el lóbulo frontal del cerebro. Las funciones ejecutivas trabajan juntas para ayudar a una persona a alcanzar sus objetivos.
La función ejecutiva incluye la habilidad para:
- Gestionar el tiempo y la atención
- Cambiar el foco
- Planear y organizar
- Recordar detalles
- Parar un discurso o un comportamiento inapropiado
- Integrar experiencias pasadas con la acción actual
Cuando la función ejecutiva se daña, el comportamiento del niño no es eficiente. Esto puede afectar a la habilidad de la persona para:
- Trabajar o ir a la escuela
- Ser independiente
- Mantener relaciones sociales adecuadas
Tipos de funciones ejecutivas
La función ejecutiva puede ser dividida en dos categorías:
- Organización
- Regulación
La organización involucra la recopilación y estructuración de la información para su evaluación. La regulación incluye hacer un balance del medio ambiente y cambiar en comportamiento en respuesta a él.
Por ejemplo, ver un trozo de pastel de chocolate en la carta de un restaurante puede ser tentador, por lo que en ese momento la función ejecutiva puede intervenir. Basándose en tu experiencia y conocimiento previo te ayudará recordar que la porción del pastel probablemente contenga cientos de calorías. Al mismo tiempo te recordará también que comer ese pastel entra en conflicto con tu objetivo de consumir menos azúcar y perder peso.
¿Cuáles son los problemas de las funciones ejecutivas?
Si un niño tiene alguna dificultad en las funciones ejecutivas descritas anteriormente, cualquier tarea que requiera estas habilidades podrá ser un desafío. Por ejemplo, coger la ropa sucia e introducirla en la lavadora o completar un proyecto escolar. Tener problemas con las funciones ejecutivas vuelve difícil:
- Mantener la noción del tiempo
- Hacer planes
- Acabar el trabajo a tiempo
- Hacer varias tareas
- Utilizar aprendizaje previo para solucionar un problema actual
- Analizar ideas
- Buscar ayuda o más información cuando es necesaria
¿Cómo funcionan las funciones ejecutivas?
Otra forma de entender las dificultades de los niños es ver cómo funciona el proceso de las funciones ejecutivas. Te lo explicaré en seis pasos sencillos, descompuestos para que sea más fácil de aprender:
- Analizar una tarea. Descifrar qué necesitas para hacerlo.
- Planear cómo realizar la tarea.
- Descomponer el plan en varios pasos.
- Descifrar cuánto tiempo es necesario para ejecutar el plan, y dejar el tiempo al lado.
- Hacer ajustes si son necesarios.
¿Son comunes las dificultades en las funciones ejecutivas?
No está claro cómo los niños luchan con los problemas de funcionamiento ejecutivo. A pesar de que los problemas no son infrecuentes. A menudo aparecen en niños con TDAH o dislexia, así como en otras condiciones. Se estima que el 30% de las personas con TDAH tienen problemas con las funciones ejecutivas.
¿Qué causa los problemas en las funciones ejecutivas?
Los científicos aún no están seguros de por qué algunos niños tienen problemas en las funciones ejecutivas. No obstante, la investigación ha identificado algunos posibles enlaces:
- La genética heredada: Los niños se diferencian en cómo utilizan sus funciones ejecutivas. Sin embargo, hay una probabilidad alta de que el niño las utilice de la misma forma que tú. Los estudios muestran que las diferencias entre unos niños y otros vienen dadas por la genética.
- Diferencias cerebrales: Gran parte de las funciones ejecutivas son controladas por una región del cerebro llamada córtex prefrontal. La investigación ha mostrado que la gente que tiene desórdenes, enfermedades o lesiones en el córtex prefrontal a menudo desarrolla problemas en las funciones ejecutivas. Los expertos han utilizado esa investigación para estudiar si el córtex prefrontal trabaja diferente en los niños con problemas que en los que no los tienen.
- Otras discapacidades y desórdenes: Los niños con TDAH o dislexia a menudo luchan con las funciones ejecutivas. De la misma forma que lo hacen los niños con condiciones neurológicas, desórdenes del humor, autismo, y daño cerebral adquirido.
¿Cuáles son los síntomas?
Los problemas en las funciones ejecutivas pueden producir un amplio rango de síntomas. Dependiendo de las habilidades con las que el niño luche más, y la tarea particular que esté haciendo, podrás ver los siguientes signos:
- Encuentra difícil descifrar por dónde empezar la tarea
- Se focaliza en detalles pequeños o en el panorama general, pero no en ambos al mismo tiempo
- Tiene problemas para descifrar cuánto tiempo requiere la tarea
- Hace las cosas de forma rápida y desordenada o lentas e incompleta
- Encuentra difícil incorporar feedback al trabajo o actividad
- Persiste en un plan, incluso cuando se ve claramente que no está funcionando
- Tiene problemas en mantener la atención y se distrae fácilmente
- Cuando se le interrumpe olvida lo que estaba pensando
- Necesita que se le digan las instrucciones muchas veces
- Tiene dificultades para tomar decisiones
- Tiene dificultades para cambiar de una actividad a otra en el tiempo
- No siempre tiene las palabras adecuadas para explicar algo en detalle
- Necesita ayuda procesando cómo algo siente/suena/o se parece
- No es capaz de pensar o hacer más de una cosa al mismo tiempo
- Recuerda mejor la información utilizando señales, abreviaciones o acrónimos
¿Qué habilidades son afectadas por los problemas de las funciones ejecutivas?
Hay varias habilidades importantes involucradas en la función ejecutiva. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cada niño puede lidiar con cada una de ellas en diferente grado. Las habilidades ejecutivas incluyen:
Control de los impulsos
Esto es la habilidad para pensar antes de actuar o dejar de hacer una actividad. La impulsividad puede ser un síntoma de TDAH. Los niños con problemas en el control de impulso pueden dejar escapar cosas, es decir, pueden hacer cosas peligrosas sin pensarlo bien. Probablemente se precipitan hacia sus deberes sin comprobarlos antes. También pueden dejar una tarea a medio hacer por ir a dar un paseo con los amigos y tener problemas para seguir las normas de forma consistente.
Control emocional
Esta es la habilidad para gestionar emociones focalizándose en el resultado final u objetivo. El control emocional y el control de los impulsos están muy relacionados. Los niños que tienen problemas con el control emocional a menudo tienen problemas para aceptar el feedback negativo, pueden sobreactuar ante las injusticias pequeñas o presentar problemas para acabar una tarea cuando algo les molesta.
Flexibilidad
Es la habilidad de lidiar con los baches del camino y de descubrir nuevos enfoques cuando un plan falla. Los niños inflexibles piensan de forma muy concreta, no ven otras opciones o soluciones, encuentran difícil cambiar el curso del plan o también pueden entrar en pánico o frustración cuando se les pide que hagan algo.
Memoria de trabajo
Es la habilidad para mantener la información en su cabeza y utilizarla para completar una tarea. Los niños que tienen una memoria de trabajo débil muestran problemas para realizar tareas múltiple; pasan mucho tiempo recordando direcciones, tomando notas o comprendiendo algo que les has explicado. Si conoces a un niño con problemas en la memoria de trabajo, frecuentemente lo habrás oído decir “olvidé lo que iba a decir.”
Auto-monitoreo
Esto es la habilidad para mantener el seguimiento de tareas regulares y la evaluación de su actuación. Ellos no pueden decir si sus estrategias están funcionando, tampoco pueden darse cuenta de si tienen estrategias. A menudo no saben cómo verifican su trabajo.
Planificar y priorizar
Esta es la habilidad de descubrir los pasos necesarios para alcanzar un objetivo y decidir su orden de importancia. Los niños con debilidad en las capacidades de planear y priorizar no pueden saber cómo comenzar a planear un proyecto. Fácilmente se pueden encontrar abrumados intentando descomponer las tareas en pequeños pasos o tener problemas para ver la idea principal.
Tarea inicial
Se refiere a la capacidad para empezar algo. Los niños con problemas en esta área a menudo tienen dificultades también en la planificación y en la priorización. Sin tener un plan para una tarea, es difícil saber cómo empezar. Los niños con problemas en la tarea inicial pueden parecer perezosos, pero a menudo se sienten abrumados por lo que se quedan quietos sin saber qué hacer.
Organización
Consiste en realizar un seguimiento de la información y de las cosas. Los niños con problemas en esta capacidad pierden o colocan mal las cosas. No pueden encontrar una forma de organizarlas a pesar de que haya consecuencias negativas por ser desorganizado.
Si el niño tiene cualquiera, o todos, de estos problemas, puede que tanto él o ella como tú os sintáis perturbados. Sin embargo, hay estrategias que se pueden llevar a cabo en casa para ayudarlo, pueden enseñarle a trabajar sobre estas debilidades. Los niños con una dificultad de débil a moderada son capaces de compensar estas debilidades lo suficientemente bien como para aprender y completar sus tareas diarias.
¿Cómo pueden ayudar los profesionales?
Los niños con problemas en las funciones ejecutivas pueden ser enseñados a superar o trabajar sobre su debilidad. A continuación expongo algunas estrategias educativas y enfoques conductuales utilizados por los profesionales para ayudar a los niños:
Terapeutas y otros especialistas
Varios tipos de profesionales pueden ofrecer estrategias de apoyo a los padres y al niño. Logopedas, terapeutas ocupacionales y psicólogos pueden ayudar con este problema. Por ejemplo, la terapia cognitivo conductual puede proporcionarle al niño herramientas mentales para comenzar a tener autocontrol en los pensamientos y conductas.
Los terapeutas pueden proporcionar capacitación en habilidades para ayudar al niño a aprender a responder de manera adecuada en situaciones sociales. Cualquiera de estas opciones puede realizarse privadamente o puede formar parte del programa de la escuela.
La escuela del niño
Si el niño cumple los requisitos para los servicios especiales, la escuela en conjunto con los padres puede crear un plan de apoyo y un espacio especial. Puede incluir ayudas visuales, listas de verificación y asistencia durante los exámenes. Incluso sin una condición diagnosticada, la escuela puede proporcionarle apoyo académico. Estos pueden incluir:
- Respuesta a la intervención (RTI): Algunas escuelas utilizan este programa para encontrar estudiantes que tienen problemas, de esta forma les proporcionan una ayuda extra. La ayuda extra comienza en un pequeño grupo de instrucción. Si el niño no avanza en el pequeño grupo, el programa le proporciona una instrucción intensiva uno a uno.
- Clases informales: Se refiere a las estrategias que el profesor puede utilizar para que sea más fácil el aprendizaje del niño. Por ejemplo, puede asignarle al niño un sitio en la parte de delante de la clase para que preste atención más fácilmente.
Si las instalaciones se están construyendo la escuela puede recomendar un plan 504 para el niño. Este es un plan escrito detalladamente, explicando lo que la escuela hará para reunir las necesidades del niño. Puede incluir tiempo adicional en las asignaturas, menos deberes u otras tareas. Si estos pasos no parecen ayudar, tanto los padres como la escuela puede solicitar una evaluación por el servicio de educación especial. La evaluación verá más cuidadosamente cómo aprende el niños y si necesita un Programa Individualizado Educativo (IEP). Un IEP puede proporcionar más recursos, incluso enseñanza especializada y asistencia tecnológica.
Padres defensores y Grupos de apoyo
La escuela y el centro médico no son los únicos recursos de apoyo. Existen comunidades de padres online que pueden ayudar a que una familia se comunique con otras que tengan niños con problemas parecidos. Además, cada estado tiene un programa y una comunidad dedicada a la capacitación e información de los padres. Si te encuentras en esta situación te animo a que busques la asociación más cercana a tu comunidad y te comuniques con ella en persona u online.
¿Qué se puede hacer en casa para mejorar?
Puede que no sea fácil de resolver si las dificultades del niño están relacionadas con otro trastorno. No obstante, los padres pueden ser capaces de ayudar a su hijo a pesar de haber sido diagnosticado con otro trastorno. El objetivo es identificar las áreas específicas en las que tienen dificultad y encontrar las estrategias adecuadas que lo puedan ayudar. Aquí muestro algunas tareas que se pueden realizar en casa con ellos. Los padres deben intentar introducirlos uno a uno para ver si tienen un efecto positivo.
Hacer listas de verificación
Listar los pasos que envuelve una tarea hará más fácil que el niño sepa cómo comenzar. También puede disminuir su ansiedad en torno a la planificación. Las listas de control proporcionan un recordatorio visual de dónde el niño se distrajo, en caso de que sucediera. Puedes hacer las listas de verificación para cualquier tarea que tenga que hacer antes de ir a la escuela como por ejemplo, cómo hacer un sándwich.
Marca límites de tiempo
El niño puede tener problemas con el tiempo estimado para una actividad, como para cada paso de la misma. En las listas de verificación, considera dar un tiempo estimado para cada paso. Si el niño aún no lee, puedes poder algunos temporizadores de cocina de bajo coste alrededor de la casa. Establece la cantidad de tiempo que el niño debería gastar en completar una hoja de matemáticas, o cuánto tiempo debería pasar cepillando los dientes.
Utiliza planificadores y calendarios
No todos los planificadores tienen que ser de papel, lo que es una buena idea si el niño tiene problemas para seguir los ítems. Puedes poner un calendario de una gran familia en algún lado y darle al niño un subrayador. Para los niños más mayores hay aplicaciones gratuitas o baratas y software que manejan el tiempo, para ayudarles.
Explica tu respuesta
Los niños que tienen pensamientos inflexibles o que tienen problemas con el control de las emociones no siempre se toman bien el feedback o ven cómo hacer de otra forma las cosas. Intenta explicar por qué es importante aprender una nueva habilidad, o cómo puede ahorrar tiempo y energía a largo plazo. Y si la respuesta es simplemente, “Porque esa es la forma en que se tiene que hacer”, no tengas miedo de decirla.
Permite que el niño se explique también
Solo porque los niños tengan problemas en las funciones ejecutivas no significa que su forma de hacer las cosas no sea válida. Si el método del niño no tiene sentido para ti, considera tomarte un tiempo para preguntarle por qué lo hace así, antes de decir que lo haga de otra manera. Puede haber una alternativa que funciona para él o ella. Las estrategias más exitosas provienen de sí mismos.
¿Qué puede hacer el viaje más fácil?
Si estás comenzando a aprender sobre los problemas de las funciones ejecutivas de los niños o si llevas tiempo investigando, estos consejos pueden ayudarte.
- Conocer los problemas del niño. Es importante conseguir ayuda efectiva. Si estás buscando maneras de ayudar al niño académicamente, puedes investigar sobre los diferentes alojamientos y tecnologías de asistencia.
- Contactar con otros padres. Encontrarás útil compartir ideas con otros padres de niños con el mismo problema. Conectar con otros padres puede darte el empujón que necesitas para seguir adelante y ayudar a estos niños.
- Construir un plan de apoyo. Busca comunidades online de diferentes lugares, pero también si existe alguna en tu ciudad.
- Mantenerse positivo. Las funciones ejecutivas continúan desarrollándose desde los 10 años hasta los 25. Lo que es difícil ahora para el niño puede no ser más que una molestia cuando sea adulto. Mediante la adopción de medidas para hacer frente a sus problemas, puedes ir viendo cómo evoluciona y cómo aprende a alcanzar su completo potencial.
Los problemas en las funciones ejecutivas pueden venir determinados por varios factores como son:
- La genética heredada
- Diferencias en las estructuras cerebrales
- Presencia de otros trastornos como TDAH o dislexia
Los síntomas que puede manifestar son dificultad para concentrarse, para comenzar una tarea, para planificarla, para cambiar de estrategia incluso si la utilizada no funciona, dificultad para tener noción del tiempo o para realizar varias tareas al mismo tiempo.
La debilidad afecta en alguna o varias funciones cognitivas, por ello pueden presentar retraso en el colegio o dificultades en alguna actividad. Estas habilidades afectadas incluyen el control de impulsos, control emocional, la flexibilidad para cambiar de estrategia, la memoria de trabajo, el auto registro y la organización entre otras.
Los profesionales como los psicólogos o terapeutas pueden ayudar con diferentes enfoques como el cognitivo conductual o fomentando su capacitación en ciertas áreas. La escuela del niño también puede ayudar mediante un plan de intervención, clases informales o estructurando un plan 504 para el niño. Si esto no funciona se puede contactar con un centro especial para que le realicen un diagnóstico detallado y lo ayuden de forma individualizada.
En casa se pueden hacer listas de verificación paso por paso, calendarios visuales, controlar el tiempo y explicar la respuesta. Además, se puede contactar con otros padres en la misma situación, con asociaciones cercanos u online o construir un plan de apoyo individualizado con ayuda de profesionales.
Recordad, siempre es bueno contar con el punto de vista de un terapeuta o psicólogo especializado en el tema. Los profesionales siempre van a intentar ayudarnos para que las habilidades y capacidades de los niños se desarrollen de la mejor forma posible.
Fuente: http://www.laimaginadora.com/blog/sabes-como-funciona-nuestro-cerebro-cuando-hace-e-learning/
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