Seguramente alguna vez has estado de campamento, cargando un bolso grande y pesado, no vendría nada mal un poco de ayuda en ese momento para aminorar el peso, ¿no? Como por ejemplo un traje robótico ¡Grandioso!
Ahora ingenieros de Harvard han hecho este sueño realidad, aunque digamos que un prototipo menos dramático que el que te habías imaginado.
La revista de NeuroIngenieria y Rehabilitacion describe un exoesqueleto flexible que consta de un cinturón en la cintura, piezas para las piernas y correas en la pantorrilla, que funcionan por unos motores que van en la mochila.
El traje no camina por sí solo, sino que cuando los sensores detectan que la persona que lo usa está caminando, los motores hacen funcionar las partes de las piernas, moviéndose en sincronía con la persona, haciéndose con parte del peso. Se encontró que el exotraje reduce el esfuerzo metabólico de caminar en siete voluntarios por un promedio de 7.2%, incluso tomando en cuenta el peso de los motores.
Para que valga más la pena, esos 7.2% van a tener que aumentar substancialmente, y afortunadamente tienen planes de hacerlo. El Dr. Conor Walsh, uno de los autores dijo: “Nuestros resultados demuestran por primera vez que un exotraje autónomo puede reducir el gasto energético que experimentan las personas cargando peso, posiblemente mejorando el rendimiento de sus pasos”.
Walsh agregó: “Aparte de ayudar en la carga de peso, estamos explorando cómo el exotraje puede ser usado para ayudar individuos con alguna discapacidad de movimiento, extendiendo el uso de esta tecnología a un amplio rango de personas”.
Como dice la publicación, “La carga prolongada de peso puede resultar en un incremento en el riesgo de lesiones… las soluciones para reducir efectivamente el peso asociado con la carga de cosas durante caminatas son así garantizadas”.
Para hacer las comparaciones más confiables, el experimento fue conducido en una trotadora moviéndose a 1.5 metros por segundo de manera constante. Los participantes cargaron una mochila que pesaba el 30% de su peso corporal y lo probaron en tres condiciones: el traje con los motores prendidos, con los motores apagados, y la misma mochila pero sin los motores de 6.5 kilogramos. El esfuerzo metabólico se midió por el oxígeno consumido y el dióxido de carbono emitido.
En las pruebas, los participantes consumieron 11% menos energía cuando los motores estaban prendidos que cuando estaban apagados pero aun siendo cargados. De manera más importante, aun se identificó una reducción cuando se comparó con la carga de la mochila en ausencia de los motores, lo que prueba que incluso de esta forma el traje es más una ayuda que un obstáculo.
Crucialmente, el exoesqueleto permitió a los usuarios moverse naturalmente, reduciendo la fatiga. Esfuerzos pasados de exoesqueletos han involucrado estructuras rígidas que fuerzan al usuario a caminar como robot – ¡Excelente para hacer el paso del robot, pero no para largas caminatas!
Al crear su traje de textiles, el equipo de Walsh no solo lo hizo cómodo para el caminar de los usuarios, sino que también redujo el peso, haciéndolo más liviano.
Fuente:
Nuevo exoesqueleto capaz de levantar hasta 30 kilos
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