Ya sea que te estés afeitando o sacando una espinilla en tu cara, muchos de nosotros damos por sentado la habilidad de reconocernos nosotros mismos en el espejo. Esta facultad es difícilmente universal en todas las especies –de hecho, se considera algo raro. Ahora, un artículo publicado en La Revista de Etología cuestiona si las mantarrayas se pueden unir a la breve lista de animales que pasan la prueba del espejo para ser considerados “conscientes de sí mismos.”
Tradicionalmente, la prueba del espejo ha sido usada como prueba de fuego para comprobar si los animales son conscientes de sí mismos. Sin embargo, esto es debatido por los científicos como de si puede ser considerado una medida tentativa para determinar si son conscientes de sí mismos.
No obstante, para el estudio, la autora líder Csilla Ari de la Universidad del Sur de Florida grabó mantarrayas gigantes dentro de un tanque con y sin espejo. Entonces grabó si su comportamiento cambió de una manera que indicara que reconocen su apariencia.
“Las respuestas de comportamiento implican fuertemente la habilidad para la consciencia propia, especialmente considerando que respuestas de comportamiento similar, o análogos, se considera como prueba de consciencia propia de grandes monos,” dijo Ari. Para las mantarrayas, ese comportamiento significó que soplara burbujas, moviera sus aletas, y nadara repetidamente en frente de su reflejo.
Y mientras que las mantarrayas además tienen el cerebro más grande de todas las especies de peces, eso no dice mucho en si misma. A la fecha, un número de animales con cerebros de tamaño diferente han pasado la prueba del espejo, incluyendo delfines, elefantes y urracas.
Sin embargo, solo porque estos animales “pasaron” la prueba, no significa que sea prueba de una consciencia cognitiva mayor. “Los humanos, chimpancés, y orangutanes son la única especie por la que existe evidencia reproducible de reconocimiento propio en el espejo,” dijo Gordon Gallup Jr. De la Universidad de Albania, en Nueva York, que desarrolló la prueba del espejo. Y en los humanos, no es sino hasta los dos años de edad que nos reconocemos nosotros mismos.
Los autores agregan que “las mantarrayas no mostraron señales de interacción social con su imagen en el espejo,” lo que excluye la posibilidad de que están interactuando con la mantarraya compañera que creen ser. En lugar de eso, dicen que el estudio provee evidencia para posibles comportamientos que son el “pre-requisito de consciencia propia.”
Esto significa que, por ahora, no existe respuesta definitiva. Si algo, el estudio resalta la necesidad de una mejor prueba de fuego para determinar si los animales son conscientes de sí mismos.
cielo dice
interesante!