Gracias a los medidores, la monitorización y los programas informáticos de hoy en día se puede analizar cuánta electricidad gasta un dispositivo o el conjunto de equipos que se utilizan en una vivienda o un negocio. Seguramente, estas herramientas están siendo de gran ayuda a los responsables de empresas para tomar decisiones respecto a su consumo energético.
Estamos en una época de incremento general de costes y la energía está en el centro de todas las miradas porque los precios casi se han duplicado de un tiempo a esta parte. El típico local de restauración de una ciudad tiene en jaque a sus dueños por el aumento de su factura de la luz. Misma situación en el resto de las pymes y otras grandes empresas, especialmente las ubicadas en el sector industrial. Los contratos de luz para empresas son observados por todos con el objetivo de pagar el mínimo posible para garantizar el mismo servicio de siempre.
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Datos a tener en cuenta respecto al gasto de electricidad
A diferencia de un hogar, en el que normalmente se puede controlar perfectamente el número de aparatos o electrodomésticos de consumo, gestionar todo esto en una pequeña o mediana empresa se hace más complejo porque entran más variables en juego. Así que para empezar esta pequeña guía sobre gestión energética, deberemos hacernos unas cuantas preguntas básicas como punto de inicio.
Es esencial conocer y ubicar el sector en el que nos encontramos. No es igual una actividad de servicios como el mencionado bar de ciudad, que una entidad dedicada al sector industrial. Es obvio que el equipamiento de una y otra empresa condicionará el coste energético de la misma. Por este motivo, la premisa de cualquier responsable de una Pyme que quiera controlar su gasto energético es saber qué aparatos eléctricos son necesarios para el desarrollo de la actividad.
Tras ello, conviene conocer qué superficie tiene nuestro negocio y cuántas personas forman parte de él. Volvemos a insistir que no es lo mismo una sede corporativa de una oficina que un restaurante con capacidad para 100 comensales, por ejemplo. Varía el tamaño de la plantilla o la infraestructura para garantizar el confort y la calidad de nuestro servicio. Hablamos de equipamiento como aire acondicionado, calefacción o equipamiento para dar soporte a más o menos clientes.
Con todos estos datos en la mano, podremos calcular nuestras necesidades y acudir al mercado para evaluar las distintas tarifas de luz para empresas.
Potencia a contratar
Así las cosas, la información que interesa saber a los consumidores es la potencia que debe contratar para que todo responda con normalidad. En general, las medias en España para una Pyme constan entre contratos de los 12 KW y los 19 KW. Ciertamente, no se puede hablar concretar mucho más porque, como venimos diciendo, cada empresa tiene sus peculiaridades.
De la misma forma, el importe a pagar por los suministros energéticos suele oscilar entre el 5% y el 20% del total de los gastos en un negocio. Entrará en juego aquí toda la infraestructura que forme parte de un negocio, es decir, si los aparatos que necesitamos disponen de una alta eficiencia energética.
Por tanto, es interesante revisar el equipamiento para comprobar hasta qué punto es eficiente. Invertir en ello puede ser rentable de cara al futuro. Adicionalmente, no se debería renunciar a tener un mantenimiento periódico de tus instalaciones para evitar averías y ocasionar gastos imprevistos. En el mercado, hay oferta de servicios de estas características, así como la posibilidad de contar con asesores especializados.
Contratos para no pagar de más…
Es hora de contratar un servicio. ¿Por cuál apostar? Bien, una vez tengamos el resultado de esa auditoría, es momento de decantarse por la abundante oferta que se comercializa en la actualidad. Lo más simple es realizar el trámite por internet, porque es la vía más rápida y eficaz para hacerlo.
En cuanto a tipos de contratos, verás que hay muchos, pero en estos momentos hay una modalidad muy interesante para evitar las fluctuaciones en el precio de la electricidad. El hecho de que en estos momentos (enero de 2023) el precio de la luz esté en mínimos no quiere decir que la tarifa pueda subir en los mercados.
Para evitar estas variaciones (y con ello muchos quebraderos de cabeza cada mes o cada dos al pagar la factura energética) se puede optar por una tarifa plana o, mejor dicho, una tarifa techo, por la que una pyme pagará un precio máximo, beneficiándose de las bajadas, pero nunca de las subidas en el precio de la luz. Algo así como lo que sucede entre una hipoteca fija o variable, aunque con sus matizaciones.
Se ha demostrado que una tarifa techo permite ahorrar a las pymes, especialmente en el último año en el que se han producido tantos vaivenes con el precio de la luz. En este tipo de contratos se paga por la electricidad que realmente uno necesite y el cliente entiende mejor que nunca todos los conceptos de su factura.
Si, como empresario, eres de los que tienen ambición por la sostenibilidad, has de saber que además de lo anterior, el mercado ofrece este tipo de ofertas garantizando que la energía suministrada es procedente de fuentes renovables. Un detalle que no es nada menor en estos tiempos. Con todos estos parámetros sobre los servicios energéticos, se puede decir que hay una buena base para empezar a ahorrar de forma inteligente.
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