Un tsunami es una serie de olas, originadas en el océano o en otro cuerpo de agua por un deslizamiento de tierra, un terremoto, una erupción volcánica o por el impacto de un meteorito. Los tsunamis pueden causar gran destrucción cuando golpean la costa. Algunas personas los llaman “maremotos”, pero estas tremendas olas realmente poco tienen que ver con los maremotos, por lo que este término no se le ajusta adecuadamente.
Las olas de un tsunami son diferentes a las que puedes encontrar normalmente en la costa de un lago u océano. Estas olas son producidas por la energía eólica marina y son bastante más pequeñas comparadas con las olas de los tsunamis. Las olas de un tsunami son enormes y pueden viajar muy rápidamente, aproximadamente a 700km/h, pero solamente tienen un metro de altura en el océano abierto.
Las zonas más propensas a padecer riesgo de tsunami son las bañadas por el Océano Pacífico y Japón
Una ola de un tsunami en en el océano abierto puede tener más de 100 km de diámetro. ¡Eso es más o menos la longitud de 1.000 campos de fútbol americano!
Como la ola de un tsunami viaja hacia aguas menos profundas, las que están cerca de la costa, se ralentiza y crece en altura. Desde el momento en que el tsunami es visible desde la costa, debe saberse que puede crecer mucho más hasta alcanzarla; acumulando una enorme cantidad de energía. Finalmente, cuando llega a la costa, puede aparecer como una rápida subida o bajada de marea o como una serie de olas con una altura de hasta 30 metros.
Unos minutos antes de que la ola del tsunami golpee, el agua de la orilla puede alejarse, dejando al descubierto el fondo del océano. A menudo la primera ola no es la más grande por lo que hay que tener cuidado ya que las olas adicionales pueden llegar a la costa cada 10 o 60 minutos. Además, se mueven mucho más rápido de lo que una persona pueda correr. El peligro de un tsunami puede durar al menos varias horas después de la primera ola. Las olas de los tsunamis, a diferencia del resto, no se curvan y rompen.
Las costas afectadas por un tsunami quedarán severamente erosionadas. Un tsunami puede inundar cientos de metros de tierra adentro. El agua se mueve con tal fuerza que es capaz de aplastar casas y otro tipo de construcciones.
¿Cómo se forma un tsunami?
Un tsunami es una serie de olas generadas en un océano o en otro cuerpo de agua por una alteración como un terremoto, un deslizamiento de tierra, una erupción volcánica o el impacto de un meteorito.
Cuando el terremoto se produce en el fondo marino, puede desencadenar una serie de olas gigantes, conocidas como tsunami
Los terremotos submarinos son la causa más común de los tsunamis. Son el resultado de un repentino movimiento de las placas tectónicas en las zonas de subducción, donde una placa es forzada a ponerse debajo de otra, o se deslizan una al lado de la otra. El salto repentino en el movimiento de las placas envía una tremenda fuerza, hacia arriba, que se transfiere al agua.
La columna de agua es empujada hacia arriba, por encima del nivel del mar. La fuerza de la gravedad también se ve implicada, ya que obliga a la energía a salir horizontalmente a la superficie. Los tsunamis no representan el movimiento del agua, pero sí el movimiento de la energía a través del agua.
La energía es generada por una fuerza en el fondo del océano, que se aleja del epicentro a través de las profundidades, a una velocidad de hasta 950km/h. la altura del tsunami en el océano, puede ser inferior a 1 metro.
Cuando un tsunami llega a la costa la fricción se ralentiza a 50km/h o puede que menos. Las aguas poco profundas comprimen la energía, obligando a que agua se eleve en altura, pudiendo llegar a los 30 metros. Finalmente, las olas se acumulan y se precipitan sobre la tierra. A continuación podéis ver un vídeo explicativo:
Señales de advertencia
Varias son las posibles señales de advertencia de peligro de tsunami, que nos pueden ayudar a poner nuestra vida a salvo. Las más importantes son:
Un terremoto subterráneo provoca una alerta de tsunami natural. Si sientes un terremoto fuerte no permanezcas en un lugar donde puedas estar expuesto a un tsunami. Si oyes hablar de un terremoto sé consciente de la posibilidad de un tsunami y escucha la radio o ve la televisión para tener más información. Recuerda que un terremoto submarino puede desencadenar olas capaces de matar a miles de kilómetros a través del océano, incluso varias horas después de que el evento generase la primera ola.
Chile declaró la alerta preventiva en sus costas ante la posible amenaza de tsunami. Año 2011
Testigos han informado que un tsunami puede predecirse por una caída notable o un aumento en el nivel del agua. Si ves que el océano desciende o retrocede rápidamente, es señal de que una gran ola está en camino. Ve inmediatamente hacia el lugar más elevado y alejado del océano, de donde te encuentres.
Mucha gente murió en el tsunami de India, de 2004, por ir hacia la playa a presenciar la retirada del océano, dejando al descubierto el fondo marino. Los expertos creen que un retroceso en el océano puede darle a la gente no más de cinco minutos para evacuar el área en peligro.
Recuerda que un tsunami es una serie de olas y que la primera puede no ser la más peligrosa. El peligro de tsunami puede durar varias horas después de la llegada de la primera. El tsunami puede consistir en una serie de olas, separadas entre sí por un espacio temporal que varía de los 5 o 10 minutos hasta los 60 minutos. El ciclo puede estar marcado por un repetido retraso y avance del océano. Permanece fuera del peligro hasta que escuches que es seguro.
Un tsunami alcanzó Japón en marzo de 2011, destrozando todo lo que encontraba a su paso
Los supervivientes del tsunami del Océano Índico informaron que el mar subió tan rápido y con tanta fuerza como llegó a la costa. Cuando el mar se retiró, muchas personas fueron arrastradas.
La oleada de un tsunami puede ser pequeña en un punto de la costa y grande en otro punto, a corta distancia. No asumas, que porque haya una señal mínima de tsunami en un lugar este vaya a ser igual que en otro.
Los tsunamis pueden subir por los ríos y las corrientes que conducen a los océanos. Si hay riesgo de que se produzca permanece alejado de los ríos y de las corrientes que desembocan en ellos, así como de las playas y del mar.
Siempre es buena idea mantener un almacén de suministros de emergencia que incluya medicamentos, agua, y otros productos esenciales, en cantidades suficientes para al menos 72 horas. Un tsunami, un terremoto, un huracán – cualquier emergencia puede aparecer con poco o ningún aviso.
Resumen
Un tsunami es una serie de olas originadas en el océano, o en otro cuerpo de agua, por un terremoto submarino, un deslizamiento terrestre, un volcán o un meteorito.
En el caso del terremoto submarino, al chocar dos placas tectónicas entre sí, la fuerza que ejercen empuja hacia arriba el agua, a una velocidad que puede alcanzar los 950km/h. Este agua forma una ola gigante con una extensión a lo ancho de 100 km, a una velocidad máxima de 700km/h y con una altura de 1 metro aproximadamente.
Al llegar a la costa, la velocidad se ralentiza, pudiendo ser inferior a 50km/h. No obstante, el peligro aumenta ya que al haber menos profundidad, arrastra el agua de la costa y crece en altura, pudiendo llegar a los 30 metros.
Algunas señales de advertencia que es conveniente tener en cuenta es:
Los tsunamis se producen sobre todo en las regiones bañadas por el Océano Pacífico y Japón.
Si se produce un terremoto fuerte es conveniente que nos alejemos de la costa, nos adentremos en el interior más de 1 km y que permanezcamos en las zonas de más altitud.
En caso de riesgo de tsunami permanecer lejos de ríos o desembocaduras del océano.
Si el océano retrocede o aumenta su tamaño, es señal de que una ola está en camino.
La primera ola puede no ser la más peligrosa. Además, el riesgo de tsunami puede durar incluso horas, ya que la secuencia temporal entre ola y ola varía de 10 a 60 minutos.
Tener un kit de emergencia.
Además, debemos saber que la ola del tsunami puede ser más elevada en una zona que en otra, por lo que en todo momento debemos permanecer en alerta hasta que las autoridades avisen de que ha cesado el peligro.
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