El Asperger es un trastorno del espectro autista. El síndrome se manifiesta en problemas de comportamiento típicos incluso en la niñez. Los síntomas estresantes de Asperger se pueden tratar específicamente.
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¿Qué es el síndrome de Asperger?
El síndrome de Asperger pertenece al espectro de los trastornos autistas. El pediatra austriaco Hans Asperger describió por primera vez la enfermedad en el siglo pasado. Había notado ciertas peculiaridades de comportamiento que se encontraban en cuatro pacientes pequeños y que mostraban similitudes obvias. Todos los niños mostraron una pronunciada falta de simpatía humana y no pudieron reconocer expresiones de sentimiento en otras personas.
No se hicieron amigos de otros niños y apenas participaron en la vida social con otras personas. Para ello, los cuatro se dedicaron intensamente a un área de interés bastante inusual. Hans Asperger notó que se notaban los gestos y las expresiones faciales, así como su lenguaje preciso, pero extrañamente formal y monótono. Por lo general, el síndrome de Asperger se diagnostica como muy pronto a los tres años de edad.
Antes de eso, los niños se desarrollan en gran medida normalmente. Solo el desarrollo del lenguaje comienza comparativamente temprano (generalmente antes de la ejecución libre) y luego avanza muy rápido. Los niños afectados suelen ser normales o muy inteligentes.
Las perspectivas de futuro son muy diferentes. Como adultos, algunos llevan una vida completamente discreta con un trabajo, cónyuge e hijos. Otros nunca alcanzan la condición de autónomos completos. En general, se puede decir que los síntomas son menos pronunciados en los adultos. Esto dificulta hacer un diagnóstico claro de Asperger en adultos.
Síndrome de Asperger: causas
La investigación asume una alteración del desarrollo neuronal y mental. Tanto la anatomía como la funcionalidad del cerebro se ven afectadas. Esto conduce a déficits emocionales y, como resultado, no pocas veces a problemas en la vida social. El mundo emocional de otras personas sigue siendo ajeno a los trastornos autistas. Las causas de Asperger no se encuentran en una mala educación o en un hogar sin amor. Una edad superior a la media de los padres en el momento del nacimiento se considera ahora un factor de riesgo. A los cambios genéticos también se les asigna un papel importante.
Más bien, el Asperger parece ser una variante leve del autismo de la primera infancia. En el futuro, el Asperger ya no se considerará una enfermedad independiente, sino que se clasificará en los trastornos del espectro autista. En algunos casos, el Asperger incluso se cuestiona por completo como una enfermedad. Además de las deficiencias, los afectados también tienen ventajas sobre sus semejantes. En consecuencia, algunos científicos ven el síndrome de Asperger solo como una variante natural del procesamiento de información humana.
Síndrome de Asperger: síntomas
A diferencia del autismo, el síndrome de Asperger generalmente solo se reconoce en la edad de jardín de infantes. Antes de eso, las diferencias con el desarrollo infantil normal apenas se notan. En la edad adulta, los síntomas de este trastorno del espectro autista suelen ser menos pronunciados porque los afectados aceptan el estrés del síndrome de Asperger y se adaptan a su entorno social (autismo altamente funcional).
Síntomas típicos de Asperger
- Limitaciones para hacer contactos sociales
- Problemas con la interacción social.
- mundo emocional reducido
- Déficits en la empatía (teoría afectiva de la mente)
- Torpeza, movimientos incómodos
- descoordinación motora
- patrones de movimiento ritualizados
- comportamiento estereotipado
- Evitar el contacto visual
- falta de empatía social
- Egoísmo
- lenguaje formal y monótono
- Entusiasmo por intereses especiales inusuales.
Síndrome de Asperger: diagnóstico
El médico especialista responsable de diagnosticar la sospecha de Asperger en adultos es el psiquiatra. En el caso de los niños, un especialista en psiquiatría infantil y adolescente se hace cargo del examen. El Asperger es muy difícil de diagnosticar de manera confiable. Esto comienza con la demarcación segura de los otros trastornos del espectro autista. Pero muchos otros trastornos mentales, como el TDAH o el trastorno obsesivo compulsivo, pueden mostrar similitudes con el síndrome de Asperger.
Diferenciar el diagnóstico de Asperger de otras enfermedades
- Autismo de la primera infancia (síndrome de Kanner)
- Trastorno límite de la personalidad
- Síndrome de Rett
- TDAH
- Trastorno de personalidad esquizoide
- Trastorno esquizotípico de la personalidad.
- Autismo atípico
- paranoia
- esquizofrenia
- Desorden de ansiedad social
- Desorden obsesivo compulsivo
Síndrome de Asperger – Terapia
Actualmente no existe una terapia causalmente eficaz. Por lo tanto, el tratamiento se limita a medidas de apoyo que pueden ayudarte a sobrellevar la vida cotidiana. Si el síndrome de Asperger se reconoce a tiempo, se utiliza un apoyo temprano dirigido. Se considera particularmente prometedor. En su mayoría son técnicas de comportamiento.
También se ofrecen ergoterapia y fisioterapia. Hacer ejercicio, hacer música y bailar también son útiles para animar a los niños. La terapia de equitación también se considera adecuada. Entrena la coordinación motora y fortalece la confianza en uno mismo. La psicoterapia siempre tiene sentido si surgen otros problemas, como la ansiedad y los trastornos obsesivo-compulsivos, más allá del síndrome de Asperger. Al igual que con el autismo, las personas que padecen de Asperger también se benefician de un entorno social sin cambios fuertes y constantes.
Medicamentos utilizados para tratar los efectos secundarios de Asperger
No hay ningún tratamiento farmacológico disponible para la terapia del síndrome de Asperger en sí. Si existen otros trastornos como una carga adicional, algunos de ellos pueden tratarse con medicamentos. Aquí, entre otras cosas, se dan los medios para mejorar la hiperactividad o el trastorno obsesivo-compulsivo. Algunos pacientes también pueden beneficiarse de los antidepresivos. El médico tratante puede proporcionar más información aquí.
Síndrome de Asperger en niños
El Asperger es un trastorno que afecta no solo a la infancia sino también a la vida de los adultos. En la mayoría de las personas, el diagnóstico no se realiza antes de los tres años. Antes de eso, los niños afectados parecen desarrollarse con total normalidad. La mayoría de las veces, el trastorno se nota en el jardín de infantes o en la escuela primaria cuando la interacción social con otras personas se vuelve más importante.
El tratamiento y el apoyo lo antes posible mejoran las perspectivas para el futuro curso de la vida. Existen diversas ofertas que ayudan a afrontar el trastorno a través de la formación y la comunicación en el grupo.
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