¿Qué es la persona? Definición, concepto y significado
Tabla de Contenidos
Definiciones principales
«1. Una persona es un ser humano, diferente de los animales por tener capacidad de raciocinio y conciencia sobre sí misma.»
«2. El concepto de persona en derecho, hace referencia a un sujeto con derechos y obligaciones desde el punto de vista legal. Estableciéndose una clasificación entre persona física y persona jurídica.»
«3. La persona gramatical se refiere a el rasgo gramatical básico que reflejan los pronombres personales. En español conocemos tres tipos de personas gramaticales singulares (yo, tú, él/ella) y tres plurales (nosotros, vosotros, ellos/ellas).»
«4. Para la filosofía el concepto de persona tiene múltiples definiciones. Aristóteles fue el primer individuo en plantearse esta cuestión, considerando una persona como un animal racional. Por su parte, Séneca, también consideraba a un ser humano o persona, como un animal racional, mientras que Protágoras decía que era una mezcla de todas las cosas. Como se puede observar la definición de persona ha dado mucho de qué hablar a lo largo de toda la historia.»
¿Qué hace a las personas humanas?
En el año 1970 los científicos especulaban que los chimpancés compartían con los seres humanos el 99% de su composición genética. Fue una buena conjetura – los investigadores de las décadas siguientes probaron que estaban en lo cierto. Después de todo, las personas tienen muchas cosas en común con otras especies de animales.
Las personas se ayudan unas a las otras en los buenos y malos momentos
Al igual que ellos, sentimos miedo. Por ejemplo, si alguna vez has visto a un gato saltar encima de una estufa caliente y rápidamente retirarse, es que has comprobado que ellos también se asustan. Todos tenemos emociones, cualquier persona que sea dueña de una mascota como un perro o un gato, podrá decirte cuando se siente emocionado, divertido o cuando está triste.
Incluso si observas a un chimpancé – la especie que se cree que tiene un ancestro común con los humanos – verás comportamientos que parecen más de personas que de animales.
Así que, ¿qué forma ese 1% que diferencia al chimpancé de la persona?
A nivel genético, las comparaciones del ADN revelan ciertas alteraciones – como un gen ligeramente mutado o una proteína diferente. Estas desviaciones nos muestran por qué los humanos tienen mandíbulas más pequeñas que los chimpancés, y por qué somos más o menos propensos a ciertas enfermedades. A pesar de que los genes son similares de manera extraordinaria, sus expresiones no lo son. Piénsalo de esta forma: La combinación de arena y agua puede dar lugar a cristal o simplemente a arena mojada.
Pero, ¿ese progreso evolutivo explica la religión, el arte, la literatura o las decisiones morales? A un nivel cognitivo, los humanos se diferencian ampliamente de la mayoría de especies. Tenemos autoconciencia, curiosidad espiritual y hacemos reflexiones filosóficas. Poseemos la capacidad de las matemáticas, el lenguaje, la invención, la adaptación mecánica y la música.
Los chimpances a pesar de tener autoconciencia para reconocerse en el espejo, no tienen capacidad reflexiva
Los chimpancés forman comunidades, pero hay un amplio abismo entre la comunidad y la cultura humana. Y, a pesar de que los chimpancés muestran autoconciencia reconociéndose en los espejos, no hay ninguna evidencia hoy en día de que esta autoconciencia les permita reflexionar sobre los grandes misterios del universo. Estas diferencias colectivas parecen formar el “alma” de la persona, haciendo que sea un ser humano.
Lo que define y constituye el alma es una pregunta que los filósofos se han preguntado desde los tiempos más remotos y antiguos. Por la época en la que Sócrates murió, en el siglo 50, el término “alma” era utilizado en gran medida de la misma forma que hoy en día – no es solamente lo que diferencia la vida de la muerte, sino que también es responsable de nuestro sentido de la justicia, la previsión, la introspección y la variación de nuestros estados emocionales. Como dato de interés, mencionar que algunas ramas de la filosofía, de los siglos 50 y 60, mantenían que los animales y las plantas tenían alma también, e incluso algunos filósofos – como Empedocles, Anaxágoras y Demócrito – no diferenciaban entre los animales y las plantas, porque ambos estaban vivos.¹
Sin embargo, nuestros pensamientos parecen mucho más complejos que los de otras especies. Podría ser debido a que somos una especie de Chimpancés 2.0 – una versión mejor de un modelo base. El otro argumento es que nos hemos convertido en algo completamente diferente, debido quizás a la evolución o incluso a un poder superior.
Una persona es un ser humano, diferente de los animales por tener capacidad de raciocinio y conciencia sobre sí misma.
Nos parecemos a los animales en que compartimos sentimientos y emociones como el miedo o la alegría, pero nos diferenciamos en la cultura humana. Nuestro material genético es en un 99% parecido al de los chimpancés, sin embargo, su expresión no es la misma.
Las personas o seres humanos podemos reflexionar sobre nuestro mundo, hacernos preguntas existentes a lo largo de los años y refutar o cambiar de ideas. El resto de especies, incluidos los chimpancés, tienen un nivel cognitivo inferior a nuestra raza, por eso no nos diferenciamos y por eso somos lo que somos.
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