A menos que nunca hayas cocinado, probablemente habrás picado una cebolla y experimentaste como una picazón y un lagrimeo. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué las cebollas te hacen llorar como si algo terrible pasó?
Cuando picas una cebolla, sus células rotas liberan enzimas alinasas y sulfóxidos de aminoácidos. El primero descompone al último en ácido sulfónico.
Los ácidos sulfónicos, tan inestables que son, se reordenan espontáneamente en tiosulfinatos, los cuales producen un olor picante y en primera instancia son los culpables de nuestras lágrimas. Los ácidos también son convertidos por la enzima LF-sintasa en un gas llamado syn-propanotial-s-óxido, también conocido como el factor lacrimatorio.
El syn-propanotial-s-óxido se mueve por el aire hasta llegar a nuestros ojos. La primera parte del ojo con la que se encuentra, la córnea, está poblada por fibras motoras autónomas que llegan a las glándulas lagrimales. Cuando el sy-propanotial-s-óxido es detectado, todas las fibras en la córnea empiezan a encenderse y le dicen a las glándulas lagrimales que mojen la irritación.
Nuestros ojos automáticamente empiezan a parpadear y a producir lágrimas, los cuales quitan la irritación. Claro, nuestra reacción al ardor en los ojos es por lo general frotarlos, lo cual solo empeora las cosas ya que nuestras manos también tienen un poco de syn-propanotial-s-óxido.
Solo toma unos 30 segundos para que empecemos a llorar después de hacer el primer corte, ese es el tiempo necesario para que la formación del syn-propanotial-s-óxido llegue a su pico.
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¿Por qué las cebollas verdes no nos hacen llorar?
Los familiares de las cebollas, como las cebollas verdes, los chalotes, el ajo, también producen ácidos sulfónicos cuando son picados, pero generalmente tienen pocas (o nada) enzimas LF-sintasa y no producen syn-propanotial-s-óxido.
¿Cómo hago para no llorar?
Método 1: enfría o congela solo un poco las cebollas antes de picarlas, esto cambiará las reacciones químicas y reducirá el gas que se libera.
Método 2: ¡pica rápido! Pica todo lo que vayas a picar antes de que el gas llegue a tus ojos.
Método 3: pon una rebanada de pan en tu boca, y cuando piques la cebolla posiciónate de manera que el pan “atrape” los vapores.
Método 4: pica las cebollas mientras le cae agua. Esto previene que el gas llegue hasta tus ojos.
Y tú, ¿Qué otros métodos tienes para no llorar al picar cebollas para tu deliciosa cena?
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