Puede parecer inofensivo el hecho de alimentar a los patos en el parque de tu localidad; disfrutamos, los patos ingieren alguna comida, y todo el mundo es feliz. De hecho, en Inglaterra y en Wales, se alimenta a los patos cada año con seis millones de rebanadas de pan – pero la realidad es que esto les hace más mal que bien.
El pan blanco no contiene un gran valor nutricional – está lleno de calorías y tiene poco que ofrecer. Alimentar de forma continua a los pájaros con este alimento hace que cambiemos su dieta natural. Esto es equivalente a alimentar a tus hijos con comidas insanas; se volverán adictos a ellas, y las buscarán de forma incansable, siendo difícil encontrarlas, o esperarán a comer cualquier cosa. Así que, por lo visto, alimentar a los patos con una dieta poco saludable, hará que estén malnutridos.
En el otro extremo del espectro, está la enfermedad del “ala del ángel”. Esta es una condición inquietante que causa que las alas del pájaro señalen lateralmente, en vez de descansar contra el cuerpo, dejándolos en muchos casos, incapacitados para el vuelo. Es una condición incurable, resultado de una dieta alta en calorías, una ingesta extrema en proteínas y carbohidratos, y baja en vitaminas D, E y magnesio – la dieta precisa que un pájaro debería ingerir si consume principalmente pan. Al no ser capaces de volar, estos pájaros terminan falleciendo pronto.
“Por supuesto, el pan no es la única cosa que causa este problema,” comentó Richard Bennett, gestor ambiental del Canal and River Trust, en sus declaraciones al Guardian. “No habría problema si alimentaras a los patos en un ambiente limpio, libre de nutrientes, como en un arroyo de tierras altas, pero es más probable, que la gente los alimente en pueblos y ciudades.”
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