Prefieres estar en cama y leer un libro tú solo en lugar de ir a un evento social. Te gusta la compañía de un amigo cercano en lugar de un grupo de mucha gente. Una vez más prefieres quedarte del lado seguro que tomar riesgos. ¿Te suena familiar? Si es así, entonces probablemente eres una persona introvertida. Quizás ya sabes esto pero puede que no estés consciente que hay diferencias físicas en tu cerebro que te hacen preferir actividades tranquilas en lugar de actividades que requieren de mucha energía.
Estudios de Carl Jung
Este era Carl Jung quien en los años 1920 acuñó los términos introvertido y extrovertido. Él hizo esto para describir tipos contrastantes de personalidad y para explicar por qué personas diferentes eran enérgicas de distintas maneras. Él hipotetizó que los extrovertidos ganaron su energía de sus interacciones sociales y tendieron a sentirse incómodos y ansiosos cuando estaban solos.
Los introvertidos, por otro lado, explicó Jung, son capaces de reponer sus niveles de energía cuando están en entornos tranquilos. A diferencia de los extrovertidos ellos encuentran la socialización y ambientes de mucha gente como sobre estimulantes y muy demandantes.
El Dr. Laney clarifica en su libro, Los Dones Escondidos del Niño Introvertido que “la introversión y la extroversión no son blanco y negro. Nadie es completamente de un lado o del otro”.
La introversión y la extroversión son los extremos opuestos del mismo espectro. Todos se mueven en el espectro dependiendo de factores internos y externos, sin embargo, una persona tiende a preferir un tipo de personalidad sobre el otro.
Las diferencias de dopamina
Una diferencia importante entre los cerebros de los introvertidos y los extrovertidos es la manera en que reaccionan al neurotransmisor dopamina.
La dopamina es un químico que se libera en el cerebro. Le provee a una persona su motivación para lograr objetivos externos y recibir recompensas externas. Por ejemplo, la dopamina puede motivar a un individuo a ganar más dinero, a ampliar su círculo de amigos, a atraer a una pareja atractiva o a avanzar a un mejor puesto en el trabajo. Cuando la dopamina es liberada, todos nosotros nos volvemos más conscientes de lo que nos rodea, más “habladores” y más motivados a llevar a cabo actividades que se pueden percibir como riesgosas.
Los introvertidos y los extrovertidos tienen cantidades iguales de dopamina en sus cerebros, sin embargo, la diferencia entre estas dos categorías de personas es la actividad de la red de recompensa de dopamina. La red de recompensa de dopamina es más activa y dinámica en los cerebros de los extrovertidos, como dice Scott Barry Kaufman, director científico del Instituto de Imaginación. Cuando un extrovertido anticipa un evento social, por ejemplo, se sienten bien y con energía, donde el introvertido se sentiría sobre-estimulado.
La acetilcolina y los introvertidos
Christine Fonseca escribe en su libro Niños Tranquilos: Ayuda a tu hijo introvertido a tener éxito en un mundo extrovertido que los introvertidos prefieren depender de un neurotransmisor diferente llamado acetilcolina.
La acetilcolina está relacionada con el placer, justo como la dopamina, sin embargo la acetilcolina hace que una persona se sienta bien cuando se “encierran”. Le da a una persona la habilidad de meditar y concentrarse solamente en una tarea individual por un largo periodo de tiempo. Ya que es más simple “encerrarse” cuando existe una estimulación externa limitada, los introvertidos optan por un entorno calmado.
Los introvertidos prefieren un lado del sistema nervioso sobre el otro
El sistema nervioso está dividido en dos partes distintas: está el lado simpático el cual está relacionado con la respuesta “luchar, huir”; y el lado parasimpático. El lado parasimpático nos permite descansar y digerir.
Cuando se estimula el lado simpático el cuerpo se prepara para la acción; se libera adrenalina, la glucosa energiza los músculos e incrementa la cantidad de oxígeno en el cuerpo. Los mecanismos de pensamiento en el cerebro son puestos en “espera”. La dopamina incrementa la atención en la parte posterior del cerebro.
Cuando el lado parasimpático está en marcha; los músculos se relajan, se almacena la energía y se metaboliza la comida. El flujo sanguíneo y la atención en el frente del cerebro incrementan ya que se libera la acetilcolina.
Aunque los extrovertidos y los introvertidos usan ambos lados del sistema nervioso, los introvertidos varias veces tienden a preferir el uso del lado parasimpático. Esto le permite a los introvertidos estar en calma y actuar de una manera lenta y medida.
Por qué los introvertidos piensan demasiado
Cuando un cerebro extrovertido recibe la información del mundo exterior esta viaja a través de un camino corto que pasa por las áreas del cerebro donde el tacto, el gusto, el sonido y la vista son procesados.
Cuando los introvertidos reciben estímulos del mundo de afuera, la vía por la que viaja la información es mucho más larga. La información pasa por muchas áreas del cerebro, incluyendo:
La ínsula frontal derecha,
El área de broca,
Los lóbulos frontales derecho e izquierdo y,
El hipocampo izquierdo.
La ínsula frontal derecha es un área involucrada con la empatía, el pensamiento emocional y la auto-meditación. El área de broca activa el dialogo interno y planea el habla. Los lóbulos frontales derecho e izquierdo, planean y seleccionan ideas y acciones. El hipocampo izquierdo decide que cosas son personales y las coloca en la memoria de largo plazo.
El largo viaje que toma la información cuando un introvertido recibe estímulos del mundo externo es la razón por la que a los introvertidos les toma más tiempo hablar, reaccionar y tomar decisiones.
Los introvertidos tienen más materia gris en la parte frontal de sus cerebros
Un estudio con publicación en el Journal of Neuroscience descubrió que los introvertidos tienen una materia gris más grande y más densa en su corteza prefrontal. La corteza prefrontal es el lugar en el cerebro que está vinculado con el pensamiento abstracto y la toma de decisiones. Los extrovertidos, por otro lado, tienen una materia menos densa en la misma área.
¿Qué significa esto? significa que los introvertidos devotan más de su energía y recursos en pensamientos abstractos mientras que los extrovertidos son propensos a vivir el momento.
Como introvertido, quizás ahora las cosas tengan más sentido para ti. Ahora puedes entender que existen diferencias físicas en tu cerebro que te hacen preferir actividades tranquilas y de auto-meditación sobre situaciones de mucha energía.
Fuente/Relacionado:
Deja una respuesta