La vida en matrimonio está lejos de ser una experiencia plagada de arcoíris, mariposas en el estómago y demás aspectos que nos cuentan en las películas románticas.
Conforme va pasando el tiempo, la monotonía puede dañar transversalmente la integridad del vínculo que unió a la pareja en un principio, una realidad irrebatible que podemos ver nítidamente reflejada en las cifras de divorcio actuales. Si tanto tú, como tu compañero o compañera de vida, tomáis la decisión de poner fin a la relación, es importante hacerlo de la manera adecuada. Solo así se garantizará un proceso rápido, económico y con el menor impacto emocional posible.
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Divorcios notariales, eficiencia en la separación
Cuando una pareja decide poner fin a un matrimonio, automáticamente se abren ante ellos varias puertas. En función de la que se decida cruzar, el proceso será de una forma o de otra. La vía contenciosa es la más larga de todas, la cual obliga a pasar por los tribunales y asumir duras batallas legales. Sin embargo, hoy en día, es posible llevarlo todo de forma exprés, mediante el divorcio notarial en Madrid. Un trámite que puede quedar resuelto en un margen de tres meses, sin grandes gastos económicos de por medio.
El divorcio notarial es uno de los más rápidos y, como su propio nombre indica, se lleva a cabo a través de una notaría. El primer paso es el de encontrar un notario y un abogado, el cual se encargará de redactar el convenio regulador. Dicho convenio recogerá toda la documentación necesaria en el proceso de separación, acordando aquello a lo que ambas partes se comprometen tras finalizar la relación. Acto seguido, el notario comprobará el convenio y que se cumplen todos los requisitos para proceder con el divorcio. Todo terminará con la autorización del notario, así como con la liquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y la inscripción de los bienes resultantes de la separación.
Ahora bien, por muy atractivo que suene esta vía, hay que señalar que no todos los matrimonios pueden llevarla a cabo. En este sentido, es necesario que haya mutuo acuerdo entre las partes, que hayan pasado tres meses desde la boda, que no haya hijos menores y, si hay hijos mayores o menores emancipados, que expresen su consentimiento. Si se cumplen todos estos puntos, podréis finalizar la relación ante un notario, habiendo de encontrar previamente un equipo de abogados preparados para la labor.
Busca los mejores abogados especializados en divorcios exprés
Como bien venimos anunciando, para proceder por la vía exprés es necesario contar con un buen abogado de familia. Estos profesionales tienen un control absoluto sobre todos los pasos que se deben ir dando, ya sea que hablemos de lo legal o de su papel como conciliadores entre ambas partes. Entre los muchos despachos que existen, la empresa Divorcionetas ya es una de las más destacadas. Un equipo que ofrece las mejores tarifas y los tiempos de resolución más rápidos posibles.
Una de las razones por las que muchas personas deciden permanecer en un matrimonio que no les hace felices, es el impacto económico que puede conllevar toda la gestión del divorcio. La vía contenciosa está lejos de ser accesible, sin embargo, si se ejecuta el divorcio exprés junto con profesionales como los de Divorcionetas, el gasto es mínimo. De hecho, estos abogados cobran 150 € a cada cónyuge, con el IVA y el convenio regulador incluidos. Un precio muy asumible, más todavía si tenemos en cuenta que se comprometen a concluir el procedimiento en un máximo de tres meses.
Asimismo, cabe comentar que en Divorcionetas están acostumbrados a lidiar con las parejas, hasta con las más conflictivas. Ponen el foco en mantener siempre el respeto y el entendimiento, de forma que median entre las dos partes para evitar que el divorcio deje de ser de mutuo acuerdo. A fin de cuentas, es un trámite que cada vez más parejas llevan a cabo, y que resulta de lo más natural. Carece de sentido hacer ningún tipo de drama sobre ello.
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