Quien más y quien menos se ha planteado alguna vez pintar su casa. En este proceso, los colores elegidos representan la decisión más importante, ya que dependiendo de ellos una estancia transmite una sensación u otra. El color de las paredes tiene un impacto significativo en nuestras emociones, salud y estado de ánimo. Además, debemos tener en cuenta cómo mezcla con los muebles y la decoración de nuestro hogar. Según datos que maneja Kronos Homes, el azul es el color preferido de tres de cada diez españoles, seguidos por el azul y el rojo.
Tabla de Contenidos
Buscando nuestro bienestar al pintar la casa
Una forma de sentirnos cómodos en nuestro hogar es elegir las tonalidades que nos aporten una mayor sensación de bienestar. Los expertos de Kronos Homes nos muestran cómo los colores que elegimos para decorar nuestro hogar tienen un poderoso impacto en nuestra salud y estado de ánimo:
La psicología de los colores: qué dice cada uno
Azul
Es conocido por su efecto calmante y relajante, lo que lo convierte en una excelente opción para reducir el estrés y aumentar la sensación de tranquilidad. Este color puede disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que contribuye a crear un ambiente sereno. Además, el azul puede generar sentimientos de paz, calma y estabilidad emocional, ayudándonos a sentirnos más equilibrados, serenos y seguros.
Amarillo
Se trata de un color alegre y estimulante, que se utiliza para aumentar los niveles de energía. En el hogar, este tono puede ayudar a mejorar la concentración y la creatividad. Además, el amarillo se asocia con la felicidad y la positividad, por lo que contribuye a elevar el ánimo y promueve sentimientos de optimismo y alegría.
Verde
Está relacionado con la naturaleza y la armonía. Su efecto relajante y revitalizante ayuda reducir la fatiga mental y física. Este color nos conecta con la naturaleza y potencia la calma y bienestar, además de estar asociado con la esperanza y la estabilidad emocional. Esta es una de las razones por las que contribuye a que nos sintamos más seguros y equilibrados.
Rojo
Es un color estimulante que aumenta la energía y la pasión. En la decoración hay que utilizarlo con moderación, ya que su impacto en la salud es ambiguo. Por un lado, puede elevar la frecuencia cardíaca y activar el sistema nervioso, lo que podría ser beneficioso para aumentar la vitalidad y la motivación. Pero su uso excesivo puede causar agitación y ansiedad en algunas personas. Lo ideal sería utilizarlo solo en zonas orientadas a la actividad física.
Rosa
Color suave y relajante, que ayuda a reducir el estrés y la tensión emocional. Su efecto calmante lo hace ideal para áreas donde se busca un ambiente tranquilo y armonioso. Al asociarse con la ternura y el cariño, fomenta sentimientos de calma y amor en el hogar.
Naranja
Se trata de una tonalidad energética, con capacidad para impulsar la creatividad. En el hogar, puede resultar muy motivador, lo que lo hace adecuado para zonas en las que se busca inspiración. Por otro lado, también es un color que se asocia con la diversión, fomentando la interacción social y la comunicación entre los miembros de la familia.
Violeta
Su efecto calmante y relajante ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Íntimamente ligado a la espiritualidad y la introspección, ayuda a encontrar la paz interior y nos ayuda a sentir una conexión espiritual con nuestro hogar.
Marrón
Transmite una sensación de calidez, seguridad y comodidad. Aporta estabilidad y nos recuerda que estamos conectados con la naturaleza, por lo que tiene efectos relajantes y contribuye a reducir el estrés, haciendo de la estancia un lugar reconfortante y sereno.
Gris
Es un color equilibrado y sereno, que sirve de marco para resaltar la estancia, y transmite elegancia y neutralidad. Es, además, una tonalidad versátil, que puede hacer que los espacios parezcan más amplios y limpios, lo que contribuye a una sensación de orden y tranquilidad.
Blanco
Está asociado a la pureza y la simplicidad, lo que se transformará en una sensación de paz. Su versatilidad permite adaptarlo a diferentes estilos de decoración, y hace que los espacios parezcan más amplios y luminosos, lo que aporta también una sensación de frescura y armonía.
Negro
Se trata de un color sofisticado y misterioso, que inspira poder, formalidad y autoridad. Utilizado con moderación aporta un toque de elegancia y refinamiento a una estancia, y puede resultar un excelente punto de contraste con otras tonalidades.
Una vez que hemos visto lo que nos transmite cada color, los expertos nos muestran algunos consejos que podemos aplicar en nuestro hogar:
Utilizar colores según el propósito de la habitación
Hay que tener en cuenta las actividades que se llevarán a cabo en cada espacio y si, por ejemplo, están destinadas al descanso o tienen una mayor actividad y elegir los colores que mejor se ajusten en cada uno de ellos:
Dormitorio
Para promover el descanso y la relajación es mejor optar por colores suaves. Los tonos de azul claro, verde suave o lavanda son excelentes opciones, ya que pueden ayudar a reducir el estrés. Por el contrario, es mejor evitar colores intensos o muy brillantes que puedan dificultar la conciliación del sueño.
Sala de estar
Los tonos neutros como el beige y el gris proporcionan una sensación de tranquilidad. Se pueden añadir toques de colores cálidos, como tonos terracota o marrones suaves para generar un ambiente acogedor, o bien detalles en amarillo para crear un ambiente alegre y positivo.
Cocina
Los colores frescos son una buena elección para crear sensación de limpieza. Los tonos claros de verde o azul, o incluso blanco, aportan frescura. Hay que tener en cuenta que el amarillo suave puede estimular el apetito y también añade un toque de vitalidad al espacio.
Baño
Para configurar una atmósfera relajante y refrescante conviene utilizar azul claro o verde agua, que aportan calma y frescor. El blanco es una opción más clásica, pero también brinda sensación de limpieza y serenidad.
Comedor
Lo mejor es poner detalles de colores que fomenten la sociabilidad y la convivencia. Los tonos cálidos como el rojo o naranja estimulan el apetito y generar un ambiente animado, pero si se prefieres colores más suaves, el verde con matices cálidos también puede resultar una opción interesante.
Área de trabajo o estudio
Para estas zonas hay que elegir colores que promuevan la concentración y la productividad. Los tonos suaves de verde o azul ayudan a mantener un ambiente relajado, a la vez que aumentan la concentración, por lo que resultan ideales para estas estancias.
Pasillos y áreas de paso
Colores neutros como el beige o el gris claro brindan una sensación de mayor amplitud y fluidez, lo que genera una atmósfera equilibrada en los espacios de tránsito.
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