Muchas personas padecen el trastorno de la parálisis del sueño, que para explicarlo brevemente diremos que es cuando tu mente está despierta pero tu cuerpo no puede reaccionar.
Es una definición simple y gráfica que pasamos a desarrollar con mayor profundidad. Una explicación más técnica sobre la parálisis del sueño haría referencia a la incapacidad temporal y transitoria de las personas para dormir o hacer un movimiento voluntario durante el periodo de transición entre el estado del sueño y el de la vigilia.
Es un trastorno frecuente entre la población mundial y se calcula que más del 50% de los individuos en el mundo lo han padecido alguna vez en su vida. Es un problema transitorio y solo es frecuente en un grupo muy reducido de personas.
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Las fases del sueño
Ya que hablamos de momentos del sueño, es lógico detenerse en lo que son las dos grandes fases del sueño: el sueño no REM y el sueño REM.
La fase no REM comprende, a su vez, varias fases:
La transición desde la vigilia o un sueño muy ligero que dura poco tiempo.
Es la de mayor duración y en este momento es cuando el cuerpo realmente descansa y renueva sus energías.
El sueño profundo, en donde es muy difícil despertar. En esta fase se ubican muchas personas sonámbulas.
Por su parte, la fase REM es la que definen los expertos como la fase en donde se producen movimientos oculares rápidos. En este momento es cuando aparecen sueños, pesadillas y otras visiones en las que afectan a la memoria, ya sea para retener u olvidar información.
Una vez conocidas las fases del sueño en las personas, cabe decir que la parálisis del sueño aparece cuando el despertar se produce en nuestra fase REM, por eso se dice que el cerebro está despierto pero no así el cuerpo. Suele ser algo estresante porque las personas están plenamente conscientes, de hecho tienen capacidad auditiva y táctil, pero son incapaces de moverse o hablar. Lo importante es que este trastorno no es un peligro para la vida al no afectar al sistema respiratorio.
¿Qué puede causar la parálisis del sueño?
Si bien el problema está descrito como un trastorno, las causas del mismo no están científicamente demostradas, aunque los expertos mantienen algunas pautas que podrían tener que ver con la parálisis del sueño.
Entre esos hechos relacionados con la parálisis del sueño, destacan los horarios irregulares que tienen para dormir las personas afectadas, el jet lag y la falta de horas de sueño. Incluso la postura de dormir boca arriba puede tener su influencia, al igual que el consumo de estupefacientes.
No obstante, también se dice que la parálisis del sueño puede estar relacionada con la aparición de otras patologías asociadas. Entre ellas podemos citar la narcolepsia, el trastorno bipolar, el trastorno de pánico o el trastorno de estrés post-traumático. También podrían tener vinculación algunos fármacos utilizados para tratar el trastorno de déficit de atención por hiperactividad.
Formas asociadas a la parálisis del sueño
En base a lo anterior, se pueden distinguir tres tipos de fases o formas asociadas a la parálisis del sueño:
Formas aisladas – Se dan en personas sanas y de forma poco frecuente. La parálisis del sueño en estos individuos puede estar motivada por casos de estrés o ansiedad. Normalmente, el trastorno se produce a la hora de levantarse.
Formas familiares – Estas formas son poco frecuentes y se producen en algunas familias descritas a lo largo de la historia. La parálisis del sueño, en esta forma, se da en varios miembros de una misma familia.
Formas asociadas a patologías – En esta forma, una patología es la que está detrás de la parálisis del sueño. En la mayor parte de los casos, la patología asociada es la narcolpesia, que es cuando las personas tienen problemas para mantenerse despiertos durante largos períodos del día.
Diagnóstico
Al ser un trastorno, el diagnóstico médico exige un conocimiento claro de la historia clínica del individuo y un charla con especialistas en el sueño para explicar los síntomas y conocer las posibles causas.
En virtud de este estudio preliminar, el profesional médico puede optar por llevar a cabo una polisomnografía, es decir, un estudio que monitoriza el sueño del paciente. A través de una serie de variables biológicas que salgan de este estudio, se podrá determinar la calidad del sueño y si se producen parálisis en los ciclos.
¿Tiene tratamiento?
Al no conocer exactamente las causas de la parálisis del sueño, tampoco existe un tratamiento indicado. Lo que recomiendan los expertos es evitar algunas prácticas que se dan en las posibles causas del trastorno. Se recomienda, por tanto, dormir el tiempo suficiente para el descanso del cuerpo, evitar el estrés, el consumo de drogas, así como dormir boca arriba.
Experiencias aterradoras en torno a la parálisis del sueño
Para acabar de explicar esto de la parálisis del sueño, hay que detenerse en lo que siente una persona que lo padece. Realmente, puede ser una experiencia aterradora.
No en vano, hay personas que manifiestan visiones de otros individuos en la habitación donde duermen, si bien no son capaces de reconocerlos. Sombras, figuras camufladas, etc. También algunos pacientes presentan alucinaciones sonoras como chillidos, zumbidos, golpes, ruidos de muebles, vibraciones, así como una cantidad innumerable de percepciones auditivas inquietantes.
Tal es el terror que puede provocar la parálisis del sueño que muchos sienten dificultades para respirar o presiones en el pecho. En modo extremo, hay personas que afirman que tienen el temor de que se van a morir cuando padecen este trastorno.
Según la cultura o el país, las sensaciones pueden ser cambiantes, pero muchos dan una explicación que apunta más hacia sensaciones sobrenaturales.
A pesar del estado que presentan estas personas, una llamada a la calma. No se ha demostrado que la parálisis del sueño afecte a la salud de las personas y ni mucho menos es causa de muerte. Es una situación engorrosa, pero no peligrosa. Además, por lo general se trata de episodios de corta duración y los individuos no presentan ningún tipo de daño físico cuando termina el proceso.
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