Normas a tener en cuenta en los envíos internacionales de mercancías

Realizar envíos internacionales siempre conlleva una mayor complejidad en comparación con los envíos nacionales, ya que están sujetos a normativas más estrictas, los productos deben cumplir con requisitos adicionales y someterse al control de aduanas. Sin embargo, realizar transacciones comerciales desde España con otros países de Europa no resulta tan complicado debido al mercado único de la UE y los acuerdos comerciales existentes.

A pesar de ello, las mercancías exportadas a países fuera de la UE, como Suiza, Noruega, Islandia, Liechtenstein, Turquía, Andorra, San Marino, Ucrania, Serbia y Albania, deben cumplir con formalidades aduaneras. Tras el Brexit, estos trámites también afectan al Reino Unido.

Algunos productos están sujetos a obligaciones específicas y normas suplementarias, como los productos químicos y farmacéuticos y aquellos sujetos a impuestos especiales. Ismael Barriuso, responsable aduanero en Intermodal Forwarding, nos aclara las normativas para que las empresas españolas conozcan los requisitos para exportar mercancías a Europa.

Normativas europeas y especificaciones a cumplir en los envíos internacionales

“La UE establece requisitos esenciales para garantizar que los productos comercializados en su mercado cumplan con estrictas normas medioambientales, de seguridad y de salud”, explica Ismael Barriuso. Antes de introducir mercancías en el mercado de la UE, quien realiza estos envíos internacionales debe asegurarse de que los productos cumplan con las normas de seguridad alimentaria, protección de la salud humana y animal, medio ambiente y derechos de los consumidores.

Algunos productos deben cumplir con requisitos de diseño ecológico, que son mínimos de eficiencia energética con el objetivo de reducir el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida del producto.

La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) establece requisitos para el uso de sustancias y mezclas químicas (REACH), que incluyen la normativa de la UE en cuanto a clasificación, etiquetado y envasado. La Agencia Europea de Medicamentos exige otra serie de requisitos para la comercialización de medicamentos de uso humano y veterinario.

Para venderse en la UE, los productos deben llevar el marcado CE, que demuestra que el fabricante ha evaluado el producto y considera que cumple con los requisitos de seguridad, salud y protección del medio ambiente exigidos por la UE. Este marcado no puede colocarse en el propio producto; si está embalado, puede fijarse en el embalaje o en cualquier documento que acompañe al producto.

Normas y especificaciones técnicas

“Para algunas categorías de productos existen normas y especificaciones técnicas comunes en toda la UE”. Estas normas están gestionadas por organismos nacionales de normalización, que incorporan las normas europeas mediante normas nacionales idénticas.

Actualmente, todos los países de la UE aplican las mismas normas. Se aplican normas armonizadas a grupos de productos, como los juguetes, o a características del producto, como la compatibilidad electromagnética. Los requisitos específicos para cada producto pueden consultarse en la base de datos Access2Markets, estructurada según los códigos aduaneros.

Las normas armonizadas establecen especificaciones técnicas suficientes para cumplir con los requisitos técnicos de la legislación europea. “Los requisitos técnicos de la UE son obligatorios, mientras que generalmente la aplicación de las normas armonizadas es voluntaria”, aclara Ismael Barriuso.

Existen también normas sobre productos no armonizados en la UE, por lo que las especificaciones y requisitos nacionales pueden diferir. En estos casos, las empresas españolas solo deben cumplir las normas del país de la UE donde se va a comercializar el producto.

A veces, las normas técnicas nacionales pueden crear obstáculos al comercio dentro de la UE. Por ello, el principio de reconocimiento mutuo de mercancías garantiza que cualquier bien vendido legalmente en un país de la UE puede venderse en otro, incluso si no cumple plenamente con las normas técnicas del otro país.

Declaración Intrastat y Registro de Operadores Intracomunitarios

Las empresas que exporten a la UE por encima de un determinado valor deben presentar un informe Intrastat y declarar la circulación de mercancías que superen el umbral anual establecido. En España, es obligatorio presentar esta declaración para operaciones intracomunitarias cuyo valor alcance los 400.000 euros.

Las entregas intracomunitarias de mercancías están exentas de IVA. Para evitar pagar este impuesto, la empresa debe inscribirse en el Registro de Operadores Intracomunitarios. No obstante, este IVA puede ser gravado en el país de destino, por lo que tanto el importador como el exportador deben tener un número de operador intracomunitario registrado y estar dados de alta en el censo VIES, concluye Ismael Barriuso.