“Mientras más envejecemos menos horas necesitamos dormir”, frase muy escuchada y que ha sido bastante aceptada. Pero pueden haber otras razones para levantarse más temprano en la mañana.
Es común para las personas mayores decir que tienen problemas para dormir. Muchos reportan alguna clase de interrupción de sueño, y otra parte experimenta insomnio.
Parecen haber dos dificultades principales: quedarse dormido al empezar la noche y luego despertarse muy temprano en la mañana – siendo difícil volverse a dormir. En algunos casos, la incomodidad causada por una condición médica exacerba las dificultades para dormir, pero muchos encuentran que incluso sin la interrupción de síntomas físicos, el sueño aún los elude por al menos parte de la noche.
Una falta de sueño puede tener impactos a largo plazo en el sistema inmune y sobre muchos otros aspectos de la salud, incluyendo el bienestar, así como también provoca somnolencia durante el día y un incremento en el riesgo a accidentes. Pero quizás la gente simplemente no necesita dormir tanto cuando están más viejos y no necesitan preocuparse de eso.
Es más difícil de lo que parece establecer cuanto debe dormir una persona según su edad. Puedes, por supuesto, medir cuantas horas de sueño tienen las personas, y si haces esto encuentras que en promedio las personas mayores duermen menos que los más jóvenes, pero eso solo te indica que duermen menos horas, no que necesitan dormir menos.
Algunas veces la gente dirá que la razón por la que las personas mayores no pueden dormir de noche es porque pasan parte del día durmiendo siestas. Pero, otros afirman que sentirse excesivamente soñoliento durante el día no debería ser aceptado como un aspecto inevitable del envejecimiento.
El insomnio en los ancianos o personas mayores no siempre es tomado en serio por los doctores. En un estudio, el 69% de las personas mayores reportaron un problema para dormir, pero en el 81% de los casos no se notó el problema en la historia clínica del paciente.
Entonces si imaginamos por un momento que las personas mayores sí necesitan la misma cantidad de sueño, ¿entonces por qué duermen menos horas? Una hipótesis es que el proceso de envejecimiento interrumpe los ritmos circadianos, causando que se despierten más temprano de lo que deberían.
Estudios han demostrado que el reloj sí parece cambiar, llevando a la gente que se despierte más temprano por la mañana y se duerman más temprano por la noche. Podrían necesitar seguir durmiendo, pero no lo pueden conseguir y cuando se caen dormidos, la calidad del sueño no es tan buena como cuando eran más jóvenes.
En un nuevo estudio en Rusia, 130 personas fueron a un laboratorio una mañana y se quedaron allí todo el día y la noche. El personal los mantuvo despiertos todo el tiempo, regularmente preguntándoles que tanto sueño tenían. Estas sensaciones de sueño varían en todo el día y la noche y en experimentos de privación de sueño como este, son tomados para reflejar procesos relacionados al reloj corporal como cambios en la temperatura del cuerpo a diferentes horas del día y la liberación de la hormona melatonina al anochecer.
La baja actividad de ondas en los cerebros de los voluntarios también se midió muchas veces durante el día y la noche. Luego todos estos datos fueron analizados en relación a un diario de sueño que las personas mantuvieron por la semana previa, con el objetivo de ver cómo el patrón de sueño y ondas bajas cerebrales variaban de acuerdo a la inclinación de ser más de tipo de mañana o de noche. Encontraron que, una vez más, las personas mayores se sintieron con sueño a diferentes horas y tuvieron diferentes ritmos en la actividad de ondas bajas en el cerebro.
Arcady Putilov, autor del estudio, sugiere que dos mecanismos pueden ser los responsables de la disminución de las horas de sueño. El cree que en la mediana edad los procesos que subyacen las oscilaciones de las ondas bajas del sueño se debilitan, haciendo que sea más difícil quedarse dormido, y por encima de eso, en edades más avanzadas se debilitan más fuerte los ritmos circadianos por los cambios en la temperatura del cuerpo y se debilita la liberación de la hormona melatonina.
En este estudio eran los hombres en sus 40s quienes parecían dormir menos, es cual es inusual. Pero el hallazgo de que las personas de edad avanzada duermen a horas más específicas sugiere que hay un rango más estrecho de horas en el que los ancianos pueden llegar a dormir y quedarse dormidos.
Entonces cambios en el reloj corporal imposibilita a los más viejitos quedarse dormidos y mantenerlos despiertos, quizá, entonces, es un mito que necesitan dormir menos. Es simplemente que tienen una ventana más estrecha en la cual dormir. Quizás las siestas durante el día no afectan mucho esto.
Pero el debate no termina allí. En un estudio del 2008, conducido en el Hospital de Mujeres de Bigham en Estados Unidos, les dio la oportunidad a las personas de dormir 16 horas al día por muchos días. Las personas entre 60-72 años durmieron por un promedio de 7.5 horas cada día, mientras que las personas entre 18-32 años llegaron casi a las 9 horas. Podrías interpretar esto como que ellos necesitan dormir más que los ancianos, pero también está la posibilidad de que estaban más cansados porque se iban a dormir más tarde.
Este estudio no es una regla para la idea de que el reloj corporal de los ancianos prevenía que durmieran durante el día, incluso si lo necesitaban. Pero el próximo estudio, conducido por algunos de los mismos investigadores, esta vez en la Universidad de Surrey, agregó un giro extra.
Esta vez se les pidió a las personas que intentaran una siesta a varias horas del día. Una vez más los adultos de edad avanzada se les hizo más difícil, implicando que o su reloj corporal los estaba manteniendo despiertos o no tenían tanto sueño como los más jóvenes. Entonces esta vez los técnicos se aseguraron de que no durmieran. Monitorearon su actividad cerebral toda la noche y todo el tiempo detectaron actividad de ondas bajas, llenaron la habitación de mucho ruido, para molestarlos.
En el siguiente día, cansados, las personas mayores se les hizo más fácil quedarse dormidos como los más jóvenes. Así esto sugiere que cuando realmente necesitan dormir lo pueden conseguir, y así, solo quizá, no estaban privados del sueño el resto del día.
Después de examinar los hallazgos de 320 estudios, un panel de expertos convocados por la Fundación Nacional del Sueño en los Estados Unidos recomienda 7 a 9 horas de sueño para adultos hasta la edad de 64 años y 7-8 horas para las personas con 65 o más años.
Aun la idea de los cambios en los procesos subyacentes a los ritmos circadianos mientras envejecemos, también parecen concluyentes. Lo que sí sabemos es que intentar dormir en largas noches, y encontrarte despierto, y aún cansado, debería tomarse en serio.
Fuente/Relacionado:
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